Jeep presentó ayer en Estados Unidos un restyling de la Compass. La SUV para el Segmento C (compacto) recibió una actualización en términos de diseño y equipamiento. Sin embargo, la principal novedad fue la incorporación de un nuevo motor 2.0 turbonaftero, con 200 caballos de potencia y 300 Nm de torque, que se ofrecerá en las versiones con tracción simple o integral.

Es un nuevo impulsor para la Compass, pero es un viejo conocido para Alfa Romeo, que comenzó a usar este impulsor en la Giulia hace ya seis años (leer crítica). El nombre de este motor es GME T4 (Global Medium Engine, turbonaftero con cuatro cilindros) y, si bien ya es conocido, se está convirtiendo con rapidez en el “fetiche” de todas las marcas que integran el Grupo Stellantis.

Los motivos son varios:

* Versatilidad: Es un motor naftero, pero que también se puede adaptar con facilidad para variantes híbridas. De eso pueden dar fe las Maserati Levante Hybrid, Ghibli Hybrid, Jeep Wrangler 4xe y Grand Cherokee 4xe, que utilizan el GME T4 como aliado de motores eléctricos para lograr un rendimiento combinado de hasta 380 caballos y 637 Nm.

* Eficiencia: El sistema de inyección directa y la electrónica fueron pensadas para cumplir con las normativas de emisiones ambientales más estrictas de Europa y Estados Unidos. Es el motivo por el cual, el GME T4 se está utilizando para reemplazar a motores turbodiesel que ya alcanzaron sus límites de desarrollo (como en la Compass Trailhawk con urea, leer crítica).

* Rendimiento: En modelos como el Renegade Trailhawk, Jeep se animó a reemplazar el 2.0 turbodiesel por el nuevo 1.3 turbonaftero (leer crítica). Sin embargo, ese impulsor llegó a su límite de potencia y torque. Sus valores pueden ser superados con holgura por el GME T4.

* Economía de escala: El GME comenzó a fabricarse en 2016 en Italia (Termoli), en 2018 se incorporó la producción en China (Chagnsha) y desde este año se fabrica también en Estados Unidos (Indiana). De esta manera, Stellantis ya tiene cubiertos sus principales mercados globales.

* Latinoamérica: Todo indica que el Mercosur y el resto de nuestra región debería ser el próximo país de desembarco del GME T4. Hasta ahora, en Argentina, sólo lo utilizan las Giulia y Stelvio, que Alfa Romeo importa desde Italia. Sin embargo, ya está en los planes de Stellantis para reemplazar al conocido Multijet 2.0 turbodiesel, que equipan a las versiones con tracción integral de las Jeep Compass, Commander y Fiat Toro. Es un impulsor que, en la misma jugada, permitiría adaptarse a mecánicas híbridas, mantener a sus productos en carrera a nivel de torque/potencia y comenzar a abrir la puerta para la despedida del cada vez más acorralado gasolero.

Galería: 2023 Jeep Compass

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