Agustín Cajal tiene 31 años y trabaja en una empresa de logística y es fan de los videojuegos de autos. Hasta ahí podría ser una historia más entre miles o millones, pero no. Si ya tenés el Gran Turismo 7, juego recientemente lanzado y desarrollado por Polyphony y exclusivo para PlayStation 4 y 5, seguramente habrás visto en las carreras un piloto, rival tuyo y manejado por la inteligencia del juego, con bandera argentina. Bueno, mirá de nuevo. Se llama Agustín Cajal, igual que el muchacho que describíamos al principio.
Con él hablamos y nos contó un poco más de qué es ser un NPC y cómo llegó hasta ahí.
Motor1: ¿Qué es ser un NPC en un juego como el Gran Turismo 7, que salió a la venta hace una semana?
Agustín Cajal: Un NPC vendría a ser un personaje dentro del juego. Es uno de los que te cruzás en la historia que desarrolla un juego. Por ejemplo en Gran Turismo cuando corrés una carrera off line, tus rivales en pista son manejados por la máquina pero llevan nombres reales. Uno de esos nombres es el mío, con la bandera argentina pero no lo manejo yo, lo conduce la inteligencia del juego.
M1: ¿Y cómo se llega a ser NPC?
AC: Este es un sueño que uno nunca se espera, de golpe pasa y decís “what?”.
En 2019 yo clasifiqué al World Tour de Salzburgo, Austria, y de repente, estábamos en el lobby del hotel y nos dicen “vengan que vamos a hacer unas fotos”. Fuimos, nos dieron el buzo antiflama de competición de Gran Turismo, casco y nos pidieron que vayamos haciendo distintas poses. Festejando, enojados, sonriendo, haciendo el 1, muchísimas fotos y poses, pero no sabíamos para que era. Al final del World Tour nos comentan que esas fotos “podían llegar a ser usadas para el Gran Turismo 7”. O sea, hace tres años ellos ya estaban pensando y desarrollando el juego que se estrenó hace dos días.
Volví a casa re manija y le conté a todo el mundo que podía llegar a ser parte del Gran Turismo 7. Se venía el World Tour de Tokyo y Mónaco y en la última fecha un australiano que nunca había hecho muchos puntos me empata y por tie break entraba él. Me perdí esos dos pero clasifiqué al primer World Tour de 2020 que fue en Sidney, Australia, y terminó siendo el último antes de la pandemia.
Llegamos y en el briefing que nos dan a los pilotos (NdR: las carreras de Gran Turismo Sport están certificadas por la FIA), y en ese briefing nos muestra cómo aquellas imágenes iban a ser usadas en el Gran Turismo 7. Ahí mismo firmamos el acuerdo por los derechos. Recuerdo que eran cuatro hojas y después de la segunda hoja dije “para qué estoy leyendo si lo voy a firmar igual” (risas). ¿Cómo le voy a decir que no a aparecer en el juego que me dio tantas alegrías cuando era chiquito? La cantidad de horas que jugué Gran Turismo 1 y 2 nadie se da una idea. Para mí era el mejor juego del mundo. ¿Cómo le voy a decir que no a aparecer en el juego?
Eso fue en 2020, pasó la pandemia, se venía el lanzamiento del Gran Turismo 7 después de algunas postergaciones y la ansiedad me comía. Hasta que me pasan el juego unos 10 días antes de que salga para hacer el review para PressOverNews, empecé a jugar y de repente me encontré conmigo mismo en una carrera. La clasificación final decía que A.Cajal terminó primero y ese era yo, y veo que en el séptimo lugar estaba A.Cajal con la bandera de Argentina. “¿Ese no soy yo o soy yo pero no manejo yo?”. Mientras seguía confundido, en la carrera siguiente aparece mi cara en la pantalla que dice “Hola, soy Agustín Cajal y vengo de Argentina a competir”. Mi novia estaba al lado y le digo “mirá! Soy yo!” (risas)
Encima mi personaje decía que los argentinos somos de gran corazón y que no vas a encontrar a nadie como nosotros, palabras que no dije yo pero es lo que interpretó la gente de Gran Turismo de los argentinos de conocerme a mí y a otros compatriotas que han participado del World Tour. Un orgullo enorme que nos consideren así.
Igual, cambió un poco lo que vimos ese día y lo que terminó en el juego actual. Los NPC íbamos a ser también un poco coach de los jugadores, dándoles tips a los pilotos para que mejoren su performance. Pero no pasó así.
M1: ¿Cómo empezó tu fanatismo por el Gran Turismo?
AC: La primera vez que lo jugué fue en la PlayStation1. El juego me lo regalé yo mismo. Con la plata que me regalaron para mi comunión (tenía unos 12 años) me compré la Play y lo primero que compré fueron juegos de carreras. Soy fanático de las carreras de autos desde que me acuerdo. Me llené de juegos de carreras. En el Diarco de mi barrio vendían 3 juegos por $5, obviamente para Play1 chipeada…(risas).
M1: ¿Cómo fue el camino de esa Play1 hasta el World Tour?
AC: En realidad el juego te obligaba un poco. Gran Turismo Sports te llevaba a competir online, porque no había otra forma de medirte con alguien.
