La Planta Pacheco que Volkswagen Argentina tiene en el partido bonaerense de Tigre estrenó este año la remodelación más importante de las últimas décadas. Tras una inversión de 650 millones de dólares, se radicó la nueva Plataforma MQB, se construyó una nueva Planta de Pintura y comenzó la producción de la VW Taos, la primera SUV que la marca alemana fabrica en nuestro país.
Con la flexibilización de las restricciones por la pandemia, VW Argentina puso en marcha un programa de visitas a la planta para invitados especiales. Y los encargados de realizar la primera recorrida fueron un grupo de lectores de Motor1 Argentina.
Pero no fueron electores elegidos al azar. Hace dos semanas convocamos en esta nota a estudiantes de Ingeniería (de cualquier especialidad) que estuvieran interesados en realizar este recorrido. Entre 158 interesados que se anotaron desde distintos puntos del país, seleccionamos al cupo de 15 que permiten como máximo estos tours por la línea de producción de las Taos y Amarok.
La visita comenzó con un almuerzo al mediodía en los Talleres de Prensa, donde junto a un variado catering se exhibieron los nuevos ID.3 e ID.4, los flamantes vehículos 100% eléctricos de VW.
La recorrida tuvo una duración total de tres horas e incluyó un encuentro cercano con cada etapa del proceso de producción de las Taos y Amarok, desde la soldadura de las carrocerías hasta el montaje final, incluyendo una explicación completa sobre la nueva Plataforma Modular MQB (leer más).
Los propios participantes contaron su experiencia acá abajo.
C.C.
1. Rodrigo Alejandro Alonso (23 años, Ingeniería Mecánica en Automotores, Universidad de la Defensa Nacional).
En primer lugar, me gustó la calidez y la amabilidad de las personas de VW Argentina que nos recibieron y poder conocer al famoso C.C. que escribe las líneas que leemos en Autoblog (perdón, Motor1), todos los días. El guía nos mostró de manera impecable las partes de la planta, nos explicó los procesos y nos dejó hacer todas las preguntas que quisiéramos a los más curiosos.
Me sorprendió la tecnología de la planta. La cantidad enorme de robots y máquinas que sustituyen el esfuerzo humano y las tareas repetitivas hasta en cosas tan simples como colocar la rueda de auxilio en el baúl de la Taos, por ejemplo. Y los robots encargados de las soldaduras, que dan impresión cuando uno los ve posicionar piezas tan grandes con tanta rapidez y precisión.
En la especialidad que estoy cursando (Ingeniería Mecánica en Automotores) estudiamos varios temas y conceptos que vi aplicados en los procesos de la planta: Metrología para controlar tolerancias dimensionales de las piezas por imagen, procesos de unión de la carrocería con soldadura (por punto y láser), aplicación de pegamentos industriales y la utilización de distintos aceros para las diferentes partes de la carrocería que requieren mayor resistencia, son algunos ejemplos.
Para mi carrera fue una experiencia que suma mucho cuando el año que viene vea las materias sobre Fabricación Automotriz, porque una cosa es que te lo muestren en una presentación de PowerPoint y otra muy distinta es haberlo visto en persona.
Por último, quería agradecer a la gente de VW Pacheco por abrirnos sus puertas y a Motor1 por darnos esta oportunidad única a los estudiantes de ingeniería.
2. Facundo Vicente (25 años, Ingeniería Industrial, UTN La Plata)
Fue una gran iniciativa, por ser una experiencia muy enriquecedora para cualquier ingeniero en formación, a tal punto que la frase más repetida durante el recorrido seguramente fue: “La teoría, puesta en práctica”. Eso da una idea de lo valioso que es para uno tener esta oportunidad, que lamentablemente muchos profesionales, incluso ejerciendo, no tienen.
Lo más interesante para mí, seguramente debido a mi orientación de Ingeniería Industrial, fue identificar y ver en funcionamiento distintas herramientas o metodologías surgidas hace tanto tiempo, como por ejemplo los sistemas Poka-Yoke o el uso de Kan Ban, ambos surgidos e implementados inicialmente por Toyota en la década de los ´60 y ´50, respectivamente, y que actualmente siguen satisfaciendo esa misma necesidad, pero con un aporte tecnológico y humano impresionante, nuevamente: “La teoría, en práctica”.
Finalmente, y en forma general, pudimos tener una visión esquemática de distintas etapas de la industria automotriz, comenzando con la parte más “antigua” de la planta Pacheco, donde se fabrican las Amarok, pasando por la totalmente nueva línea de producción de la Taos: mucho más moderna y automatizada. Finalmente, la gratificante sorpresa de poder tener contacto con los ID.3 e ID.4, representantes del escenario futuro de esta industria o más bien, del presente de la misma.
