Ford confirmó que dejará de producir el Fiesta, su modelo chico (segmento B) que estuvo a la venta durante 47 años y siete generaciones, de las cuales en Argentina comercializó cuatro hasta 2019. Se trata de una nueva víctima de los SUV y de los autos eléctricos, ya que será reemplazado por una versión eléctrica del Puma.
Producido actualmente en la planta de la marca en Colonia, Alemania, la versión hatchback de cinco puertas (incluida la variante deportiva ST) seguirá en la línea de montaje hasta el verano europeo del año próximo. El final de la producción del Fiesta también marcará el cese de la producción de motores de combustión interna en una de las fábricas más importantes de Ford fuera de los Estados Unidos.
La planta se transformará en el Centro de Electrificación de Colonia, donde se producirá un nuevo crossover a batería a partir de 2023. El objetivo de Ford es llegar a 1.2 millones de vehículos eléctricos producidos allí en los próximos seis años. La fabricación del motor 1.0 turbonaftero EcoBoost de tres cilindros se trasladará a la planta de motores en Craiova, Rumania.
El Ford Fiesta original se lanzó en 1976 y, desde entonces, se han entregado más de 18 millones de unidades del modelo alrededor del mundo. El Fiesta se ha fabricado en al menos 13 países incluidos Reino Unido, España, México, Brasil y Sudáfrica. La numeración de las generaciones puede variar según la interpretación, debido a que un algunas de ellas fueron rediseños profundos sin cambio de base.
En nuestro país estuvo presente desde la tercera generación y dos más tarde, el modelo integró el proyecto Amazon que incluyó la creación de la EcoSport. La última entrega que tuvimos en Argentina, conocida como KD (Kinetic Design) llegó originalmente de México y luego sumó variantes de Brasil, país donde recibió un último rediseño en 2017 (ver crítica). Finalmente el modelo se dejó de producir en el país vecino cuándo la marca anunció el cierre de sus plantas en Brasil mientras que en Europa se había lanzado su séptima generación un año antes.
Ford está en una fase de cambio profundo que apunta al incremento de SUVs y de modelos eléctricos, siendo los mayores “perjudicados” los segmentos tradicionales. A principios de año el óvalo discontinuó el Mondeo, aunque renació en China, el Focus tiene los días contados hasta 2025 y la marca también anunció que los familiares S-Max y Galaxy serán descontinuados en la primavera del próximo año sin reemplazos directos en camino.