Una de las claves para desarrollar vehículos autónomos, capaces de circular sin que nadie los maneje, está en la cantidad de sensores que le permitirían detectar obstáculos, señales de tránsito y demás; pero estos autos también tendrán que comunicarse con el ambiente que los rodea y acá es donde entra el 5G.

Denominado V2X, siglas de Vehículo a cualquier cosa, se necesitan dos cualidades de conexión para que funcione de verdad en tiempo real (imagínate al auto diciéndote: “esperando respuesta” en pleno tránsito) y una de ellas es el tiempo de respuesta (latencia) que en el 4G es de 0,010 segundos, mientras que en el 5G acelera a 0,001 segundos.

Otra característica de la nueva tecnología de comunicación de datos está en la cantidad de dispositivos que pueden servir pasando de 10.000 en un radio de un km2 al millón en la misma área. Finalmente, la capacidad de transferencia de datos que se duplica de 10 a 20 GB entre 4G y 5G respectivamente.

Esta tecnología también haría visibles a los autos que no la posean ya que la propia infraestructura los identificaría y daría aviso a los modelos con conectividad de última generación. Todo esto se combinará con la Inteligencia Artificial (IA) que procesaría toda la información, aunque también podría entrar en terrenos no tan agradables como reconocimiento del conductor al que podría mostrar “mensajes personalizados” o en otras palabras, publicidad.

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