James Bond, el personaje de ficción que creó Ian Fleming, manejó un sinfín de autos de alta gama a lo largo de sus películas, pero hubo un modelo en particular que no era de lujo y que es muy recordado: el "buggy" Mini Moke que apareció en cuatro films. Ahora la marca sacó una edición especial para celebrar los 60 años de la saga.   

El Mini Moke aparece en Sólo se vive dos veces (1967), Live and Let Die (1973), La espía que me amó (1977) y Moonraker (1979). Su escena más recordada se da cuando Roger Moore lo maneja en el país ficticio caribeño "San Monique" y el modelo lleva un toldo playero blanco y azul.  

Dicho vehículo fue rediseñado y sacado a la venta el año pasado en una versión totalmente eléctrica; y ahora la firma volvió a lanzar una nueva versión del buggy, para los 60 años de James Bond, que es predominantemente azul, cuenta con un volante de madera, radio bluethoot y acabados en los que aparecen el logo del 007. 

Este Mini Moke también es totalmente eléctrico, aunque tiene poco alcance: apenas 64 kilómetros y desarrolla una velocidad máxima de 40 km/h. Si bien la idea de branding para este modelo ha sido "un auto de Bond que te podés comprar", lo cierto es que cuesta 28.975 dólares y lejos está de ser accesible.

La marca de autos más asociada a Bond a lo largo de la historia ha sido Aston Martin, que introdujo en sus películas modelos icónicos como el DB5, DBS, V8 Vantage y Vanquish, entre otros (ver nota). 


Galería: 60 Years of Bond Moke


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