Tiene nombre de electrodoméstico y es uno de los autos más espectaculares del momento. El Rimac Nevera es un superdeportivo eléctrico fabricado en Croacia. Sus cifras son de otro mundo: 1.914 caballos de potencia, 2.300 Nm de torque, de 0 a 100 km/h en 1.85 segundos y una velocidad máxima de 412 km/h.
El Nevera es una verdadera revolución y su desarrollo tiene algo de ADN local. El interior de este Rimac fue firmado por Ignacio Martínez, un diseñador ecuatoriano que estudió en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y fue alumno del diseñador argentino Hernán Charalambopoulos (leer trayectoria).
Autoblog entrevistó a Ignacio Martínez para conocer un poco más sobre el hypercar del momento.
-¿Cómo nació tu vocación por el diseño de autos y cuáles son tus primeros recuerdos de esta pasión?
-Nací en Quito (Ecuador) en 1988. Mi madre y padre son ambos arquitectos (mi padre también pinta), así que estuve desde muy chico expuesto a dibujos, fotografías, cuadros, libros de ilustración y objetos de diseño. No soy absolutamente el Car Designer estereotípico que tiene un dibujo de un autito guardado por ahí, de cuando tenía tres años. Dibujar fue siempre una constante, pero de chico dibujaba principalmente animales con mi padre. Años más tarde, entablé una linda amistad con un colega de mi madre, diseñador industrial, con quien me adentré mucho más en estudios de productos, bocetos, perspectivas, composición, materiales, tecnologías y 3D. Creo que esa amistad fue lo que detonó mi interés por seguir esta pasión a nivel profesional. Los autos como objeto estuvieron siempre dando vueltas en mi cabeza en ese entonces, pero no como enfoque prioritario. Cosa que sucedería años más tarde durante mis estudios en Argentina.
-¿Dónde estudiaste y qué carrera seguiste para convertirte en diseñador profesional?
-Decidimos con mi familia de apostar por estudios de Diseño Industrial en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en Buenos Aires desde el 2007. Era muy atractivo para mí vivir en un país que me ofreciera un poco más de diversidad y estímulos (conciertos, eventos culturales, ferias, vida urbana vibrante, etcétera) de lo que Quito me ofrecía en ese entonces. La FADU, por otro lado, me ofrecía un altísimo nivel académico, una organización de materias sólida y ambiciosa, profesores con trayectoria y compromiso con la educación pública, una reputación internacional bien fundamentada y proyectos bellísimos (destaca nuestra tesis de Tecno 4, que hicimos con otros tres diseñadores brillantes, armamos una tricicleta recumbente desde el primer boceto al prototipo final, tremenda experiencia). La Fadu fue un reto genial, cerrar la carrera en el mínimo de 5 años sin demoras fue un logro y fue ahí el lugar donde esa idea de los autos, que en mi cabeza daba vueltas en segundo plano, se disparó. De hecho, pasé mi final de Historia con Cristián Bertschi (una enciclopedia humana), hablando de autos clásicos, excelente docente. En Morfología, en cambio tuve a Facundo Elías (actualmente Lead Exterior Designer en Lamborghini) como docente. En esa época se volvió un benchmark en la Fadu con el Go Kart que armó en su proyecto de tesis: ¡nos voló la cabeza a todos! Facu siempre fue un excelente guía y ejemplo a lo largo de mi carrera, tipazo y designer completísimo. En el segundo año de la carrera empecé un curso extracurricular en la FADU de Sketching e Ilustración de autos, con Christian Palladino. Luego ya egresado estaba laburando en Perfectos Dragones (estudio de diseño de producto muy importante en Buenos Aires) donde mis jefes, aparte de curtirme a nivel profesional tuvieron la flexibilidad de permitirme trabajar mis últimos seis meses a medio tiempo para que pudiera hacer más cursos y proyectos de diseño automotriz, cosa por la que les estaré siempre agradecido. Ahí fue que empecé a hacer cursos más enfocados, por ejemplo, Autodesk Alias con David Reale (experto en modelación 3D), diseño automotriz con Dan Mattanò (Pininfarina) y finalmente dos cursos en EstudioAuto con Hernán Charalambopoulos, que ha sido un mentor para mí: conocidísimo en este medio, con una trayectoria envidiable y vocación tremenda. Hernán me guió también en mis aplicaciones al Master en Transportation Design desde el 2014. Fui aceptado en la UID Umea (Suecia) y en el IED de Torino (Italia). Me decidí por el IED básicamente por motivos de presupuesto (y clima). Ahí tuve la suerte de tener como coordinador del Master a Luca Borgogno (Pininfarina, Lamborghini, actual Design Director de Automobili Pininfarina), otro monstruo de la industria, ultra carismático, talentoso y con un portfolio tremendo. La experiencia en IED me abrió muchas puertas, nos permitió presentar un showcar en Ginebra en el 2016, me dio muchos contactos, pero sobre todo fue la excusa ideal para vivir en Torino, la cuna del diseño automotriz en Italia, donde pude sumergirme en esa cultura al 100%. Se respira pasión por los autos en todas partes, hermoso.
