Quizás en los futuros vehículos autónomos de uso personal se mantenga el volante para entretenimiento de quién quiera conducirlos, pero en el rubro del reparto, especialmente el urbano, que mejor que evitar al conductor y utilizar todo el espacio destinado a la persona para poder llevar más carga. La idea es buena, y si no hay nadie que cuidar adentro, por qué no pensar en la protección de quienes circulen a su alrededor como con un airbag exterior.

El vehículo de reparto desarrollado por Nuro, empresa especializada en estos menesteres, parece perfectamente hecho para llevar y entregar distintos tipos de objetos por si solo. En esta, su tercera generación, cuenta con un diseño amigable y versatilidad de transporte con capacidad de llevar comestibles (y otras cargas) refrigerados y calefaccionados, es decir que la pizza llega con el queso derretido y la bebida fresca. A eso se suma una pantalla externa desde donde el receptor puede habilitarse el acceso a su carga.

El pequeño utilitario tiene todo lo necesario para desplazarse sin chocar con nada, pero los usuarios viales vulnerables como peatones o ciclistas no poseen tantos sensores, pueden distraerse, o simplemente no respetar las normas de circulación. En caso de un encuentro cercano con el Nuro, la idea es que sea lo menos desafortunado posible y por ello se colocó un enorme airbag frontal exterior que trabajaría como un gran colchón de aire.

Es muy positivo pensar este tipo de soluciones de cara a la movilidad sin ningún tipo de supervisión humana, pero en un ambiente lleno de humanos circulando, especialmente si tenemos en cuenta que la mayoría de las muertes en siniestros viales a nivel mundial están asociadas con usuarios viales vulnerables.

Galería: Nuro el vehículo de reparto urbano con airbag externo

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