Por el momento parece que vienen tomando carrera nomás, ya que desde la aparición de sus Inteceptor y Continental GT en 2018 que la marca comandada por Siddharta Lal no ha presentado novedad alguna para su exitosa familia bicilíndrica. Rumores han circulado de todos los colores. Incluso se habló de la llegada de una Himalayan 650, algo que con el tiempo se fue diluyendo y no parece estar en el horizonte cercano de la marca.
En algún momento RE va a tener que alimentar a todos los concesionarios alrededor del globo con las versiones reales de todo lo que se está cocinando en materia de rumores y fotos espías, pero hasta ahora nadie sabe cuando. Hasta ahora lo más real que se ha visto desde la marca es la llegada de una Bobber, que parece estar bastante cerca, aunque los tiempos que se manejan por estos días sean más laxos que en otras épocas.
Obviamente no se llega al lugar que ocupa Royal Enfield en el mundo de las motos quedándose quieto. Y mucho del crecimiento de la marca en los últimos años tiene que ver empezar a ver al mundo entero como su mercado y enfocarse en fabricar productos globales y ya no tanto motos pensadas específicamente para su mercado interno, aunque éste siga siendo el más importante por varios cuerpos.
El hecho de que la marca haya registrado el nombre Royal Enfield Scram en el ente regulador de la propiedad intelectual de la India no es ninguna sorpresa. Desde el nacimiento de la familia 650 se sabe que la Interceptor y la Continental GT son solo la punta del iceberg y que la plataforma sería utilizada, con algunos cambios menores, para ofrecer otras alternativas.
En realidad lo que sorprende es que la marca no haya hecho esta movida mucho antes. Cuando sus primeras dos creaciones de esta cilindrada fueron presentadas ante la prensa de todo el mundo en California, en septiembre de 2018, lo que se leía entre líneas era que detrás de éstas venían otras tantas. Nadie del equipo de desarrollo y diseño estaba autorizado a soltar una palabra al respecto, pero ante las insistentes preguntas de los presentes se les escapó más de una sonrisa de esas que dicen más de lo que callan.
Por supuesto que un modelo scrambler estaba entre las primeras opciones de lo que podría asomar en el horizonte. No son muchas las modificaciones necesarias en una Interceptor 650 para convertirla en una moto con esas características. Es verdad, recién se trata de una simple presentación para registrar un nombre y no hay dato alguno que confirme que se trataría de un modelo basado en el motor bicilíndrico o más bien una monocilíndrica más simple y menor cilindrada. Son todas especulaciones al momento y se puede argumentar para ambos lados.
Pero en lo que a mercados de exportación respecta, las 650 twins han sido un éxito rotundo en estos casi tres años que han sumado adeptos en todos los mercados donde tienen presencia. Tendría mucho sentido que esta sea la apuesta para Royal Enfield de incursionar con una scrambler utilizando un motor y una plataforma que han tenido una aceptación enorme. Además pondría a la marca en una posición más sólida respecto de la competencia de otras marcas en cuanto a la cilindrada.
Registrar el nombre Scram es recién el primer paso, ya que el trámite se presentó ante la oficina correspondiente el pasado 20 de mayo, así que es algo que todavía está muy verde. Además es muy probable que sea parte de una serie de presentaciones que se vayan conociendo en el futuro inmediato. Importante será ver si RE solamente registrará ese nombre en India, lo que daría la pauta de un tipo de moto solo pensada para el mercado interno, algo que le daría más probabilidades a su nueva plataforma 350 que es prácticamente la dueña de todo el segmento.
El tiempo pasa rápido y los rumores comienzan a tomar una forma más definitiva. Será cuestión de esperar un poco.
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