-Antes de llegar a Rimac, ¿para qué otras automotrices trabajaste?
-Apenas terminé el Master en el 2016 me conseguí una pasantía en Changan, gracias a un profesor del IED. Changan es una empresa china que tiene el Design Center a las afueras de Torino. Ahí aprendí más que nada a lidiar con gente y entender cuánta política hay en esta industria. Tuve la opción de quedarme luego de mi pasantía, pero decidí hacer el salto a Esiste SRL, que es una empresa de Torino que provee designers y sobre todo modeladores Alias como consultores en distintas marcas de la zona y en Alemania. A través de Esiste pude mejorar mucho en 3D y tener experiencias cortas en Italdesign y Lamborghini, antes de quedar seleccionado para trabajar en Pininfarina, donde estuve dos años. Esa relativa estabilidad en Pininfarina me permitió estar un poco más involucrado en proyectos y volverme más útil sobre todo en los interiores de los vehículos en los que participé. A pesar de la técnica y sensibilidad que aprendí ahí, estuve expuesto solamente a la punta del enorme iceberg que es desarrollar un vehículo. Por temas de confidencialidad, por ser un proveedor y no un diseñador oficial contratado por Pininfarina, no tenía permitido total acceso al desarrollo de propuestas de interiores o de piezas mías que quedaban seleccionadas. Cuando empecé a sentir que no estaba aprendiendo cuanto necesitaba, decidí aplicar en otras marcas y acá es donde, luego de proyectos y entrevistas hechas para Rimac, surgió la oportunidad de mudarme a Croacia en el 2019 y empezar como designer oficial con contrato en Rimac.
-¿Cuál es tu trabajo actual en Rimac y en qué consiste un día normal en tu vida profesional?
-En Rimac soy Transportation Interior Designer, prácticamente entré en medio del tornado que era llevar el Nevera Concept Car (llamado previamente C-TWO, desvelado en Ginebra 2018) en versión de producción. La arquitectura, tema de diseño del interior y la “user experience” estaban ya bastante establecidos cuando llegué. Tuve que asumir el control del laburo en el interior, que lo venía haciendo Adriano Mudri (director de Design en Rimac) con Marc Ischepp, diseñador brillante austríaco con experiencia en Audi y Kiska. Reinterpretar algunos elementos de la Concept Car y rediseñar el 70% de piezas en el interior para hacerlas factibles, homologables, para que cumplan con los crash tests, para que cumplan con requisitos de DNA de marca, peso, presupuesto y performance. Tuve siempre la guía implacable de Adriano, que realmente es una bestia de designer, ultra competente a nivel de estilo, visión de marca, a nivel de comprensión del cliente y tiene clarísimo cómo moldear la User Experience que queremos dar con nuestro vehículo, impecable a nivel de gestión de personal y liderar un equipo. Y ni hablar de capacidades técnicas como sketching, 3D y know-how en Ingeniería y Tecnologías. Ha sido realmente un privilegio desarrollar este interno con Adriano, he aprendido como nunca antes y he tenido la oportunidad de estar 100% involucrado en todos los pasos que nos llevaron al Nevera de producción actual. Interactuar con ingenieros, modeladores, expertos en homologación, pilotos de prueba, testing, responsables de aerodinámica y powertrain. Justamente, lo que me estaba faltando en mis experiencias precedentes.
-¿Cuáles fueron los desafíos para diseñar el interior del nuevo Rimac Nevera?
