Texto, ilustraciones y fotos: Carlos Alfredo Pereyra
Profesor y diseñador industrial UBA-FADU/UADE
Todo estaba planteado para que sea una experiencia fascinante, y lo fue. Para los estudiantes y para mí, Profesor Regular de diseño y disciplinas tecnológicas desde hace 33 años, en los que he visto de todo.
No tengo ninguna duda que, si a un estudiante le corre sangre por sus venas, este proceso le ha dejado una enseñanza. No por el resultado o por la calificación obtenida (es lo que menos importa); sino simplemente por ver lo que se puede hacer con la mente planificando, y con las manos ejecutando. También lo que se aprende viendo el mismo proceso que el propio, pero en el grupo de compañeros de al lado. Todo eso lo brinda el aula-taller: Experiencia(s).
En esta ocasión el gran incentivo y la gran dificultad radicaron en el parate inédito de las clases presenciales, suspendidas en todos los ámbitos académicos durante dos largos años de restricción por pandemia y clases virtuales. Esto produjo una importante pérdida, irreparable, de conocimientos y de disciplina: El hábito y la conducta para realizar - El error, y la vuelta a comenzar. Estudiar con esta metodología, aparentemente brutal, parece incompatible con la tan mentada Generación de Cristal. Sin embargo, es lo que siempre funciona, más allá de la, a veces, patética condescendencia de las autoridades académicas y pedagógicas. Hay que tropezar, caer, lamerse las heridas, sacudirse, y seguir avanzando hacia el objetivo. No quejarse tanto. Y como dice Juan Manuel Díaz: escuchar, observar; y cerrar la boca.
El contacto directo con los materiales, y entre las personas. El detener el trabajo para reunirse a compartir una merienda, o una pizza, manoteando la porción directo desde la caja. Dormir de a ratos en camastros improvisados, y comprobar cómo las horas duran minutos; mientras los días se escurren de las manos. Hay un proyecto y una representación tridimensional que hay que entregar en tiempo y forma, a medida que se te va esfumando todo lo que acabo de escribir y de describir.
Cuando no te atravesaste la piel con el filo de un cutter, o no se te quedan pegadas las yemas de los dedos con La Gotita; no te has formado como diseñador; simplemente cursaste como diseñador. Serás opinador sobre diseño.
La importancia del dibujo proyectual
Antes que eso, deberías haber llenado blocks y hojas de papel con bocetos, análisis y anteproyectos (esto no lo estamos consiguiendo; estas generaciones actuales se rehúsan a escribir y a dibujar con sus manos) Salvo mis estudiantes del ITM a los que obligatoriamente se les da dibujo a mano alzada y técnicas de ilustración, todos prefieren emprenderla con el modelado digital, para así representar poliedros infames y afirmar enfáticamente que eso es diseño. Son infructuosos los innumerables intentos que hacemos (algunos) para que sigan nuestras ilustraciones sobre los pizarrones. La disciplina proyectual nace de la buena conexión mente-vista-mano. Siempre fue así.
La vuelta a clases era la primera vez en la universidad para casi todos, así que lo tomamos con cierto cuidado, con mayor tolerancia al error; pero le metimos conocimiento teórico riguroso, y decidimos que había que recomenzar con toda la fuerza. Por eso propusimos que haya participantes centrales por fuera del aula. Fue el momento en que la gente de Volvo Trucks Argentina, gentilmente y con entusiasmo se sumó a la iniciativa prestándonos sus instalaciones y sus camiones de Línea F para un abordaje profesional, con el trato y las herramientas profesionales con que te vas a encontrar después que te gradúes. Ese gratificante suceso fue reseñado en esta nota de Motor1 hace cuatro meses.
Conociendo al producto y a la profesión del conductor de camiones
Todas las tareas de conducción, todo lo que sucede a bordo una vez que se deja de conducir, la segmentación y análisis de los pasos que se dan (por superfluos que parezcan) mensurar el espacio en relación con los tamaños corporales, y los movimientos que realizan los tripulantes de estas cabinas, fue revisado meticulosamente. El soporte teórico de todo esto lo abarca el programa de nuestra materia Ergonomía, la cual se dicta para todos los estudiantes de diseño en las universidades en las que trabajamos. Carrera de Diseño Industrial en el caso de FADU-UBA, en tanto que las carreras Licenciatura en Diseño de Interiores, o de Diseño Industrial son las que se ofrecen en UADE. Estudiantes representantes de ambos grupos se apersonaron en la sede central de Volvo y pudieron ver de cerca la complejidad del producto camión. Es un automotor sí, pero es antes un bien de capital pensado racionalmente para ser eficiente en el rodaje kilómetro a kilómetro, para llegar y llevar a destino conductor-carga, sanos y salvos.
Con toda esa cuantiosa información se armaron grupos (17 en FADU, y 7 en UADE) de seis estudiantes, para analizar y luego replantear ciertos aspectos ergonómico/antropométricos a bordo de las cabinas dormitorio, solo dirigido a aquello que sucede entre que se detiene el camión y se apaga el motor; hasta que se reinicie la marcha. Si lo que sucede en la cabina es relax, descanso, sueño, entretenimiento o trabajo de oficina, fue pasible de pasar por los filtros de esta experiencia proyectual. La tarea de tracking destinada a la conducción no se tuvo en cuenta, por el desarrollo y complejidad que esta actividad conlleva. No nos alcanzaría el cuatrimestre para tratarla; así que trabajamos con todo lo que hace a la cabina como experiencia de habitar. Cobraron predominancia el uso de los materiales y su tratamiento para la percepción de los sentidos. Habitar y sentirse a gusto depende de ello.
Debe destacarse que no todos trabajaron con la marca Volvo, ya que otros grupos consiguieron para analizar productos Mercedes-Benz, Scania, o Iveco, por lo que la experiencia ha resultado muy enriquecedora. Esto no ha hecho más que reeditar un trabajo práctico que ya nos ha dado mucho para contar, y lo hemos hecho hace un tiempo en esta nota de Autoblog. No intentamos, ni por asomo, mejorar a estos camiones superdesarrollados; solo pretendemos que con esta experimentación sean comprendidos.
A continuación, y a modo de Fotorreportaje veremos algunos desarrollos hechos en UADE por los estudiantes de diseño de interiores y de productos. Podemos decir que el resultado estuvo a la altura de nuestras expectativas. Hubo excelentes trabajos (también de los otros). De todo se aprende.
Agradecimiento total a todo el equipo de Ergonomía: Analía Girardi, Marcelo Mauri y Daniela Bortolotti. A los ingenieros Santiago Houssay y Federico Reser, además de a toda la gente de Volvo Trucks y Buses Argentina.