En una época donde todo es digital, era tiempo para que el cuadro de instrumentos analógico, con agujitas, cediera su lugar a una pantalla. La idea es perfecta en teoría, pero en la práctica sucede algo similar a los sistemas de infoentretenimiento, pueden ser tan útiles como entretenidos o confusos y trabajosos para entregar la información necesaria. Desde C4 Cactus hasta nueva Commander, pasando por DS, Peugeot, vamos analizando varios casos en Argentina.
Antes que nada, quiero aclarar que las posibles quejas no tienen nada que ver con la tradición de ver las clásicas agujas, eso es algo personal y queda en cada uno. Tampoco voy a poner en tela de juicio la durabilidad, al día de hoy no se si los instrumentales digitales duran décadas o años, solo puedo pensar que una pantalla rota es un tablero entero perdido.
La idea del instrumental digital no es nueva, Citroën hizo lo suyo (aunque con tecnología física) en el genial CX que daba velocidad y RPM por rodillos. También tuvimos muchos intentos de velocímetro digital, aunque tenían el problema de delay, un buen ejemplo es el del Renault Twingo. Ni hablar de K.I.T.T. y sus gráficos o del Aston Martin Lagonda (ver los ejemplos en la galería). A diferencia de todos esos intentos, acá voy a centrarme en pantallas complejas como las de infoentretenimiento, pero sin ser táctiles, por obvias razones.
Hace ya décadas que los displays fueron ganando espacio en los instrumentales, en general en medio de tacómetro y velocímetro, pero en algunos casos en el corazón mismo de los indicadores principales como sucedía en los Mercedes de hace unos años atrás. La idea es buena, además de tener la información básica, te podía sumar datos de computadora de a bordo, el problema, al igual que en las pantallas multimedia (ver opinión), es cuándo se aprovecha su existencia para colocar tantas opciones que el volante termina pareciendo el control de una PlayStation.
El caso más extremo de los displays llega cuando, en lugar de darte toda la información de un pantallazo, te la divide en varios sub menús. No hablo de radio, teléfono, navegador, sino, por ejemplo, de la computadora de a bordo. En lugar de tener Consumo Promedio, Instantáneo, Autonomía, Odómetro, etc. todo junto, hay que irle dando a un botón. Muchas veces además, se muestrea en gráficos de colores, tan bellos que a veces hasta es difícil entenderlos. Y si esto fuera poco, las cosas pueden ir empeorando más.
Llegamos al mundo de los instrumentales mixtos, con una parte analógica y otra digital, como por ejemplo los usados por Ford Mondeo/Ranger o Nissan Versa. No importa si son dos pantallas chicas o una grande, olvidate de tener información como tacómetro y computadora de a bordo al mismo tiempo. Un tablero 100% digital lo soluciona… a veces si, a veces no.
Cuándo Citroën cambió el cuadro de instrumentos del C4 Lounge se perdió la belleza anterior, pero su display puso mucha información toda junta (con un tacómetro bastante impreciso). En el caso de Fiat empezó a colocar una pantalla de 7 pulgadas como ya vimos en Toro y Pulse. Sigue sin mostrar algunas cosas al mismo tiempo, pero al menos suma secciones personalizables y partes fijas con bastante información de un solo “pantallazo”.
Peugeot, Citroën y DS también tienen sus sistemas digitales en 3008, C5 Aircross y 7 Crossback (el DS 3 Crossback tiene uno más simple). En los tres casos las pantallas son entretenidas, con buenas animaciones y formatos de visualización, pero nuevamente, no permiten una personalización profunda y algunas de las vistas son poco precisas. En el caso del DS inclusive llegás a tener visión nocturna, eso si marca una diferencia. El sistema 3D del 208 (ver Crítica) es una revelación, hay que ver cuán interesante resulte una vez que pase el efecto novedad.
Jeep colocó una pantalla grande detrás del volante del Compass (dependiendo de la versión) y del Commander. El sistema es bueno, fluido y bastante fácil de operar, pero curiosamente achica velocímetro y tacómetro cuándo se eligen todas las vistas menos la básica. El que parece haber encarado mejor el tema es VW, ya desde el Segmento B (Polo, Virtus, Nivus y T-Cross) su instrumental digital puede poner mucha información al mismo tiempo, de manera clara, personalizable y con distintos tipos de vista, incluyendo la que ampara a los que gustan del estilo tradicional.
Hay muchos más casos en la industria automotriz en general, varios presentes en Argentina, este ha sido un pequeño recorrido más centrado en ver que se ofrece y se puede ofrecer. Obviamente que cada uno tiene su opinión. ¿Tenés algún caso, modelo o experiencia?