Durante el invierno del Hemisferio Norte, la ciudad de Arjeplog (Suecia) suele recibir siempre a algunos turistas muy particulares: llegan manejando vehículos camuflados, que conducen por las rutas vecinas a toda hora del día (lo cual es un decir, porque casi todo el tiempo es de noche).
Arjeplog es uno de los lugares favoritos de las automotrices de todo el mundo para realizar los llamados “winter tests”: ensayos con temperaturas bajo cero, para evaluar el desempeño de todos los componentes del vehículo en un clima extremo.
Hasta allá viajaron los pilotos de pruebas de Fiat, que están trabajando en el desarrollo de la nueva Fiorino brasileña. El utilitario de carga del Segmento B (chico) recibirá un restyling en el corto plazo y los testers fueron a Suecia con la esperanza de que nadie descubriera esa novedad tan específica para el Mercosur: buen intento.
Al parecer, la nueva Fiorino recibirá en su trompa el rediseño que adoptó el Uno en 2016. También se espera que estrene nuevas ópticas en la parte traserá. Será un cambio notorio, teniendo en cuenta que la Fiorino no tiene novedades desde que esta generación se lanzó a la venta en mayo de 2014.
Las fotos que se publican acá pertenecen a Motor1 Brasil, que adelantó que también habrá que esperar una pasada en limpio en el diseño y el equipamiento del interior. Se habla incluso de una pantalla multimedia, algo que no ofrece la Fiorino actual. También de un dispositivo de seguridad vital: control de estabilidad (ESP).
Además, se esperan noticias bajo el capot. Al menos en Brasil, la nueva Fiorino podría ofrecer la misma gama de motorizaciones de la nueva pick-up Strada: el actual Fire Evo 1.4 8v (85 cv y 121 Nm) y variante tope de gama con el más moderno Firefly 1.3 8v (99 cv y 127 Nm), siempre con caja manual de cinco velocidades.
La presentación en Brasil de la nueva Fiorino está prevista para fin de año. Poco después, debería llegar a la Argentina.
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Un Fiat Mobi de vehículo de apoyo. Se moría de ganas de conocer también Escandinavia.