Volvo, traducido del latín es: Yo Ruedo. Por eso rodamos, y estamos de vuelta.
Dos años de clases virtuales y trabajos prácticos en casa nos dejaron gusto a poco, tanto a estudiantes como a profesores. El aislamiento durante la fase aguda de la pandemia no nos dejó muchas alternativas, los ciclos académicos debían proseguir; pero vos sabés bien que tus hijos, o los docentes que conocés, no pudieron desarrollar ni intercambiar bien los conocimientos en ese penoso ciclo de clases online de los últimos dos años. Fue más capacitación que formación.
Pasó a todos los niveles, desde las primeras letras hasta los ciclos superiores; sin un registro preciso de qué llegó y como llegó (si llegó) a los destinatarios. Era imprescindible regresar al contacto cercano, y ahora, esta oportunidad debe aprovecharse todo lo que se pueda. Este tema de la educación ya lo habíamos tratado hace poco en esta nota a Miguel Bustillo.
Al volver a las aulas de la universidad pública nos encontramos con la misma infraestructura empobrecida con pocos signos de limpieza y cuidado, dos años parecieron un pestañeo. Todo igual y poco hospitalario. Ese ámbito hace tiempo que no ofrece el ambiente adecuado para que fluya el intercambio de ideas. Anida sí la politiquería, los miserables intereses sectoriales, y la retórica; que con su ruido interfieren (demasiado) a la valiosa experiencia del conocimiento.
La universidad privada nos sorprendió con una explosión de inscripciones y el consecuente hacinamiento. Aulas superpobladas, y una notoria desproporción en la relación número de estudiantes/profesor. Aquí no rige el sistema de cátedras y equipos docentes, por lo que la superpoblación (especialmente de los primeros días) dificulta mucho la transmisión de saberes. La infraestructura está bien y apunta a mejorar, pero es disfuncional para tanta gente.
Ya que estamos, y para finalizar esta necesaria introducción; no podemos dejar de mencionar a los sacrificados profesores, mal pagos y/o sin nombramientos acorde a sus conocimientos y trayectorias. Lo mismo de siempre, y en ambos tipos de administración o modalidades pública/privada. El hilo de la educación se corta por el descuido y desaprensión que se tiene a sus profesores. Hacen falta más concursos, pagar mejores sueldos (dignos) para que se prestigie el rol, y velar por la educación de excelencia. Pero esto se ha vuelto una utopía.
Día luminoso en la casa de Volvo

Aun así, el viernes pasado hubo fiesta. No fue para todos por una cuestión de cupo, pero los 50 estudiantes de las carreras de Diseño Industrial y de Interiores, que cursan actualmente la materia ergonomía en UADE (con quien suscribe); y los 120 que lo hacen en UBA (con mi reducido equipo de dos docentes rentados, y una ad ho norem, aunque muy experta), designaron a 23 representantes para que recibieran de parte de Volvo Trucks & Buses Argentina un completo e intensivo curso de aproximación a sus nuevos tractores FH y FM, recientemente presentados. El foco particular estuvo puesto en las cabinas dormitorio y en el diseño Volvo para el confort, relax y descanso de los conductores profesionales. El ejercicio proyectual se focaliza en el análisis y el proyecto de rediseño de las áreas internas de cabinas dormitorio que disponen los camiones de ruta y larga distancia; el mismo está abierto a todos los camiones que se comercializan en el país, y gentilmente Volvo ofreció su centro de capacitación, más cuatro camiones (dos de la generación anterior y dos actuales), para que los estudiantes y profesores apreciemos y comparemos la evolución en diseño, ergonomía y seguridad de estos productos.
El significado de Diseño Inclusivo

Qué decir… Fue fantástico encontrarse de nuevo con una experiencia enriquecedora, donde todos los intervinientes salimos de allí sonrientes y gratificados. Se habló de inclusión. De la que hay que hablar y dar ejemplos. El diseño inclusivo es aquel que considera a una amplia población que puede acceder, tripular, conducir y ser productiva a bordo de estas máquinas pensadas para brindar eficiencia, y volvernos más eficientes a los humanos que las utilizamos. Todo aquel capacitado, experto y habilitado; sin importar su talla, su género, su etnia o su origen, puede acceder a tripular uno de estos bienes de capital. Así fueron concebidos, y ese fue el propósito de esta idea: tomar contacto con un vehículo concebido para brindar eficiencia en su uso.
