Sale pregunta de CC, ¿cuál sería el auto para el resto de tu vida? Daba para juego, porque así se les dice a esos clavos que no podés vender, "para toda la vida"; pero no, la apuesta fue alta, hay que elegir el vehículo que vas a usar hasta que dejes de manejar, sin cambios, ni devoluciones.
La consulta salió a todo el equipo, pero antes hubo que poner un par de reglas y una instrucción: nada de irse por la tangente, algo que a varios le encanta hacer en estas notas grupales. Básicamente fijamos que tenía que ser un 0km a la venta actualmente en Argentina. Ya que va a ser de por vida (y en nuestros sueños), el presupuesto también fue generoso, 100 mil dólares.
A continuación veremos quién “se la patinó toda” y quién se guardó algo para el mantenimiento de su Okm para el resto de su vida.
Paul Szebesta – Renault Kangoo

Soy usuario de Renault Kangoo, no por elección, sino por casualidad. Era de mi viejo, se compró otro auto y me quedó a mí. Muy por el contrario de la mala fama que tiene la industria nacional, está Kangoo me resultó no solo muy útil, si no que me trajo muy pocos problemas. Desde ya no podemos esperar la calidad de un vehículo europeo, pero, al menos a mí, me resultó indestructible. Salvo por la bendita pata de caja que se destruye muy fácilmente, y más si sos medio animal como yo para manejar, no me ha traído grandes problemas. Por eso, si tuviera que elegir un 0km sería la nueva Kangoo. Bueno Dokker. No, Kangoo. Seguiría teniendo la misma practicidad para mis viajes, y podría seguir cargando mi Corven Dax para ir a trabajar a los Autódromos. Aunque ahora tendría mucha más seguridad, confort, un interior más equipado y actualizado. Dado que no cambió demasiado la mecánica, intuyo que me daría las mismas satisfacciones. Renault seguramente la fabrique por mucho tiempo más, así que... ¿Quién te dice que no llegue alguna a mis manos?
Orlando Cristofalo – Jeep Gladiator

¿En serio pensaron que iba a elegir otra cosa? En realidad podría haber sido el Wrangler pero, impuestos mediante, se me va de rango de plata. El sueño mío y de mi mujer es retirarnos en una casa sobre la playa y disfrutar nuestros años finales (no es tremendísmo, es realidad), en un lugar con ruido a mar. A lo que yo siempre agrego: “y con un 4x4 en la puerta”. El Gladiator bien podría ser ese 4x4. Imparable, a prueba de agua, y con asientos para llevar nietos y una caja ideal para el perro y cargar leña o pescar desde ahí arriba junto al mar. Seguramente con el correr de los años me cueste subir, pero siempre habrá un banquito, taco o cordón para hacer pie.
Además, como lo comprobé con su “primo” el Wrangler Sahara JL, es ideal para pandemias y ahora sólo me falta chequear que también lo sea para enfrentar una invasión zombie. Mientras tanto, permiso, tengo una playlist lista para salir a dar una vuelta por la playa con mi mujer.
Carlos Alfredo Pereyra - Chevrolet Cruze tres volúmenes
La oferta de sedanes se ha restringido notablemente y me inclino por el Chevrolet Cruze tricuerpo, producido en Argentina, en la planta Alvear (Santa Fe). Pronto tendremos un encuentro en la crítica larga duración con el Chevrolet Cruze Midnight, ya lo tengo reservado.
Soy de los que gustan la distancia entre ejes amplia y viajar cerca del asfalto. Ese comportamiento dinámico y ese perfil de relativa baja área frontal me seduce, porque a todo el equipamiento de seguridad con el que cuenta el coche se suman un rolido controlado, y un aceptable comportamiento de la suspensión. Baches, cunetas, pavimento en mal estado… lo siento, iremos más despacio y cuidando el tren rodante, pero mis principios apuntan a la clásica silueta del sedán; también mis actividades laborales y de esparcimiento en familia. Somos de otra época tal vez, pero coincidiremos en apreciar esas virtudes.
Leonardo Valente - Toyota Rav4 híbrida

Como Milennial, que me considero, las consignas “para toda la vida” son bastante difíciles de cumplir, pero con más de 40 años de argentinidad encima esas palabras significan que debo pensar en muchos atributos como confort, seguridad, robustez de fábrica, disponibilidad de servicio y también un consumo contenido de un combustible (¿Valor de reventa? Ni idea, si me la voy a quedar). Tengo un sesgo hacia los vehículos que he tenido en mi garage o tuve oportunidad de probar. Entre ellos me quedo con la Rav4, un vehículo de tamaño conveniente para mi familia actual y futura (al menos mientras compartamos viajes), seguro en términos actuales, que no devora combustible, y de una marca que ha probado ser muy responsable con el servicio. Las performances son buenas, y sus actitudes urbanas y ruteras más que sólidas. Keynes dijo que en el largo plazo estaremos todos muertos, pero mientras estemos vivos, si me dan a elegir me quedo con esta SUV.
Queda segunda en la lista, solo por un tema de tamaño desmesurado, la fantástica F150 híbrida. Si hoy se vendiera una Ranger o la Maverick Híbrida, posiblemente iría por una de ellas, porque uno nunca sabe cuándo va a necesitar una chata…
Carlos Cristófalo - Toyota SW4

