¿QUÉ FUE?: El segundo automóvil de Peugeot de origen francés que se fabricó en Argentina después del 403. Se trató un sedán de cuatro puertas para el Segmento D (Mediano) que luego tuvo una versión rural y también variantes sport. Comenzó a fabricarse en la planta de IAFA en Berazategui y los modelos eran distribuidos por DAPASA (Distribuidora Automóviles Peugeot Comercial e Industrial SA). El negocio pasaría en 1965 a SAFRAR (Sociedad Anónima Franco Argentina de Automotores).
MECÁNICA: Poseía un motor XC6B de cuatro cilindros en línea longitudinal inclinado a 45° a la derecha, con una cilindrada de 1.6L y 65 cv de potencia a 5.400 revoluciones por minuto y tenía tracción trasera. El carburador era un Solex 32 PBICA de tiro invertido con una sola boca de calefacción para arranque en frío. Estaba asociado a una caja de cambios de cuatro velocidades, marcha atrás y tenía palanca al volante.
LO MÁS: Un modelo de origen francés -que aparece en el cuento la Autopista del Sur de Cortázar (ver nota)- pero “hecho en casa”, robusto, resistente y que se produjo desde 1962 hasta 1980, con un parate en 1978 y 1979. Fue accesible para una buena parte de los argentinos y se destacó por cimentar a Peugeot como una marca prestigiosa en el país.
LO MENOS: No se salvó de ser taxi y se lo pudo apreciar durante mucho tiempo recorriendo las calles porteñas pintado de amarillo y negro. El famoso diferencial a corona de bronce le trajo más de un problema a muchos usuarios, que en velocidades superiores a los 70 km/h registraban muchos ruidos, particularmente cuando se accionaba la caja de cambios.
CONTEXTO: En 1960 la industria automotriz argentina era incipiente. Aunque ya se habían generado una clase trabajadora, una clase media con cierto poder adquisitivo y los vehículos que se comercializaban no estaban pensados únicamente para la elite -como ocurría en las décadas del ’30 y del ‘ 40- en el que eran más que nada bienes de lujo. El 404 se benefició de alguna manera de esas condiciones y se convirtió en un auto muy exitoso. Según el sitio Coche Argentino, se vendieron un total de 162.583 404 unidades (en sus distintas versiones) en el país.
OPINIÓN: No puedo ser objetivo, crecí adorando a este auto por herencia familiar y siempre me fascinaron los modelos que tuvieron palanca al volante y techo corredizo. Me parece que fue un vehículo muy versátil y noble, pese a algunos defectos que presentaba en la mecánica, y que acompañó a una gran parte de los argentinos. De hecho, que se produjera en el país desde 1962 hasta 1980 -con el intervalo previamente mencionado- habla de la aceptación que tuvo por parte del público. Cada vez que en la actualidad observo circular algún 404 por la calle no puedo evitar emocionarme.