Año 2008: primer desembarco chino en Argentina. Chery abrió el camino en soledad y ya pasaron catorce años desde aquel “hito” para el mercado automotor argentino. Acostumbrados localmente a marcas tradicionales y con historia, modelos provenientes de Europa, una oferta nacional competitiva, la decisión de Chery y el importador Grupo Socma, del empresario Franco Macri, fue una apuesta riesgosa frente a un público escéptico, que asociaba a lo chino con berreta.
En ese entonces, el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner se peleaba con el campo y la Mesa de Enlace por el aumento de retenciones a la soja, Cobos votó “no positivo”, tuvimos más de 400 piquetes en las rutas, se reestatizaron las AFJP y Néstor Kirchner fue electo presidente del PJ. Para no aburrirse: Argentina 100%.
Mirando fuera de nuestras fronteras también el 2008 fue un año quiebre. El mercado oriental se disparó ayudado por la crisis económica global y también por la caída de la industria automotriz en Estados Unidos. Esto significó que, cuatro años más tarde y ya con el mercado global reestablecido, EEUU perdiera el liderazgo mundial en venta de autos que tuvo durante décadas.
China produjo casi 20 millones de unidades ese año mientras que Estados Unidos apenas superó las 10M, seguido por Japón (9.942.000) y Alemania (5.649.000). Parte de la explicación estuvo fundamentada en la necesidad de explorar y explotar nuevos mercados. Por si te estás preguntando en este momento, Argentina produjo localmente 764.495 vehículos en 2012.
Chery fue la primera automotriz china en llegar a la Argentina. Después de años de presencia en solitario, en 2016 se sumó Lifan, hoy bajo el grupo Famly. Doce meses más tarde fue el turno de Foton (Grupo Ralitor) y Geely (en manos del importador Eximar). Y en 2018, con la apertura de las importaciones decretada por el presidente Mauricio Macri, fue el año del arribo de DFSK (Chery-Socma), Baic (Grupo Ralitor y Belcastro), Haval, Changan, Great Wall (todas del Grupo Car One), Shineray (Grupo Ralitor) y JAC (Chery-Socma). En 2020 se incorporó KYC (Famly) y Soueast (Grupo Ralitor) y en 2021 debutó Jetour (Famly). Mención aparte para Dongfeng (18), FAW (7) (Famly) y Souest (6) (Grupo Ralitor), que también están en la lista pero patentaron en el período 2018-2021 solamente 31 unidades entre las tres.
En total, desde 2008 y hasta 2021, se patentaron en Argentina 65.587 vehículos livianos chinos, distribuidos en estas 16 marcas. Sin embargo, solamente tres vendieron más de 1.000 unidades (DFSK, 1.925; Geely, 1.903 y Baic, 1.090); dos superaron las 2.000 (Lifan, (4.809, con el soporte de la red de concesionarios Hyundai); y Chery (51.831) siendo la única con verdadera presencia en el país.
Hoy, la automotriz representada por el Grupo SOCMA (que también es importador de DFSK y JAC), cuenta con 26 concesionarios oficiales distribuidos en todo el territorio (según su web oficial), aunque con muy poca oferta de modelos: tan sólo Tiggo2 y Tiggo4. Durante muchos años tuvo al auto más barato del país: el QQ, un auto sin equipamiento de seguridad. Chery-Socma enfrentó en Argentina la crisis del asbesto y los matafuegos, anunció varias veces la intención de fabricar localmente, pero nunca se cumplió (leer más) y el Gobierno actual le pidió la quiebra (ver informe). Aunque parece que finalmente sí producirá en Santa Fe autos eléctricos (ver más).
El mercado chino tuvo en 2021, 26.080.000 unidades producidas y 26.280.000 comercializadas. Para 2022 esperan aumentar esos números y llegar a las 27.5 millones de 0km vendidos. Y las proyecciones indican que seguirá en alza. Marcas premium tienen plantas allí desde hace años, como por ejemplo Volvo, GM, Hyundai-Kia y Ford (la Territory que se vende en nuestro país proviene de allí), hay modelos que se piensan desde cero pensando exclusivamente en este consumidor, y ni que hablar de las fusiones y porcentajes adquiridos (seguro algún memorioso se acuerda del extinto Salón de Buenos Aires de 2017, en el cual las promotoras de Geely respondían al consultar por algún modelo con un sutil y estratégico "esta marca es de Volvo").
Mientras en el país con más población en el mundo (1.400 millones de habitantes), el mayor exportador e importador de bienes, el del ejército más numeroso en este planeta, entre otros, apunta a seguir creciendo en todo sentido; el mercado local, azotado por la crisis económica, la inflación, las trabas a las importaciones espera superar 400.000 patentamientos en 2022. Números lejanos al oriente.
Las marcas chinas en nuestro país, salvo Chery, son algo ficticio y el consumidor promedio no las conoce bien. Sin una red de concesionarios fuertes, sin estrategias sostenidas, sin reconocimiento por parte de los consumidores y sin previsibilidad en las reglas para la importación de autos en la Argentina, su futuro es cada vez más complicado.
L.S.
