Con el comienzo de marzo comenzó a regir en la Argentina la nueva escala de los impuestos internos. Se trata del mal llamado "impuesto al lujo", que en la práctica afecta a cada vez más autos de gama media. Este gravamen, sumado a la inflación que no cesa, estableció un nuevo récord con el arranque de este mes: por primera vez en la historia ya hay autos de producción nacional que cuestan más de 10 millones de pesos.
La triste marca le corresponde a la Toyota SW4 GR-S fabricada en la planta bonaerense de Zárate, que en marzo estrena un precio de lista de 10.139.000 pesos. En febrero, su valor de lista era de 9.565.000 pesos.
Si bien ya existían utilitarios de carga y pasajeros que superaban esta barrera, se trata de la primera vez que un auto de pasajeros nacional rompe el techo de los "diez palos" en un lista oficial al público.
Desde este mes, el bautizado "impuesto al lujo" comenzará a impactar en vehículos con precio de venta al público a partir de 3.7 o 3.8 millones de pesos (esto puede variar en función de las comisiones que cobren los concesionarios). En las últimas horas, las listas de valores de todas las automotrices se están adaptando a esta nueva base imponible. Ya es una tradición que todas las versiones de un mismo modelo tengan un mismo valor publicado para evitar superar este techo, a partir del cual comienza a impactar el gravamen del 20% en la primera escala del impuesto interno.
Es importante señalar que, más allá del microclima que muestran las "listas de precios oficiales", en la realidad del mercado automotor volvieron desde hace ya un año los sobreprecios, con remarcaciones muy por encima de los valores publicados (cómo actuar en casos de sobreprecios).
Los impuestos internos nacieron con el objetivo de proteger la industria automotriz y gravar a los autos de lujo. Sin embargo, en los últimos años, los diferentes gobiernos utilizaron este instrumento para restringir la demanda de vehículos como un intento de frenar la demanda de dólares del mercado automotor. Cada tres meses, la AFIP actualiza las bases imponibles de los impuestos internos en un reconocimiento implícito de la fuerte inflación que afecta a la economía argentina (ver Índice Pick-up).
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