3. Felicitas Iriart (25 años, Ingeniería Industrial UBA)
En cuanto a la visita a planta, quiero destacar la amabilidad de la gente, muy bien predispuestos y cordiales a la hora de explicar y responder consultas. Lo que más me gusto fue la producción en serie, cada proceso tiene que ser preciso y a tiempo para que ninguna parte de la línea incurra en demoras. Esto no sería posible sin el nivel de automatización que tiene la planta, con todo tipo de robots, desde simples montajes de piezas hasta robots de pintura con 6 grados de libertad de movimiento.
Tecnológicamente me pareció muy interesante que se puedan escanear las piezas de los proveedores para obtener tanto su ficha técnica como su detalle de calidad de fabricación. Por otro lado, la planta de pintura a base de agua es un gran avance hacia la sustentabilidad de los procesos de fabricación automotriz.
Lo que más me sorprendió fue el tamaño de la planta, es muchísimo más grande de lo que yo me imaginaba. Además, la visita me permitió entender con mayor detalle cómo funciona un proceso de producción en serie de los más modernos del mundo. En particular para mi carrera (Ingeniería Industrial) fue un ejemplo en control de calidad, housekeeping, control de stocks, distribución en planta, ensamblado de partes, entre otros.
En cuanto a la utilidad de la visita, pude ver cómo todo lo visto durante mis estudios se aplica en la vida real. Actualmente estoy cursando la materia optativa Industria Automotriz y el hecho de verlo en vivo y en directo me permite entender con mayor facilidad las dificultades que tiene que sortear una automotriz para mantener su producción en el día a día.
4. Juan Manuel Eizaguirre (24 años, Ingeniería Mecánica UBA)
La verdad que el almuerzo con los dos modelos eléctricos (ID.3/4) de VW estuvo excelente, poder disfrutar de unos bocadillos mientras se analizaba cada auto al detalle con total libertad fue excelente. Me sorprendió el nivel de automatización logrado en la línea de Taos y siendo un futuro ingeniero mecánico, todos los tipos de soldaduras que se usan para un mismo modelo de automóvil. Quería realizar esta experiencia para abrir mi cabeza, no todas las plantas trabajan igual y está bueno salir un poco de las cuentas y el estudio y ver dónde podemos desempeñarnos. Es muy interesante también en este caso ver cómo se combina la fabricación de un modelo con chasis como la Amarok con la Plataforma MQB-A (monocasco). Me gustaría nuevamente agradecer a Autoblog/Motor1 y VW Argentina por la tremenda oportunidad.
5. Valentina Zadara (25 años, Ingeniería Ambiental UCA)
Agradezco la invitación a la planta Volkswagen, fue impactante ver el proceso con nuestros propios ojos, poder relacionar los conceptos aprendidos en la teoría durante toda la carrera. Fue una visita muy recomendable, desde ustedes ofreciéndonos la oportunidad, como el buen recibimiento y atención de la gente de la planta. Aclarando todas las dudas y consultas también. ¡Muchas gracias!
6. Franco D’Alessandro Ridner (18 años, Ingeniería Electrónica UBA)
Me fascinó la planta Volkswagen, no me imaginé semejante proceso de producción y tanta automatización. La técnica de modularización es increíble y cómo aprovechan cada metro de la planta para que sea más eficiente el proceso. Fue mi primera visita a una planta y quedé impresionado y espero poder conocer cada vez más y seguir mi camino hacia Volkswagen. ¡Muchas gracias por la oportunidad!
7. Fiona Chiaraviglio (23 años, Ingeniería Industrial UBA)
¿Qué fue lo que más me gustó? Es difícil elegir entre el vistazo al futuro que nos dieron con el ID.3 (el auto full eléctrico más vendido en Alemania) e ID.4, la colosal planta de producción, con sus infinitos robots que remiten a una película de Transformers y, claro, el sabroso catering de "La Finca Maschwitz", en línea con la temática Deutsche.
Conocimos a la Amarok que atravesó en tiempo récord América, desde Alaska hasta Tierra del Fuego, pero que bajo el sol palpitante del viernes no se le veía una arruga (y no es sorpresa, dado que no tuvo un solo cambio de aceite ni avería en todo el tramo).
Diría que lo que más me sorprendió es el impecable orden que mantiene la planta, pero creo que no esperaba menos de Volkswagen. Fuimos recibidos con sonrientes saludos de todos quienes nos cruzaban, denotando un ambiente de trabajo grato y promotor de camaradería. Mientras recorríamos la planta bajo la guía portuñola de Edson Correa, y la constante compañía de un simpático perrito (se rumorea que manda su CV con asedio), por nuestra derecha, izquierda y sobre nuestras cabezas pasaban piezas de los autos y camionetas en un baile coreografiado tanto por operarios como robots. Las puertas de los autos, que empiezan con el cuerpo (para asegurar la misma tonalidad de pintura), deben separarse y reunirse con él, en perfecta coordinación, como el mecanismo de un reloj que nunca se retrasa o adelanta. Finalmente, fuimos testigos de, y grabamos llenos de emoción, un casamiento de curiosa índole entre una carrocería y un tren motriz (¡y nos adelantaron que existe cero probabilidad de divorcio!).
