Citroën Argentina presentó el programa “Herencia Citroën”, una serie de videos donde se recorre la historia de los principales modelos del Doble Chevrón. Las imágenes fueron producidas en el Museo Citroën de Carmen de Areco, inaugurado en junio de 2019.

Cada historia es presentada por la ejecutiva francesa Valere Lourme, responsable del Desarrollo de Citroën Sudamérica.

Los dos primeros episodios ya están disponibles acá abajo y cuentan la historia de los Traction Avant y Mehari. Para próximas entregas, se esperan capítulos dedicados a los 2CV y SM, entre otros.

El Museo Citroën es una iniciativa privada, que llevó adelante el Citroën Club Buenos Aires. La exposición recorre la historia de la marca en la Argentina y cuenta con ejemplares de colección en excelente estado. Además, incluye una sección de repuestos y memorabilia. Para consultas: @CitroenClub_Bs_As

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Comunicado de prensa de Citroën Argentina Herencia Citroën I: Traction Avant

Una recorrida por el Museo Citroën en Argentina

Quizás el automóvil más innovador del mundo. La Traction Avant no inventó las tecnologías que la hicieron famosa: suspensión independiente, construcción monocasco, tracción delantera, frenos hidráulicos; pero la combinación de ellas fue única.

Esto comenzó en 1934. La adopción temprana de Citroën de estas tecnologías significó que la Traction Avant no solo era alrededor de un 25 por ciento más ligera que la mayoría de los rivales de la época, sino que se veía radicalmente diferente. Sin árbol de transmisión en las ruedas traseras, era espaciosa por dentro, sin un chasis separado de carrocería, era bajo, ligero y ágil.

Traction Avant significa literalmente 'tracción delantera', aunque el nombre oficial era numérico y se refería a la potencia fiscal del automóvil. Un automóvil que estaba tan adelantado a su tiempo que todavía se sentía contemporáneo más de dos décadas después. Se produjo entre los años 1934 y 1957. Cuando se presentó en Abril de 1934, el primer modelo se denominó 7cv.

Los primeros Traction Avant estaban equipados con un motor de 4 cilindros 1303cc 32hp, y rápidamente este motor evolucionó a 1529cc 35hp. En octubre de 1934 aparece la familia 11cv, también con un motor de 4 cilindros, pero de 1911cc 46hp. Se ofrece la versión “légere” o “Normal”.

En 1938 aparece y complementa la gama, una versión más poderosa, denominada 15Six, con un motor de 6 cilindros 2867cc.

Todos usaban una caja de cambios de tres velocidades, cuya palanca, al estilo típico de Citroën, sobresalía verticalmente del tablero.

El diseño exterior del Traction Avant es cautivante, con sus ejes rodantes tan cerca de los límites de la carrocería y su baja altura por la ausencia del chasis, da la sensación de movimiento aún con el auto estático.

Además, la carrocería monocasco le otorgaba grandes ventajas que lo adelantaban a su tiempo: Aerodinamia, porque el vehículo era más bajo y eso le daba una menor superficie frontal, reduciendo la resistencia al aire. Peso: Al ser monocasco, la eficiencia del conjunto ofrecía una notable reducción de peso que representaba una mejora en el consumo. Seguridad: La carrocería tenía una rigidez tal, que soportaba impactos inimaginables para aquellos años.

La suspensión independiente y las barras de torsión sobre el eje trasero, le otorgaba un confort de marcha excepcional, dándole una estabilidad en ruta inédita hasta la fecha.

El interior disponía de un piso totalmente plano, gracias a que no tenía el túnel para la típica transmisión trasera, utilizada hasta ese momento en los autos de tecnología más antiguas.

En la parte delantera, hay una manija de arranque insertada en la vasta parrilla delantera (por si acaso), pero afortunadamente el motor de arranque con sonido asmático cumplió con su deber y el motor de cuatro cilindros cobró vida con un rugido. La caja de cambios de tres velocidades se opera a través de una especie de compuerta en H vertical; sorprendentemente fácil de trabajar en la realidad.

Lo más sorprendente es cómo los controles, además de la dirección sin ayuda, se sienten livianos, fáciles e incluso modernos de operar. Hay un clic satisfactorio en el cambio de marchas, los frenos de tambor son lo suficientemente fuertes para el tráfico moderno y el motor es sorprendentemente manejable. Se mueve maravillosamente desde bajas revoluciones (rpm): se decía que la marcha más alta en una Traction Avant era 'buena para todo, desde 6 mph hasta 60 mph', lo que hace que sea realmente fácil conducir sin problemas.

