Quienes prefieren elegir el cambio, controlar el embrague con el pie y mover la palanca con su mano, vienen recibiendo malas noticias permanentemente. En 2020, Marcus Schaeffer, jefe de Investigación y desarrollo (I+D) de Mercedes, avisó que la marca esperaba eliminar las cajas manuales. Ahora, los de la estrella vuelven a estrellar las esperanzas “mecánicas” y anuncian directamente desde 2023 comenzará el retiro paulatino de este tipo de transmisiones.
La tendencia es bastante clara, por ejemplo, la última encarnación del Clase C (W206) no tiene opción de tres pedales y solo ciertas versiones de entrada a la gama de Mercedes, como Clases A, B y CLA, conservan opciones manuales y en algunos mercados.
Además de desligar al conductor de realizar varias tareas, las transmisiones automáticas con tecnología de punta son más eficientes (antes gastaban más combustible), pueden ofrecer más marchas e inclusive son más veloces que un conductor normal. Si estás pensando solo en las doble embrague, las convencionales con convertidor de par alcanzan velocidades casi iguales, pero además soportan más torque y cuidan mejor el resto de la transmisión al evitar tirones.
Si sos de los que quieren tener el control de las velocidades, las cajas automáticas modernas (incluyendo las CVT) tienen selección de marcha manual con comandos secuenciales, ya sea por botones, palanca o levas. Obviamente, los que disfrutan de una interacción más directa con la máquina pierden gran parte de esa experiencia. Por suerte, todavía hay buenas noticias, por ejemplo, BMW que aún te deja hacer “tu magia” en los M3 y M4.
A la mejora técnica, que cada vez convence más usuarios, y a la oportunidad de bajar costos, ya que las automotrices reducen las opciones, ahora se suma un nuevo enemigo a las cajas manuales. Volvemos a Mercedes y según declaraciones de un portavoz (no identificado) a la publicación alemana Automobilwoche: "Con el aumento de la electrificación, vemos que la demanda de los clientes se está desplazando hacia componentes de movilidad eléctrica, baterías y sistemas de propulsión (parcialmente) eléctricos".
¿Qué tiene que ver? Los vehículos híbridos son automáticos (existen excepciones, pero son la inmensa minoría) y gracias a que inician la marcha con el motor eléctrico tienen muy buena reacción, evitando posibles resbalados de convertidores de par. Como si eso fuera poco, gracias a su gran torque desde muy bajas rpm, los modelos 100% eléctricos usan una relación fija, es decir, no hay marchas que pasar.
¿Quiere decir esto que desaparecerán las marchas? Ya hay modelos eléctricos con al menos un paso de velocidad, como el Porsche Taycan, y su primo el Audi e-tron GT. La Fórmula E tiene caja de cambios, y eso nos podría indicar que, en algún momento, los modelos deportivos de calle podrían sumar marchas para ser aún más veloces o entregar nuevas-viejas sensaciones. Inclusive, hace poco en Insideevs.com.ar, sitio hermano ecológico de Motor1 Argentina, hablamos sobre una patente de Toyota que simularía el paso de cambios en un auto eléctrico.
Las malas noticias, para los que disfrutan de pasar los cambios, son que una pierna se va a quedar sin trabajo, y un brazo va a tener mucho menos para hacer. En el lado positivo, ambas manos van a estar más tiempo en el volante. Aún falta para que desaparezcan las transmisiones manuales, y seguramente muchas marcas mantengan esa opción para satisfacer a los clientes que quieren seguir manteniendo esa interacción con su vehículo. Lo que es seguro es que todo ese cambio ya está en marcha, y a toda velocidad.