-El desafío principal en este proyecto fue lanzarme a resolver el interior casi autónomamente, obviamente con la guía de Adriano, pero he estado trabajando en los internos sin un equipo de otros Interior Designers como apoyo. Ha sido un trabajo fuerte de multitasking y time management, hacerme cargo de muchísimas piezas, seguir a mucha gente en el proceso, alinearme con proveedores externos, todo esto tratando de mantenerme creativo y fresco al momento de rediseñar algo sin estar muy sesgado por límites Ingeniería. Ahora por suerte, mientras va creciendo la empresa y empezamos a trabajar en otros proyectos, hemos contratado a un pasante y dos Interior Designers más, a quienes estoy liderando. Las tareas vienen distribuidas mucho más racionalmente y es más llevadero mantener un ritmo sano con los chicos. En Rimac hay una cultura fuertísima de trabajo, requiere ser muy flexible y adaptarse rápido a los cambios. El 95% del auto está hecho "in-house" y con cero carry-over, esto influye tremendamente en el volumen y ritmo de trabajo. Sin embargo, esto es un reflejo del estilo y compromiso de Mate Rimac (CEO) y Adriano con la empresa y los proyectos, ambos con enormes logros en sus cortas edades, innovadores, disruptivos, ambiciosos y exigentes. Ese espíritu ha sido el motor principal que está dando tanto éxito a Rimac. Está dando mucho de qué hablar. La industria lo está notando y el futuro está cuajando en una forma muy emocionante.
-Los latinos no podemos evitar pensar que el nombre Nevera se refiere a un electrodoméstico. ¿En Rimac lo saben?
-Sí, nuestro equipo estaba consciente de esto, pero se decidió mantener ese nombre por lo que representa. Estuvimos buscando por un largo tiempo un nombre adecuado, tenía que ser algo que representara las raíces croatas de la empresa y el carácter del auto. En Croacia, "Nevera" es una tormenta eléctrica potente e inesperada en las costas sobre el Mar Adriático. Los nombres de autos no sólo tienen que ser recordables, pronunciables en muchos idiomas, expandibles hacia futuros modelos, seguir la lógica del DNA de la marca, representar valores de la marca y de la región. Nevera cumple con todo esto y los pocos hispano-parlantes en Rimac ya nos hemos encariñado con el nombre.
-¿Ya pudiste manejar el Nevera? ¿Qué sensaciones transmite el auto y cuáles son sus características principales?
-El Nevera es un misil de 1914 caballos, 2.360 Nm de torque. Los cuatro motores eléctricos y el battery pack (con capacidad de 120 kWh) disparan el auto de 0 a 100km/h en 1.97s y a una velocidad máxima de 420 km/h. Fue diseñado no sólo para ser el auto de producción más rápido del mundo, pero también para ser cómodo, con características de GT (conveniente, fácil de utilizar, fácil de entrar y salir, espacioso por adentro y espacioso en el baúl). El auto permite al usuario calibrar prácticamente todo en el powertrain a través de los "knobs", que se encuentran en el tablero. Puede cambiar los modos de manejo y controles de estabilidad. Transformar al auto, pasar de un GT en Cruise Mode a un animal salvaje y ágil en las curvas en Track Mode. Podés poner el 100% de la potencia en el eje posterior a voluntad y divertirte en Drift Mode. Pude experimentar el Nevera como pasajero haciendo un par de "launches", es una sensación absolutamente sin precedentes. El cuerpo humano no está acostumbrado a esa aceleración brutal, es difícil de asimilar. Cuando se acelera en Track Mode (100% de potencia en ambos ejes) la realidad se deforma y pasa extremadamente rápido en el campo de visión periférico, el cerebro tarda en calcular todo lo que está pasando. Los órganos se aplastan contra el asiento y la aceleración te saca el aire de los pulmones. Suena como un slogan, pero me quedé literalmente sin aliento ni palabras, pero feliz, emocionado y con la confirmación de que este auto realmente va a cambiar los estándares del segmento.
-¿Qué planes tenés para tu carrera profesional de ahora en más?
-Ahora seguramente voy a estar en Rimac, no tengo planes de cambiar o buscar otros retos por ahora. Acá me están ofreciendo un montón de oportunidades de crecimiento, un montón de responsabilidades y hay un par de proyectos alucinantes que se vienen. Acá he aprendido en modo exponencial, estamos haciendo productos únicos con los que me he vuelto un profesional mucho más completo. Todo esto en una atmósfera estimulante, fresca, divertida y joven. No lo cambio por nada.
Entrevista de C.C.
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Y este es su interior, firmado por Ignacio Martínez.
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VIDEO: Rimac Nevera
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