En cuanto al confort, fue una revolución en ese momento gracias a esa suspensión moderna y la carrocería súper rígida. Se mantiene hoy: el agarre a la ruta, la comodidad de conducción y la robustez general se sienten realmente impresionantes

Este icónico modelo de Citroën, no solamente fue súper vanguardista con sus soluciones técnicas, sino que además fue un éxito de ventas, con una producción de 759.123 unidades fabricadas.

La gama Traction Avant se mantuvo desde 1934 hasta 1957 y en esta larga trayectoria su abanico de modelos fue enorme: Sedan 4 puertas, cabriolets, falso-cabriolet, comercial, familiar y limusina. Su mayor evolución la logró en 1954 cuando se lanzó el 15Six H, buque insignia de la Marca, vehículo que contó con tracción delantera, motor de 6 cilindros y la innovadora suspensión hidroneumática sobre el eje trasero.

Además, fue un vehículo donde muchísimos carroceros expresaron su arte, incluyendo las famosas versiones presidenciales desarrolladas por Henri Chapron para el presidente de Francia, el General De Gaulle.

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VIDEO: Herencia Citroën I – Traction Avant

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Comunicado de prensa de Citroën Argentina Herencia Citroën II: Méhari

Una recorrida por el Museo Citroën en Argentina

Dentro del programa Herencia Citroën, la marca recorre los principales modelos clásicos de la marca y los atributos más destacados de cada uno de ellos que pudieron disfrutar los clientes en nuestro país y el mundo. En esta segunda ocasión, recorreremos las bondades del exitoso y querido Méhari.

Contar la historia de una marca permite crear vínculos emocionales con los consumidores. Citroën tiene una rica historia en estos más de 100 años en el mundo con destacados modelos e innovaciones tecnológicas muy dignos de contar. En este sentido, Citroën Argentina desarrolló un nuevo programa con ese objetivo, denominado Herencia Citroën.

Cada una de las creaciones de Citroën, cada uno de sus modelos, siempre fueron adelantados a su época. Con vehículos como el Traction Avant, 2CV, SM, Mehari, etc, así como sus sucesos deportivos y travesías exitosas, Citroën ha llevado la creatividad y la tecnología en su ADN desde su creación en 1919.

En este segundo capítulo el turno es del tan querido Méhari, que fue un gran éxito tanto en Argentina como en el Mundo.

Se lanzó en mayo de 1968 y se fabricó hasta 1987. Mientras toda una generación salía a las calles parisinas en busca de más libertad (el Mayo Francés), Citroën lanzaba un modelo que fue ícono de libertad, de placer, de bienestar: el Mehari. Este cabriolet atípico que era muy polivalente, práctico y económico.

Los primeros ejemplares contaban con una potencia de 28cv y podían cargar hasta 400kg. Tenían una ingeniosa carrocería de plástico que lo hacía muy liviano, insensible a la corrosión y se lavaba con un simple chorro de agua.

El parabrisas empezó siendo de acero con los bordes de cristal redondeados y en 1971 pasó a ser de aluminio con los bordes cuadrados. También ese año contó con la opción de tener un techo duro. La capota y las puertas eran desmontables. La carrocería estaba compuesta por una decena de piezas de plástico moldeado y coloreadas en origen, lo que disimulaba un rayón ya que todo el bloque del material era del mismo color.

El motor –siempre bicilíndrico- estaba acoplado a una caja de 4 velocidades que atacaba el eje delantero a través de un diferencial a la salida de donde estaban los frenos delanteros, primero de tambor y luego de discos. Los traseros de tambor iban en los cubos de rueda, salvo en la versión 4x4 donde se reprodujo la estructura del eje delantero.

Era absolutamente extravagante, pero a su vez amigable y optimista gracias a su modularidad generosa y su diversidad de colores. Fue un éxito popular.

Con unas 150.000 unidades vendidas, se fabricó durante más de 20 años en diferentes lugares del mundo. En Argentina Citroën fabricó este particular modelo a partir de 1971 y hasta 1980, con mecánica y plataforma del 3CV y, sin dudas, fue uno de los autos más queridos por el público local.

Fue un auto diseñado para los usos más variados; desde el ocio al transporte, capaz de transformarse en un descapotable, una pick-up, o incluso en un compacto de cuatro puertas. Este modelo, adelantado a su tiempo, sedujo a todos: agricultores, recolectores, amantes del aire libre, tanto en la playa como en la montaña.

Su nombre “Méhari” se eligió derivado de una raza de camellos de carreras, particularmente robustos y resistentes. Y así como el 2CV fue definido por algunos como el “caracol de latón” el Méhari fue llamado, de manera simpática, “caracol de plástico”.

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VIDEO: Herencia Citroën II – Mehari

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Una recorrida por el Museo Citroën en Argentina
El Museo Citroën se inauguró en Carmen de Areco en junio de 2019 (ver todas las notas).

Fotos: @LopeteguiFoto

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