Iba a decir “Subaru Outback”, pero ya jugué mi carta favorita de “auto perfecto para cualquier tipo de uso” en la nota grupal sobre rurales (leer acá). La Toyota SW4 es mi segunda opción preferida, porque reúne varios requisitos indispensables para resultarme útil para el resto de mi vida. Por empezar, es un vehículo muy confiable y robusto. Además, tiene buena potencia y un chasis pensado para viajar por los caminos más difíciles (y los paisajes más lindos) de Argentina. A eso sumale que tiene doble tracción y buena autonomía. Por último, cuenta con tres filas de asientos para siete pasajeros: es el auto perfecto para que el “Abuelito C.C.” saque a pasear a todos sus futuros nietitos. ¿Y si no hay SW4 porque Toyota se tarda el resto de mi vida en entregarme una unidad? Vamos con una Chevrolet Trailblazer. Tiene las mismas virtudes y características de la SW4 (aunque sin el servicio de postventa de Toyota).
Luciano Salseduc – Volvo XC40

Hace poco me tocó participar del evento lanzamiento de los nuevos Volvo XC60 y XC90 híbridos enchufables y tuve la oportunidad de manejarlos (leer contacto). La presentación regional contó con veinticinco unidades, pero en medio de esa caravana sueca había también dos XC40 que utilizó la organización. Y no pude evitar observarlos, analizarlos y volver a pensar que “me encanta”. Ya conté en la nota sobre nuestras rurales favoritas (ver más) que uno de los autos de mi infancia fue el Volvo 245 del cual tengo un gran recuerdo. Una nave espacial para la época, seguro, elegante, distintivo pero sobrio. Si sumo los colores de la bandera sueca, hacen que mi corazoncito tenga un cariño especial por los Volvo. Por eso voy a elegir la XC40.
Estéticamente proporcionada, ofrece tecnología, potencia, seguridad y encima banderitas azules y amarillas en los asientos. Además, considero que tiene la opción ideal en cuanto a energías: la mezcla entre combustión, baterías y enchufe. Presente y futuro. El “para toda la vida”, coincido con LeoV, es impracticable. Pero hoy no tengo dudas sobre mi elección. Mañana será otro día.
Juan Pablo – Toyota Etios Hatchback

Cuando me propusieron esta nota grupal en Motor1 sobre el auto que tendría para el resto de mi vida me pareció noble pensar en algún modelo que estuviera acorde a mi bolsillo. Todos podemos pensar en grande y soñar con vehículos de alta gama que ronden los 100 mil dólares...pero eso no está a mi alcance, por eso elegí al Etios. Es cierto, capaz no sea el auto más agradable a la vista, ni el más agraciado también por dentro, pero en su versión hatch no desentona y es sinónimo de esa contante mejora de Toyota. Nació despojado, pero después incorporó ESP cuando casi ninguno de sus competidores directos lo tenía, además de que es uno de los pocos autos en su gama que cuenta con caja de sexta. Es cierto, tiene poco “chiche” pero a mí no me deslumbran demasiado esas cosas. Gasta poco, y es Toyota: no se rompe.
Jaime Mayo – BMW Serie 3

Ser el responsable de armar estas notas te puede dar la ventaja de elegir primero o podés ser amable y dejar que el grupo lo haga… fui por la segunda opción y “me birlaron” varias de mis opciones. Mi opción hubiera sido un Golf Variant que reúne dos cosas que me encantan, conducción y practicidad, pero se acabó la cosa. Lo bueno es que dentro del presupuesto me alcanza para un Serie 3… (en realidad a mi no me alcanza, por eso acá creo la Fundación Un BM para Jaime Mayo.)
La elección es simple, acelera, frena y dobla como el menor, pero es confortable, gasta poco, tiene baúl inmenso, y si bien no es muy espacioso atrás, tiene un par de puertas. Me gustaba más el anterior, pero es lindo, con esas proporciones propias de un premium de capot largo. Sr. BMW Argentina, ¿me traería una nueva Serie 3 Touring por favor? Es eso o me busco un dos plazas y que me lleven el resto del tiempo.