¿QUÉ FUE?: Sedán y coupé mediano (segmento D) que se produjo en la planta de General Pacheco, provincia de Buenos Aires, entre 1974 y 1984. En 1980 se estrenó la nueva generación. La versión coupé de estilo fastback era originaria de Alemania (de donde proviene el nombre usado acá). Como dato curioso, la segunda generación del dos puertas con remate fastback fue exclusiva de Argentina

MECÁNICA: El Taunus se vendió en Argentina con dos motores de cuatro cilindros nafteros, un 2.0 para el L (base) de 90 cv (por muy poco tiempo también en el full) y 2.3 para los GLX o Ghia (full) con 122 caballos que llegó a 133 en algunas versiones. La disposición era lde motor longitudinal y tracción trasera. La caja era manual de cuatro marchas y también hubo opción automática. Una de las últimas novedades fue la transmisión de cinco velocidades que debutó en la coupé SP5.

LO MÁS: El primer modelo en estrenar varias cualidades para un Ford producido en Argentina como suspensión trasera por resortes espirales, motor de cuatro cilindros, y discos de frenos delanteros de serie en toda la gama. Genial el interior con madera auténtica. El Taunus argentino además tuvo mejoras constantes.

LO MENOS: El equipamiento, especialmente del base, y su mecánica empezaron a quedarse “viejos” ante otros modelos más modernos como el R18. Los motores eran muy pesados y era fácil derrapar. Un conocido dijo que el traumatólogo le mandó a cambiar el Taunus por otro auto porque la butaca era el origen de sus dolencias, ¿será cierto?

CONTEXTO: Ford había apostado previamente por un modelo más grande y lujoso que el Falcon, el Fairlane, sin embargo, la crisis global del petróleo hizo que virara hacia modelos más chicos, accesibles y de menor consumo. Así llegó el Taunus (TC1) de origen europeo a la producción nacional. El último dato no es menor ya que marcó un cambio de rumbo en el país seguido por modelos de producción local o importados como Sierra, Escort, Fiesta y Mondeo, entre otros.

OPINIÓN: El Taunus coupé fue lo más cercano a un Mustang local y no era un simple sedán con dos puertas menos. Auto espacioso, noble, de tracción trasera (en tu cara coupé Fuego), aunque con cierta adicción por la nafta y poca potencia, al menos en el L. Además, el full (llamado primero GLX y luego Ghia) tenía techo de vinílico, algo que hoy parece extraño, pero podría verse como antecesor del ploteo (o pintado) en negro que muchos usan ahora.

Autos históricos argentinos: Ford Taunus

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