Entrevista de Freddy Pereyra Fotos: Freddy Campbell - Click en las imágenes para ampliar.
Agradecimiento: Leo Grosso
La semana pasada pudimos conocer al piloto de helicópteros Freddy Campbell, en esta nota, en la que nos contaba y mostraba su actividad actual en Tierra del Fuego, volando a plataformas y barcos en medio del mar.
Formarse como un experimentado profesional no es casual, ni de un día para otro. Cuando se pone a los mandos de su aeronave lleva consigo más de treinta años de experiencia, y más de seis mil horas de vuelo en todo tipo de helicópteros en las más diversas misiones y climas. De eso vamos a hablar hoy con nuestro generoso invitado. Su aporte de anécdotas, vivencias, y las mejores imágenes, solo describen la enorme pasión por su trabajo, y por volar por esa Argentina profunda y desconocida.
Posado sobre nieve virgen, dejando a un equipo de esquiadores para la incomparable práctica del heliski.
Vamos de nuevo con Freddy Campbell, en primera persona:
Vuelos sísmicos
Lo que se denomina vuelo sísmico se trata de llevar material sensible que pueda captar vibraciones subterráneas, instalándose sobre terreno cada 25 metros, según un detallado mapa o marcas en el GPS. Se hace sobre terreno liso tipo Neuquén/patagonia, o sobre selva tupida, para lo cual hay que hacer vuelo estacionario, y dejar en el suelo la carga que va colgada del vientre del helicóptero.
En vuelo sísmico se deja en el suelo un geófono (un micrófono sensible a determinadas frecuencias), y bolsas con varios metros de cables para instalar una red por helicóptero. Son bolsas de 100 kilos, y 30 metros de eslinga con accionamiento remoto; con puntos de depósito georeferenciados, puestas desde encima de las copas de los árboles. Estos procedimientos sirven para operaciones de prospección petrolera, y se utilizan en campañas que duran unos seis meses, empleando uno, dos, o tres helicópteros trabajando a toda marcha. Es muy divertido. haciendo las entregas con precisión y velocidad. Esto se hacía antes con mapa, previamente al gps. Hoy la tecnología ha acelerado los tiempos. Se trata de sembrar los instrumentos y crear un mapa de capturas de ondas sísmicas. Con ese registro los geólogos pueden tener una idea más precisa de lo que hay bajo la tierra, a cierta profundidad. Ese mapa sísmico revela la naturaleza del subsuelo, y la posible existencia de un yacimiento.
En este tipo de vuelos he empleado diferentes helicópteros; el Eurocopter AS 350 B3 (el que pilotaba el malogrado Jorge Brito en Salta), una formidable aeronave capaz de superar al legendario Lama. También hemos volado con Aluette en otros tiempos. Las fotos registran cada uno de los helicópteros empleados.
Centenares de mazos de cables con geófonos listos para ser trasladados, de a uno por vez, como carga externa de los helicópteros que trabajan en la prospección petrolera. El personal de tierra los prepara, los enganchan al helicóptero en vuelo estacionario, los recibe en tierra, y los instala luego. Juego de equipo.
Vuelo estacionario. El Lama se llevará su carga externa habiendo enganchado la eslinga desde el vientre del helicóptero. La línea esta prolijamente desplegada en el suelo. Operaciones de sumo cuidado. Un día de trabajo cualquiera.
La carga se deposita con precisión confirmando la marca del mapa con la referencia en tierra, pasando por un hueco en la espesura. La precisión del helicóptero y su piloto.
Si el lugar en el suelo lo permite, un espejo ayuda para posar la carga con mayor precisión. Esta imagen fue captada en 1999. La navegación por GPS ya se utilizaba y aceleraba los tiempos de trabajo. Antes los marcajes eran con mapas y referencias visuales. Nótese el instrumento que indica la potencia puesto delante de la puntera del borceguí izquierdo, para poder tenerlo dentro del campo visual cuando el piloto mira la carga externa por el espejo.
La carga externa es una de las tareas frecuentes asignadas para los helicópteros.
También suministros por aire. Carga general. En este caso izada por un helicóptero Alouette. Piloto: Freddy Cambell.
Volcanes
Cuando todavía no me daban trabajo, volé el Hughes 500. Hice vuelos sobre volcanes con ese formidable helicóptero que es el Hughes en San Martín de los Andes, desde Loma de la Lata hasta Chile. Llegando a Copahue, descendiendo por las suaves pendientes volcánicas, guiado por un geólogo canadiense, volamos sobre chimeneas de 400 metros de diámetro con actividad volcánica. Esos paisajes son impresionantes. Con esos vuelos pude hacerme de gran experiencia ya que es muy difícil ganar horas y además hacerlo en zonas de montaña. Se vuela por encima de lugares donde mejor no tener un inconveniente que implique un descenso. Es muy complicado el esperar ser rescatado o permanecer en lugares así.
