Si se te cayó la mandíbula con el vuelo de ese genial vehículo policial denominado Spinner, que diseño el enorme Syd Mead (quien falleció en 2019, ver nota); o si te preguntaste quién desarrolló y realizó el show cinemático-visual The Ride de Volver al futuro, tripulando los increíbles DeLorean (recuerdo de Ron Cobb, otro grande; ver nota) de los parques de atracciones Universal; o el sistema de visualización con mayor nitidez y percepción de movimiento, denominado Showscann; habrás podido apreciar algunos de los logros tecnológicos de este pionero de Hollywood que acaba de morir.

Nuestro homenaje como espectadores de ciencia ficción lo pone en el sitial de ídolo, puesto que aportó realismo, volviendo creíble y elegantes a todos y cada uno de esos maravillosos diseños que comentábamos más arriba. Su concepción visual-técnica y artística fueron inigualables, sobre todo porque todos sus logros se cristalizaron previos a la irrupción de los gráficos generados por computadora.
Hay todo un universo predigital que se creó especialmente entre los años sesenta, setenta y ochenta del siglo pasado, donde con maquetas, con iluminación, con movimientos cuadro a cuadro, y con técnicas de control de movimiento, se hizo el paso previo y esencial a lo que vendría después, en los años noventa, fundamentalmente de la mano de George Lucas e Industrial Light and Magic - ILM.

Trumbull cautivó a Stanley Kubrick y este le dio vía libre para crear su viaje lisérgico del astronauta Bowman cuando traspone el portal del universo en las inmediaciones de Júpiter en la legendaria 2001 Odisea del Espacio. Su aporte fue fundamental para posicionar a ese film de culto entre las películas elegidas. También le dio vida a la inmensa nave madre de Encuentros Cercanos del Tercer Tipo, dirigida por Steven Spielberg. Además la película de Viaje a las Estrellas dirigida por Edward Wise, contó con su aporte para la filmación de maquetas y escenas espaciales de gran escala.
Tuvo también su propia etapa como director con Silent Running y Proyecto Brainstorm, pero se destacó más como especialista en efectos visuales y fotografía especial. Su aporte a la cultura visual, y a que generaciones de apasionados soñemos con mundos posibles ha sido único. Por haber trabajado con estos talentosos artistas, consideramos que merece ser destacada su obra y recordado como un Maestro en lo suyo.

Hace cincuenta o cuarenta años íbamos al cine, y teníamos delante varios caminos que se abrían. Uno era un adolescente con pasión por los autos, por la mecánica, por los transportes en general, por el cine (especialmente de ciencia ficción), pagaba una entrada y se quedaba una tarde entera tratando de descifrar cómo se hacían esas escenas mágicas. Tiempo después los libros y las revistas del ambiente audiovisual nos trajeron el nombre y la cara de estos gigantes; hoy su legado es indeleble. Siempre lo admiré y tuve mucha curiosidad por sus técnicas de autor; así que te deseo Buen Viaje Douglas Trumbull, y muchas gracias.








