Desde Goodwood (Inglaterra) – En este oficio del periodismo de autos siempre resulta más interesante entrevistar a un ingeniero que a un experto en Marketing. El motivo es sencillo: los ingenieros no saben mentir. Y un nuevo caso de sinceridad absoluta la encontré días atrás en el Goodwood Festival of Speed 2022 (ver cobertura completa de Motor1 Argentina).

Ahí tuve la oportunidad de charlar con Jochen Hermann, que es el padre de uno de los autos más espectaculares que se vio acelerando en la trepada del Duque de Richmond. Herman es el Jefe de Ingeniería Técnica de Mercedes-AMG y fue el responsable del desarrollo completo de este hypercar inspirado en el auto de Lewis Hamilton en la Fórmula 1.

El diálogo completo se reproduce a continuación.

-El Mercedes-AMG One se presentó en forma de concept en el Salón de Frankfurt de 2017 (ver nota). Y recién en Goodwood 2022 se mostró por primera vez en público la versión final, que comenzarán a recibir los clientes a fin de año. ¿Por qué se demoró tanto su presentación?

-No fue un trabajo sencillo. A fines de 2016, el director de Mercedes-AMG aprobó el proyecto de desarrollar un auto para la calle con motor de Fórmula 1. Y me encargaron el trabajo a mi equipo y a mí. Como ingeniero, uno no puede imaginarse un proyecto más espectacular, soñado y ambicioso. Desde el primer día supe que iba a ser el desafío más grande de mi carrera como ingeniero. Aunque nunca me imaginé que fuera a ser tan difícil concretarlo.

-¿Por qué?

-Porque ponerle el motor de un Fórmula 1 a un auto que vamos a poner a la venta puede parecer sencillo. Es algo muy costoso, por supuesto. Pero eso no fue ningún problema: desde el primer día se agotaron las reservas para las 275 unidades, que tendrán un precio de 2.4 millones de euros cada una. El problema tampoco fueron las prestaciones. Sabíamos que tendríamos un hypercar espectacular, con un motor V6 1.6 turbonaftero asistido por cuatro motores eléctricos para entregar 1.063 caballos de potencia, girando a 11.000 rpm y capaz de alcanzar los 352 km/h. El problema fue otro mucho más complejo, que no habíamos calculado.

-¿Cuál?

-Que debíamos lograr que ese auto con motor de Fórmula 1 también pueda ser utilizado todos los días, como un auto de calle. Nuestros clientes sabían que estaban encargando un superdeportivo extremo, pero nosotros somos Mercedes-Benz: ellos iban a querer manejar el auto en circuitos, pero también en calles y autopistas. Ahí es cuando comenzaron los problemas.

-¿Puede mencionar algunos ejemplos?

-Para empezar, cualquier que haya visto un auto de Fórmula 1 en un circuito sabe que, para ponerlo en marcha, se necesita la asistencia de al menos cuatro mecánicos y dos computadoras externas, para setear todos los parámetros del vehículo antes de encenderlo. Eso no lo podíamos hacer con el AMG One, así que agregamos cuatro computadoras extra para que cumplan con la tarea que realizan esos mecánicos en un auto de Fórmula 1. Esas cuatro computadoras se ponen a trabajar cuando el conductor del AMG One presiona el botón de encendido que pone en marcha los cinco motores del vehículo. Además, un auto de Fórmula 1, cuando está detenido, regula a muy altas revoluciones. Eso tampoco podíamos hacerlo con el AMG One, porque debía ser un auto que cumpliera con todas las normativas de emisiones ambientales y sonoras. Así fue que logramos un motor de Fórmula 1 que regula a sólo 1.300 rpm.

-¿Y qué ocurre con la temperatura, el consumo o la durabilidad de un motor cuando se modifican esos parámetros de competición para adaptarlos al uso en la calle?

-Más de una vez tuvimos la sensación de estar trabajando con una sábana corta. Cuando lográbamos resolver un problema, destapábamos cuatro o cinco más. La temperatura de funcionamiento y la capacidad de adaptar este auto para que funcione en todas las condiciones climáticas fue todo un desafío también. La refrigeración del motor fue todo un problema, lo mismo que la puesta a punto aerodinámica, el compuesto de los neumáticos y la enorme complejidad en desarrollo de software para que todo funcione a la perfección en un auto con tantos motores eléctricos y cerebros electrónicos. Tengo muchos amigos en la industria automotriz y siempre me contaban acerca de las apuestas que hacían.

-¿Qué tipo de apuestas?

-Sabíamos que en toda la industria automotriz muchos apostaban a que el AMG One nunca llegaría a la producción en serie. Trabajamos todos estos años bajo la mirada atenta de ingenieros de todo el mundo, porque sabíamos que estábamos buscándole un límite a la capacidad de desarrollo y performance de un auto de calle.

-¿Por eso se demoró tanto el lanzamiento oficial?

-La verdad, es que en el medio surgieron otros problemas, como la pandemia del Coronavirus y la escasez de semiconductores. Pero no sería honesto si dijera que las demoras fueron por esos motivos. La verdad es que el AMG One fue un auto mucho más difícil de desarrollar de lo que habíamos planeado al comienzo.

-Con tantas complicaciones, ¿alguna vez estuvieron a punto de “tirar la toalla”?

-Sí, diría que al menos una vez por semana me planteaba la posibilidad de abandonar el proyecto. Por suerte, siempre surgió una solución o una idea nueva para seguir avanzando. Pero fue lo más parecido a una pesadilla que tuve en toda mi vida profesional.

-Si Mercedes-AMG le propusiera desarrollar un deportivo aún más extremo que el One, ¿aceptaría?

-Jaja, creo que no. Tal vez aceptaría trabajar como consultor, compartiendo mi experiencia a la hora de resolver todos los escollos con los que nos encontramos. Este auto me produce una sensación ambivalente. Lo veo y recuerdo las horas, días y semanas de sufrimientos que nos causó. Al mismo tiempo, al verlo girando ahora en Goodwood, siento la enorme satisfacción de haberlo concretado.

Entrevista de C.C.

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El Mercedes-AMG One de producción final se presentó por primera vez ante el público en Goodwood.
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Jochen Hermann le explicó a Motor1 Argentina todos los secretos del complejo desarrollo.
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Y nos dejó espiarlo en todos los detalles.
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Después salió a la pista y aceleró en la trepada de Goodwood.
Mirá el video completo, acá abajo.

VIDEO: Debut del Mercedes-AMG One en Goodwood

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