Texto de Jim Holder

Tardó un mes más que otras automotrices, pero el Grupo Renault finalmente canceló -por ahora- sus operaciones en Rusia. La medida se tomó por presión política, por las sanciones que recibió la economía de ese país y porque conseguir piezas para fabricar autos se volvió más difícil que nunca (ver nota).

Queda por ver cómo responderá ante esta situación el presidente de Rusia, Vladimir Putin. El mandatario en guerra amenazó con nacionalizar todas las empresas y propiedades de las compañías Occidentales que abandonen Rusia, para continuar sus operaciones como firmas nacionalizadas por el ahora “Estado paria”.

Es difícil juzgar al Grupo Renault por haber tardado un mes más que otras automotrices (ver nota) para tomar la decisión de abandonar Rusia tras la invasión de Ucrania. En los años recientes, Rusia contribuyó con un 25% de la producción global de autos del grupo francés y con el 10% de su facturación.

Lo más notable es que Avtovaz, la subsidiaria rusa del Grupo Renault (que incluye a la marca Lada), había sido valuada hace sólo dos meses en un patrimonio de 3.400 millones de euros. Ahora esta valuación se desplomó por completo, al mismo ritmo del colapso del rublo.

La potencial pérdida de Lada es particularmente dolorosa para el Grupo Renault. En 2012, la compañía francesa fue alentada por el presidente Putin a tomar el control accionario de la automotriz más famosa de Rusia y pasí la última década tratando de modernizarla, invirtiendo en tecnología, reduciendo costos y capacitando a su enorme fuerza de trabajadores: la fábrica de Togliatti, donde llagron a trabajar 100 mil operarios, tiene hasta su propio hospital.

Sin embargo, durante los últimos años, el esfuerzo se compensaba con ganancias. Lada quedó confinada en los últimos años al mercado interno ruso, por su dificultad para cumplir con las estrictas normas de emisiones y seguridad de la Unión Europea, pero así y todo se mantuvo como la marca dominante del mercado doméstico, con una brutal participación del 20%. En 2008, Rusia batió su récord histórico de venta de autos con 2.98 millones de vehículos, que cayeron en los últimos años hasta 1.5 millones.

Antes de la invasión de Ucrania, el Grupo Renault estaba trabajando en la producción de un nuevo modelo de Dacia en Rusia y en el lanzamiento de la nueva generación del Lada Niva, que se convertiría en una SUV accesible y global.

Todo eso explica la demora del Grupo Renault en abandonar Rusia.

En las últimas semanas, el CEO de la automotriz francesa, Luca de Meo, mantuvo negociaciones incansables con las diferentes partes interesadas, incluyendo la presión de los mercados claramente enfrentados a Rusia y la conducta inicial ambivalente de Francia, que dudó acerca de tomar una medida tan tajante con el Grupo Renault, la automotriz donde aún mantiene una participación accionaria del Estado.

Sin embargo, ante la evidencia de los crímenes de guerra de Putin, los argumentos que señalaban la necesidad de no castigar a las familias rusas que vivían del Grupo Renault no se pudieron sostener.

La mayor ironía de todas, sin embargo, llegó en estos días por vía de las cifras de ventas de autos en Rusia. La demanda en ese país sobre los modelos de Lada se disparó hacia la estratósfera. Los autos 0km están siendo comprados por los rusos de clase media que no puede acceder a otro tipo de propiedades, en su intención por proteger sus patrimonios en algo -cualquier cosa- material antes de que el rublo termine por colapsar.

Cuando un Lada se convierte en una buena inversión, es señal de que el mundo se volvió loco.

J.H.

* Nota publicada originalmente en la Revista Autocar (Gran Bretaña).

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Comunicado de prensa de Renault Argentina

Renault suspende su actividad industrial en Rusia

El Consejo de Administración de Renault Group se ha reunido hoy y ha aprobado los siguientes puntos:

-Las actividades de la planta de Renault en Moscú quedan suspendidas a partir de hoy.

-El Grupo está evaluando las posibles opciones respecto a su participación en AVTOVAZ, actuando de forma responsable con sus 45.000 empleados en Rusia.

Renault Group recuerda que ya está implementando las medidas necesarias para cumplir con las sanciones internacionales.

En consecuencia, Renault Group se ve obligado a revisar sus perspectivas financieras para 2022 con:

-Un margen operacional del Grupo del orden del 3% (frente al ≥ 4% anterior);

-Un free cash-flow operacional de automóvil positivo (frente a ≥ 1.000 M€ anteriormente).

En el momento de los resultados de la primera mitad de 2022, deberá registrarse un cargo por ajustes no monetarios por valor de los activos tangibles, intangibles y del fondo de comercio consolidados del Grupo en Rusia. Al 31 de diciembre de 2021, este valor ascendía a 2.195 millones de euros.

Renault Group sigue centrado en la aplicación de su Plan Estratégico Renaulution. El Grupo mantiene su política comercial orientada al valor, refuerza su competitividad y acelera su programa de reducción de costos.

Renault Group está a la vanguardia de la reinvención de la movilidad. Respaldado por su alianza con Nissan y Mitsubishi Motors, y su experiencia única en términos de electrificación, el Grupo Renault confía en la complementariedad de sus 5 marcas -Renault - Dacia - LADA - Alpine y Mobilize - y ofrece soluciones de movilidad sostenibles e innovadoras a sus clientes. . Establecido en más de 130 países, el Grupo vendió 2,7 millones de vehículos en 2021. Reúne a más de 160.000 empleados que encarnan a diario su propósito, para que la movilidad nos acerque más. Listo para asumir desafíos tanto en la carretera como en la competencia, el Grupo está comprometido con una transformación ambiciosa y generadora de valor. Éste se centra en el desarrollo de nuevas tecnologías y servicios, de una nueva gama de vehículos aún más competitivos, equilibrados y electrificados. En línea con los desafíos ambientales, el Grupo Renault tiene como objetivo lograr la neutralidad de carbono en Europa para 2040.

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