En una cálida bienvenida con desayuno, Volvo Trucks nos recibió en su Centro de Capacitación; un comodísimo y amplio espacio configurable que estuvo dispuesto para que veamos videos y fotos de producto, seleccionados a propósito de los objetivos de nuestro trabajo práctico proyectual. Formamos diseñadores, y los temas, preguntas y aclaraciones rondaron esa incumbencia profesional, pero no se eludieron asuntos como negocios, rentabilidad, productividad, seguridad en tránsito, telemetría, seguimiento online de los viajes, y todo lo que un camión de hoy en día puede ofrecer, considerando que por tratarse de un producto automotriz no es alcanzado por las motivaciones emocionales e impulsivas para su adquisición; a diferencia de los automotores de uso común. Estos son bienes de capital que ofrecen un confort muy desarrollado, fundamentalmente en pos de lograr que el cansancio y fatiga no afecten al usuario profesional, y que por el contrario, sirvan para que esa cabina sea un sitio que ofrezca, atenuados y filtrados, solo los estímulos necesarios para que se tomen a tiempo las decisiones correctas. Todavía controlan y conducen los humanos.
Este es un momento de la historia de la tecnología donde dos entidades pueden cogobernar un vehículo: humanos, y tecnología de ayuda para la conducción. A eso lo debe acompañar un diseño que no persigue modas ni tendencias pasajeras, puesto que es un ámbito laboral que le da valor a cada centímetro cúbico que se gana a bordo, afectando lo menos posible la resistencia al avance y brindando al usuario lo mejor en confort en todas las fases de uso: accesibilidad, conducción, oficina a bordo, relax y entretenimiento, además de descanso/sueño. Un puesto de trabajo, aun cuando no se conduce.
Ver y medir los camiones
En poco más de una hora de teórica y de responder preguntas, los ingenieros Santiago Houssay y Federico Reser, del área Ingeniería de Producto de Volvo Trucks, nos permitieron conocer y comprender todo lo referente a la tarea de un conductor profesional; y qué respuesta dan estos dos productos de ruta.
Luego del aula pasamos al patio de maniobras donde nos estaban esperando los camiones FH y FM, para que todos puedan subirse, caminarlos, medirlos, preguntar, fotografiar, grabar videos, y hacer un relevamiento completo aún más allá de los intereses del ejercicio. Se volcó la cabina, se observó la disposición del tren de fuerza, y los tamaños relativos de los enormes componentes de un chasis de camión, algo que el común de la gente no suele preguntarse ni dimensionar. Las caras de asombro fueron increíbles.
El proceso de aprendizaje y de absorción de lo nuevo marchó a todo vapor. Experiencia total e inolvidable. El comentario de todos los adultos mayores que estábamos ahí era el previsible: -¡Qué bien me hubiera venido una visita así cuando era estudiante!-
Proyectos ergonómicos cabina dormitorio
La ayuda de Volvo fue y es inestimable. Algunos de los grupos de estudiantes están tomando otros productos similares, de otras marcas, por lo que la comparación será muy valiosa. Al cabo de un mes estaremos viendo los primeros resultados proyectuales. Este ejercicio no es la primera vez que se realiza en ambas facultades, incluso ya lo hemos publicado en Autoblog en esta nota. Lo novedoso de esta experiencia ha sido la inmediata respuesta de Volvo Trucks y su increíble equipo de personas, quienes se brindaron por completo durante medio día para los estudiantes y sus profesores. Habrá más de esto y lo estaremos viendo en más notas de Motor1. Esperemos por los resultados.
Texto y fotos: Carlos Alfredo Pereyra-Profesor Adjunto Regular de Ergonomía UBA/UADE
Agradecimientos: Volvo Trucks & Buses Argentina; Equipo docente ergonomía: Analía Girardi, Marcelo Mauri, Daniela Bortolotti (FADU); Juan Gill (UADE); Estudiantes de diseño y ergonomía (UADE/FADU)


