El recorrido terminó con nuestro grupo mirando boquiabierto la nueva gigantesca, brillante y blanca, nave de pintura a base de agua, y aprendimos todos los beneficios que tiene este tipo de pintura por sobre la que es a base de solvente. Ese fue uno de los aprendizajes que obtuve, con un peso especial en mí formación. Además de educarme sobre este tipo de pintura (que no tenía en mi radar), esculpió en mí el concepto de que las cosas siempre se pueden mejorar, y que a veces hay que tirar abajo estructuras establecidas para cosechar de los escombros mejores procesos, más verdes, con menores costos, y menos fallas.
La búsqueda constante de mejora y la persecución de la perfección caracterizan a VW, como a todas las grandes empresas, desde la perfecta soldadura del techo hasta el testeo de todos y cada uno de los autos que salen de la planta, para asegurarle al cliente lo mejor que hay en el mercado, sin falta. Sobre esto mismo quiero trabajar en mi carrera, y nunca perderlo de vista.
Además de estos conceptos profundos que me llevo, me complace volver a mi clase de Industria Automotriz y poder compartir con mis compañeros y profesores la experiencia inolvidable que tuve, y urgirles a que, si tienen la oportunidad, no dejen de vivir con sus propios ojos y perspectiva única, lo que viví el día de hoy yo. ¡Muchas gracias por esta vivencia a Motor1 y Volkswagen!
8. Ignacio Nicolas Sanchez (21 años, Ingeniería Mecánica de la Universidad de Lomas de Zamora)
Lo que mas me gustó fue la explicación sector por sector de los guías encargados de la visita, y el nivel de automatizaciones y tecnología que maneja la fábrica para los dos productos que realiza. Quiero destacar también el buen trato del staff de Volkswagen, haciéndonos sentir en todo momento cómodos.
No está de más aclarar que, en mi caso, fue la primera vez que visité una fábrica, lo cual me da pie a decir que me quedé sorprendido para bien con el nivel de máquinas automatizadas que posee la planta para la línea de montaje de la Taos. Otra cosa que me sorprendió es la cantidad de niveles de control (óptico, láser y por operarios) que se le hacen a los productos para encontrar defectos de fabricación.
Si bien la Ingeniería como carrera en sí abarca un abanico de conceptos importantes y quizás diferentes teóricamente hablando, todos terminan convergiendo a un mismo punto en donde podés, por ejemplo, detectar todas las herramientas de gestión de la calidad utilizadas en cada sector de la planta, al mismo tiempo de percatarse que, la mayoría de conceptos técnicos de materiales utilizados y tecnologías de fabricación para las carrocerías también están ahí, presentes.
Luego de haber hecho la visita, reconfirmé que el haber comenzado a estudiar Ingeniería años atrás fue lo mejor que pude hacer. Lo que quizás teóricamente sea aburrido de estudiar, termina valiendo la pena, en mi caso, porque el ambiente automotriz es de lo que más me apasiona. Me sobran las palabras de agradecimiento para el grupo VW y por sobre todo para Motor1, que fue el artífice de todo esto.
9. Marcos Gabriel Occhiato (22 años, Ingeniería Electromecánica UADE)
Tuve la suerte de ser uno de los convocados de Autoblog/Motor1 Argentina y decidí aprovechar al máximo esta visita. En un principio, nos convocaron, nos presentamos y fuimos para un salón en el cual expusieron productos de Volkswagen, Audi y Ducati. Apenas nos dejaron acercarnos, yo fui muy entusiasmado a ver la Audi RS Q8 Quattro, que si bien es muy imponente, su pintura me expresó sobriedad, sobretodo al tratarse de un SUV de 600 cv.
Después, tuvimos la gran primicia. Tuvimos el privilegio de ver, sentarnos y analizar los flamantes eléctricos iD3 e iD4.
Después fuimos a la planta, la cual fue parcialmente renovada. Nos explicaron cada detalle de la línea de producción, la cual me sorprendió por la gran organización y gestión que tiene.
No nos dejaron ingresar a la sección de pintura que es completamente nueva, pero pudimos verla desde afuera: es notable la diferencia del proceso si nos detenemos a ver una Suran/Amarok con algunos años encima, y al lado tenemos un Taos o Amarok más recientes. Además, la línea de pintura anterior era mucho más precaria en términos de movilidad.