Yo compro el GTS a fines de 2017 y enseguida me doy cuenta que estoy entre los mejores. Que con un poco más de trabajo me metía en el World Tour.
Primero entré en los Top regionales contra reloj, esas carreras diarias, y cada vez me cebaba más lo de competir online y tener rivales reales. En una de esas carreras diarias corro contra uno del Orma Simracing Team, equipo que tenía el 1, el 2, el 4 y el 5 del ranking. Mi rival gana la carrera y yo termino tercero y pensé “capaz que tengo chances de meterme en el equipo”. Contacté a Orma_Snow, que era Nico Nubilar, un chileno que es una bestia, y me dijo que hable con Goyo, justo el que me había ganado la carrera recién. Lo contacté y me dijo que le había parecido un piloto muy limpio y prolijo, y que me sumara al team.
Orma Simracing me abrió puertas y portones dentro del mundo del simracing. Cuando yo me sumé ellos ya tenían 10 años de experiencia en esto. Y ahí empecé en serio.
M1: ¿Qué te da un equipo o ser parte de un equipo?
AC: Yo soy de meterme muy a full. No voy a “ver qué pasa”. Y cuando entré al equipo estaban los mejores de la región ahí. No podía desentonar. Me puse a entrenar y a mejorar gracias a tener al lado gente mejor que vos y que no se guarda nada.
Si corrés contra el top, dejás todo por llegar ahí, por se competitivo, por ganarles. Quieras o no te exigís a full al estar con pilotos top.
Al estar en Orma accedía a los mismos campeonatos que a ellos los invitaban. No se trataba de un beneficio económico o de equipamiento. Si no de sumar experiencia, mejorar mi nivel y competir contra los mejores.
Después sí, cuando empecé a ganar títulos empecé a mirar el costado económico, ya sea con ayuda para mejorar mi setup o lo que sea.
M1: ¿Cómo fue tu debut con ellos?
AC: Fue con un KTM con “ruedas de madera y sobre piso de hielo” (risas). Era muy complicado de manejar, pero era una carrera internacional de MundoGT (una de las organizaciones más grosas), y dije “yo estoy” después de entrenar y ver que estaba a la altura. Largué pensando “no puedo terminar último”, y fue una carrera muy peleada donde terminé quinto después de varias vueltas de lucha mano a mano con uno de los mejores del mundo.
En ese momento mi cabeza hizo un click y dije “voy a tener que entrenar a full para seguir mejorando”. Me metí en los campeonatos de naciones, en los de las marcas, en cada uno que me tocaba correr le dedicaba tiempo a conocer bien el circuito, conocer el auto, encontrar mi vuelta rápida y mi ritmo de carrera, empezar a armar la estrategia de carrera. Esos 5 puntos eran la base de cada competencia en la que entraba, sí o sí. Y creo que esa dedicación durante todo el año fue la que me terminó clasificando a la final mundial en Mónaco.
M1: ¿Y cómo es un evento como ese? ¿Qué hacés mientras no competís?
AC: Es increíble. Nada para reprocharle al staff de Gran Turismo, al contrario. Llegamos y nos alojaron en un hotel 5 estrellas, con todo incluido: desayuno, almuerzo, merienda y cena. Y en el tiempo libre que teníamos nos armaban actividades. Por ejemplo, una noche cenamos en La Rascasse, nos cerraron el VIP para nosotros y todo el piso de arriba era nuestro.
El circuito lo recorrimos a pie nosotros, pero también nos llevaron en un micro.
Igual teníamos simuladores libres todo el tiempo para entrenar pero sinceramente los usábamos poco porque preferíamos recorrer y conocer Mónaco. Además estábamos con gente con la que compartíamos una pasión pantalla de por medio y, quizás, no nos íbamos a ver cara a cara nunca más y preferíamos charlar o pasear. En total éramos setenta y pico, porque estaban los de naciones y estábamos los de las marcas. Yo fui representando a Toyota y mi auto en pista era el Toyota 86 (GT4), y para correr usábamos el FT-1 que era un concept que después se transformó en el Supra. Pero para ese campeonato en Mónaco sólo teníamos el FT-1.
M1: ¿El setup que tenías era fijo o lo podías modificar para correr?
AC: No podía modificar nada. Los torneos se corren con los autos todos iguales con el setup cerrado, no podés tocar nada. Y eso es una de las cosas que más me gustaba de Gran Turismo Sport. Tenías BDR o BOP, Balance de Rendimiento o Balance of Power siglas según el idioma. Eso hacía que todos los autos al final de una vuelta, fueran muy similares. Algunos eran mejores en recta, otros en curva, pero al completar la vuelta estábamos iguales. La diferencia estaba en el manejo.
M1: Pensé que era más abierto el tema del setup.
AC: No y por suerte para mí, porque soy malo en eso. Entiendo para dónde va cada cosa, como jugar con eso, pero la realidad es que tenés que ser muy pero muy fino en esos ajustes para que el auto haga la diferencia en un setup abierto.
