Desde que Renault decidió pasarle los modelos deportivos a Alpine, sabíamos que los modelos de RS tenían los días contados. Ahora confirmamos que el Mégane RS tiene los días contados y la información llega desde Australia, donde Glen Sealey, gerente general del rombo en ese país, comentó en una entrevista que el hot-hatch desparecerá en 2023.
Lamentablemente, la información no se limita a un solo mercado, ya que según las palabras del ejecutivo al medio Drive: “desde el punto de vista de la producción, no continuará más allá de fines del próximo año. La demanda de un hatchback deportivo está disminuyendo en Europa. Eso se puede reemplazar con un auto eléctrico. Y tiene sentido común cambiar”.
Aunque no nos ponga contentos, Sealey tiene razón en su análisis ya que, inclusive en el Viejo Continente los hatchback C, acostumbrados dominadores de ese mercado, están retrocediendo. La salida tendría dos vertientes, un Méganepicante HEV o uno completamente eléctrico (EV).
El actual Mégane RS tiene un 1.8 turbonaftero de más de 300 cv, por lo que un reemplazo híbrido podría darse agregando un turbo a la variante plugin Hybrid (PHEV) que usa un 1.6 “aspirado” y genera 160 cv totales. Si Renault fuera por las baterías puras, debería de hacer una versión con dos motores del nuevo Mégane E-Tech para superar los 218 cv del modelo actual y de paso ofrecer tracción en las cuatro ruedas.
En Argentina tuvimos al Mégane RS (ver en el Ranking) de tercera generación que no solo acelera en recta, también frena y dobla de manera espectacular ya que cuenta con la preparación Cup (eso sí, no tiene piedad con los órganos internos en la vida real). También tuvimos al Sandero RS (ver despedida en el Ranking Motor 1), único modelo de la división desarrollado fuera de Francia que se discontinuó debido a normas anticontaminación. Adoraríamos tener una reedición con el nuevo 1.3 turbonaftero (ver nota) y caja manual de seis velocidades, aunque ahora debería de llevar el escudo de Alpine.