No les digo nada nuevo si les cuento que estamos cada vez más rodeados por manifestaciones de Inteligencia Artificial en todo lo que hacemos. Desde las decisiones de qué publicidades van a rodear esta nota (seguramente distintas para ustedes que para mí, pero si alguno necesita en Bahía Blanca los SUV no vendidos del 2022 se ofrecen por una fracción de su valor), las decisiones de qué mostrarnos en nuestras redes sociales, e incluso cuestiones mucho menos evidentes como si voy a acceder a un crédito, recomendaciones de por qué lugares transitar o incluso el precio que voy a pagar por muchas cosas están a cargo de algoritmos de aprendizaje automatizado.

Algoritmos que por otro lado, existen hace mucho tiempo, pero hace no tanto se han vuelto mucho más fáciles de utilizar en escala, merced al crecimiento exponencial de la potencia informática, siguiendo la trayectoria que predijo hace ya unos 50 años Gordon Moore, creador del fabricante de microprocesadores Intel, dando lugar a su ley homónima y que con altibajos o adyacencias se ha mantenido vigente hasta el presente. De esta manera, compañías como Deepmind de Google u Openai (que entre sus socios cuenta a Elon Musk, el dueño de Tesla) nos sorprenden a menudo con nuevas creaciones, saliendo de la “caja negra” y entrando en el terreno de lo tangible, lo visible.

Dentro de estas variantes vistosas se destacan hoy las creaciones de las Redes Generativas Antagónicas (GAN, por sus siglas en inglés) un subtipo de aprendizaje por computadora no supervisado donde “compiten” entre ellas para generar resultados realistas en lo visual o lo audible, y entre ellas se destaca Dall-e, un programa de inteligencia artificial que crea imágenes a partir de descripciones textuales, presentado por OpenAI en enero del año pasado, y que utiliza una versión de 12 mil millones de parámetros​ del modelo GPT-3 de dicha empresa (según Wikipedia) para interpretar las entradas del lenguaje natural y generar las correspondientes imágenes.

Y con seguridad habrán visto durante estos meses (en los que también se reveló la segunda versión de esta tecnología) una serie de imágenes sintéticas que van de lo increíble a lo ridículo, pero que en cualquier caso están “entrenadas” y por lo tanto inspiradas en lo que la plataforma pudo recolectar a lo largo y lo ancho de la red. Sin embargo, una de las características menos utilizadas de la plataforma es la capacidad de “completar” imágenes parciales, siguiendo una serie de parámetros indicados por nosotros mismos en lenguaje natural.

Y es ahí donde nos picó una tarde de encierro y lluvia el “bichito” de jugar un poco con las imágenes del auto más vendido del país, el Fiat Cronos. Si, Motor1 ya publicó una nota muy interesante proponiendo algunas variantes posibles para extender una línea tan exitosa de productos (más info acá) pero… ¿Qué propondría la máquina? El proceso resultó sencillo y muy divertido: Tomar una foto de promoción del Cronos, recortarla hasta el parante A y un poquito más, y definir un área a rellenar, para que Dall-e haga su magia.

dalle1

La base para crear nuestras versiones del Cronos en Dall-e.

Es importante que la imagen sea de buena calidad y que el recuadro de generación contenga una parte importante del auto para poder tomar el estilo general. Y ahí vamos, pidiéndole que nos complete con estilo de:

pickup

Una pick-up.

coupe

Una coupé.

limo

Esta limo ya la hicieron? Si no, no falta mucho…

model e

Un eléctrico en el estilo del Tesla Model e (no podían faltar las pilitas).

rural

Un utilitario rural.

crossover

Un crossover, tan de moda por estos días.

playero

Incluso algunos estilos un poco olvidados, como este buggy playero.

monster

Y desvaríos como este big foot.

Desde ya se puede jugar muchísimo más con estas o más imágenes, como las que acompaño para la galería de la nota: Los más vendidos, los clásicos, por supuesto los superdeportivos, y también otros vehículos como camiones y tractores. (También buscarle un poco de onda a la trompa de mi corolla cross) Lo cierto es que esta tecnología democratiza y amplia las posibilidades de especular con nuevos productos, y si bien por ahora no reemplaza los buenos oficios de los grandes proyectadores con Photoshop, desde ya nos obliga a repensar la manera en la que imaginamos nuestras ideas, y nos atrevemos a jugar en la frontera de lo real y lo posible.

Si tienen un rato, los animo a jugar con éstas y otras tecnologías emergentes, muchas son gratuitas o muy accesibles, y pueden contribuir sin dudas con sus procesos de creatividad… ¿Que ya la estamos usando con otros columnistas de Motor1 para seguir imaginando? ¡En breve volvemos con más delirios sintéticos!

DALL·E 2022-10-12 12.38.54 - extreme wrc rally car

Una Pick-Up

Alaskan Deportiva nota Leo Valente Inteligencia Artificial.

Renault Alaskan Deportiva según la Inteligencia Artificial Dall-e. 

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