El auto del simu se puede modificar al mismo nivel que uno real, de ahí la complejidad en los niveles más altos de competencia. Y ahí llegás a otro punto: saber si el que está delante mío está ahí por manejo o por mejor setup, lo cual no está mal, pero a mí lo que me gusta es manejar y saber que el que me gana es porque maneja mejor que yo.
M1: ¿Cómo terminaste en ese Mundial de Mónaco y qué pasó después?
AC: Terminé segundo y sinceramente, no me lo esperaba. Si bien corríamos en equipo, de repente me cayó la ficha de que era el 2 del mundo. Terminé de entender que mi pasión son los autos de carrera y no tanto el Sim Racing, aunque me encanta y lo disfruto.
Empecé a hacer una movida de prensa, a mandar a los medios mi logro porque quería que se supiera y ver si podía aspirar a un salto a un auto real, ya que al fin y al cabo estaba corriendo en una categoría reconocida por la FIA. Bueno, nadie me dio bola, sólo mi amigo de Press Over me publicó la gacetilla y me entrevistó al volver.
Después de esa nota empecé a trabajar mucho en la difusión del Sim Racing, a que la gente entienda que los pibes que están atrás del simu tienen tanto talento como los pilotos que manejan autos de carrera reales, algo que se ha confirmado varias veces con pilotos virtuales que salen a pistas de verdad. Yo mismo lo comprobé al subirme a un Fórmula 5 del sudeste, donde hice la pole en mi primer carrera. Una categoría en la que competí gracias a que me contactó el presidente de la F5, Santiago Alvarez, el cual estaba encantado con el mundo del Sim Racing. Después de una prueba en Baradero me invitó a ser su binomio en el campeonato.
Primera carrera en Tres Arroyos. Llegué con mi viejo a las 6am después de viajar toda la noche. Dormimos hasta que se hizo la hora de la inscripción y esperé a mi coequiper que llegó tarde (risas). Por favor, ponelo, llegó tarde en la primer carrera del año (más risas).
Después de la clasificación, me bajé del auto y se acerca otro piloto del equipo y me dice “¿viste esto?”, y me da la planilla. Cuando la veo, estaba primero yo. Una locura total.
Ese fin de semana terminé segundo las dos finales del domingo. Podría haber ganado en mi debut pero en la segunda carrera, en la última curva de la última vuelta, erré un cambio y perdí la punta. Más adelante ese año gané una carrera, con lo cual puedo decir que “el pibito de la Play” metió pole y ganó en la vida real y sin romper el auto. Que no es poco (risas).
M1: Y hoy, más allá de ser NPC, ¿en qué andás?
AC: Estoy entrenando a full en el Gran Turismo 7, me gustaría correr de nuevo en la F5 del Sudeste, donde me abrieron las puertas pero me está costando conseguir sponsors.
En Sim Racing soy parte del equipo Maycam Evolve, que es una organización muy sólida en lo que tiene que ver con Gran Turismo con, creo, los mejores pilotos del país. No estoy hablando de mí, si no de mis compañeros que van muy fuerte. Maycam Evolve es un equipo argentino que fueron la primera organización multigaming en contratar un Simracer. Hoy tenemos tres simuladores en la Gaming Office para poder entrenar cuando querramos.
Yo, personalmente, trabajo en una empresa todos los días hasta las 16 y a partir de esa hora arranco a entrenar, ya sea en la Gaming Office o en mi casa.
M1: ¿Cuándo arranca la temporada de carreras 2022?
AC: Todavía no está definido. Yo estoy re manija (risas), pero por ahora no se sabe nada sobre fechas. Pero por el momento lo que más hago es entrenar en los circuitos que agregaron en esta edición, que son los que no conozco y necesito aprenderme.
M1: ¿Y tu auto preferido de toda la saga de Gran Turismo?
AC: Siempre fue el Nissan Skyline de Unisia JECS, que tiene ese nombre por el sponsor que tenía en carreras de la vida real esa versión. Me gusta el auto y la pintura, que es roja y blanca, mis colores favoritos en autos de carrera. No es una cuestión futbolística como muchos piensan, porque no le doy bola a eso, más allá de que jugué a la pelota toda mi vida y sigo jugando. Pero no soy un fanático del fútbol.
Volviendo al Skyline, es un auto del que me enamoré en el Gran Turismo 1 y hoy sigue siendo el que más me gusta.
M1: ¿Y hoy con qué corrés en Gran Turismo 7?
AC: Por ahora tengo muy pocos autos de GT3 desbloqueados, así que estoy usando mucho el Chevrolet Corvette, que tengo la sensación que es una porquería en el juego, pero me viene bien para entrenar dando siempre un poco más para estar a la altura.
De los GT4 estoy usando el Alfa Romeo 155 DTM, el viejito, que me parece hermoso.
Pero por ahora no sé qué auto voy a elegir a la hora de correr “fabricantes” pero mientras tanto sigo explorando. Tengo la elección libre, aunque hay pilotos que tienen contrato con una marca y tienen que elegir de esa marca sí o sí.
Hoy mi elección va a pasar por seleccionar el mejor auto que yo considere para clasificar para un presencial.
O.C.
Agustín "Aspicito" Cajal