Por un rato, volvieron los años ‘90s. Zulemita Menem paseaba con sus hijos por los bóxes, invitada por Toyota Gazoo Racing (la hija del fallecido ex presidente Carlos Menem es dueña del concesionario Toyota Núñez). Guillermo Coppola caminaba por el VIP del Gálvez, invitado por RenaultSport. Y Guillermo Chetta -quien junto al recordado Jorge Cupeiro fuera gran proveedor de autos exclusivos de la farándula argentina- andaba en Lamborghini.
Ese clima noventoso se vivió el domingo pasado en el Autódromo de Buenos Aires, durante la previa de los 200 Kilómetros del Súper TC2000. Fue la carrera más concurrida de la categoría desde el comienzo de la pandemia y se vivió con ambiente de fiesta.
La cosa se dio así: Chetta trajo en avión desde Italia un Huracán Evo Spyder (leer historia). Y el domingo pasado se lo prestó a Miguel Angel Guerra (ex piloto y actual director deportivo de Renault Sport) para que girara en la previa de la final del STC2000.
Por supuesto: lo invitó de acompañante a Coppola. El ex manager de Diego Maradona estaba en el VIP hinchando por Leonel Pernía. Coppola es amigo de la familia Pernía desde los tiempos en que eran más conocidos por el fútbol que por el automovilismo: Vicente, el padre de Leonel, fue jugador de Estudiantes, Boca y Vélez.
Así fue cómo -sin pizza ni champagne, pero con Lambo y Coppola- Guerra salió a pisar a fondo el Evo Spyder por el Circuito 9 del Gálvez. Al bajar del auto, la dupla fue entrevistada por Carburando (ver video acá abajo).
Por supuesto, no faltó la referencia Coppoliana a las Ferrari y los estéreos de los autos de Diego Maradona. Es la anécdota más famosa de Guillote y, aunque tiene varios errores históricos, se puede recordar en esta otra nota.
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VIDEO: Guillermo Coppola y el Lamborghini de Chetta
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VIDEO: Traverso, Chetta y el Lamborghini en el Gálvez