Nos dejaron hacer todas las preguntas que se nos ocurrieran y yo por supuesto no desaproveché la oportunidad. Estuve un poco filoso, y por ejemplo, decidí consultarles cómo controlan las emisiones de gases contaminantes en los motores turbodiesel destinados al producto Amarok. Su respuesta fue que hoy en día no tienen un control exigente de emisiones en la planta, pero que Volkswagen después de este hecho tan controversial del dieselgate, está transformando todo su portfolio de vehículos a combustión hacia los vehículos eléctricos. Agradezco mucho la oportunidad especial que nos dieron de conocer la fábrica. Los demás chicos convocados también fueron muy cordiales.
10. Antonio Vila Azcarate (23 años, Ingeniería en Petróleo UBA)
La verdad es que fue una experiencia invaluable, como estudiante de Ingeniería me fascinó el recorrido y me recuerda por qué elegí esta carrera. Lo que más me sorprendió fue al momento de entrar en la planta y observar cómo todo el sistema está totalmente conectado y moniteoreado, así mismo el montaje de la Taos y el nivel de automatización que tiene es increíble. ¡Muchas gracias por la experiencia!
11. Agustina Sarubbi (19 años, Ingeniería Industrial Universidad Nacional de General Sarmiento)
Lo que más me gusté fue la camioneta Taos, tanto el interior y como el exterior, estuvo muy bueno el diseño los asientos de cuero, el techo panorámico grande y amplio, las llantas: le doy una puntuación de 10/10. Lo que me sorprendió fue la cantidad de automatización que se implementa en la planta, especialmente en la zona de soldadura láser. Los aprendizajes de mi carrera que pude aplicar fue ver y comprender la programación de PLC (Siemens) y los tipos de procesos. La utilidad de esta experiencia respecto a mí carrera es tener un mejor conocimiento de cómo se trabaja por dentro en la planta para que lleguen los vehículos en excelentes condiciones a los compradores, así como también las normativas de calidad que llevan.
12. Pilar López (22 años, Ingeniería Mecánica UTN Córdoba)
Primero que nada, gracias por la invitación. Fue una gran gran experiencia estar en la planta, se disfrutó y aprendió un montón. Me gustó y motivó estar en un lugar con una producción de semejante tamaño, es realmente un placer para quienes estudiamos Ingeniería conocer y habitar estos espacios. Es sorprendente el desarrollo y la calidad que hay dentro de la industria nacional, es muy valiosa la cantidad de oportunidades que nos brinda a diario y me parece que la mejor forma de reconocerlo es estando cerca.
En lo personal como estudiante de Ingeniería Mecánica pude afianzar ciertos conocimientos y ver por primera vez muchas de las aplicaciones de aquello que estudiamos en la teoría y que algún día nos tocará a nosotros llevar a la práctica. Considero muy importante conocer las áreas en las que nos vamos a desarrollar y en las qué hay un gran futuro por explotar.
El avance de la industria en materia de tecnología ha sido increíble, y se puede notar a simple vista en la planta. Da placer conocer gente que se encuentra en esta área desde hace años y que tiene mucho conocimiento por transmitir.
Este tipo de visitas son las que motivan a los jóvenes a seguir carreras con la exigencia de Ingeniería, ¡ojalá se mantengan en el tiempo!
13. Walter Wilk (23 años, Ingeniería Mecánica UTN Pacheco)
Antes que nada queria agradecer a Autoblog/Motor1 y Volkswagen por esta invitación. Ambos hicieron de esta visita una gran experiencia, realmente poder ver de cerca una linea de montaje tan moderna como la de la Taos es algo genial para cualquier estudiante de Ingeniería.
Lo que más me gustó de la visita fue poder ver todas las soluciones de automatización empleadas en la nueva linea de producción de la Taos. Es sorprendente la eficiencia y calidad que se puede lograr con los diferentes robots y los mecanismos usados para el control de calidad por escaners, pudiendo contrastar esto con la línea de producción de la Amarok, donde la automatización es mucho menor.
Poder ver la aplicación de muchos de los conceptos de automatización y control de calidad vistos durante la carrera, en la producción de este modelo y otras soluciones de la planta ayudó a poder consolidar muchos de los conocimientos que sólo se ven de forma teórica durante la carrera.
14. Eugenia García Creus (20 años, Ingeniería Industrial Universidad Austral).
La experiencia en VW fue muy buena, divertida y sobre todo interesante. Me gustó poder ver aplicado mucho de lo que vi hasta ahora en mi carrera, sobre las plantas de producción y las nuevas tecnologías que se están poniendo en práctica. Creo que fue una oportunidad única, que me dio seguridad y motivación para seguir estudiando.