Posados sobre la nieve, dos Hughes 500 en los años ochenta. Trabajando en la zona de San Martín de los Andes durante los inicios de Freddy Campbell como piloto. La montaña y los vuelos regulares hacen a la experiencia necesaria para los primeros tiempos en esta profesión.
Lagos del sur, montañas nevadas y el uso de los helicópteros para verificar reservas de agua. El sistema hídrico y las represas utilizan este sistema de ir a tomar muestras a la montaña, para tener una idea del stock de agua y regular los recursos. Postal del Hughes 500.
Guardaparques, pilotos y helicópteros, socios permanentes en todos los rincones del país.
Heliski
Hice campañas de heliski con diversas aeronaves, entre otros para cerveza Quilmes, rodando un cortometraje con fines publicitarios. Hemos trabajado con esquiadores profesionales, y con expertos de montaña que nos llevan a lugares especiales. Ahí la mayor complicación es la visibilidad, y los problemas de percepción que puede causarte un tipo de luz plana y diáfana creada por ciertas nubes cirrus, que dan una luz sin sombra. Es esas circunstancias se da que la dificultad es por igual para nosostros los pilotos, para el guía de montaña-instructor, a quien se le dificulta determinar dónde descender y soltar al grupo de esquiadores; y por supuesto a estos últimos, ya que les complica la percepción de detalle en el colchon de nieve. Una roca o una saliente peligrosa pueden estar al acecho sin ser visualizadas. Cuando se dan estas condiciones, en el grupo a bordo determinamos que no es conveniente descender; y emprendemos el regreso a la base. Hay alivio en todo el equipo. En la película de Quilmes, vi que una piedra daba la impresión que se desplazaba (en realidad era yo) y frené el movimiento porque era posible golpear de costado con peligro de daños importantes. El helicóptero tiene una tendencia a tumbarse, con lo que el rotor golpea la superficie. En heliski no hay helipuertos, y el instructor te marca los lugares. El señala un lugar, y voy confiado. También hay que marcar el lugar para levantarlos cuando finalizan. No debemos olvidar que luego los tengo que ir a buscar.
Picos nevados y nieve virgen, los cuales configuran siempre nuevas pistas para la práctica del heliski. Las pendientes son pronunciadas, y las velocidades o saltos que se alcanzan son impresionantes. Un trabajo en equipo. Ver video abajo.
Desde el helicóptero también se logran unas fotos increíbles.
Campbell posa el Eurocopter AS 350 B3 sobre la nieve.
También ha volado el Bell 407 para este tipo de prácticas.
Heliski para Quilmes - Video
El viento y el Aconcagua
Cuando las condiciones no dan garantías, no salgas. Existen vientos ascendentes y descendentes. La montaña es como un lecho de rio con piedras, y el viento se comporta como el agua. Si el flujo es suave (velocidades de viento leves) todo va fluido, pero si hay velocidad importante de viento, se aceleran las corrientes y comienzan las turbulencias. Tal como un río turbulento. Por eso es conveniente volar al amanecer, incluso desde antes que salga el sol. Se vuela desde la primera luz, hasta las once de la mañana. Luego, hasta las 16 horas se evita volar, debido a la actividad convectiva que produce el calor del sol.
Tengo hecho un video en el que vuelo entre los campamentos y sitios de base para el ascenso al Aconcagua. Si bien los andinistas o los excursionistas van en vehículos, a pie, o en mula, el helicóptero está para dar servicio de emergencia ante algún herido, o alguien afectado por la altura; además de movilizar pertrechos, provisiones, o hacer retiro de desechos o residuos que hay en la montaña.
He ascendido hasta la cumbre y la he sobrevolado, con el altímetro marcando por encima de los 7000 metros sobre el nivel del mar. Ver video
En vuelos de alta montaña se debe emplear suplemento de oxigeno.
Volando en el Aconcagua - Video
Campo de aterrizaje. Dos helicópteros Lama en primeros planos; al fondo se ve un Alouette. Estos han sido los referentes para volar en montaña desde hace cincuenta años.
Despegando a bordo de un Alouette, una jornada de trabajo en el aire.
Puede ser cargando pasajeros.
O llevarse el Lama hasta el tope de bolsos, cajas con impresoras, herramientas, cables y lo que se te ocurra. La vida en los campamentos.
O la mascota de los muchachos. Todos se ganan un pasaje. Campamentos en lugares accesibles solo por aire.
Aterrizando en lugares mínimos.
Helipuertos muy pequeños.
tan pequeños...
...que hacerlo sobre un barco en altamar parece hacerlo en un aeropuerto internacional.
Aquí posa un AS365 Dauphin sobre el Scandi Patagonia.
Hacia este tipo de lugares es a donde Freddy Campbell vuela los helicópteros hoy en día. Y además les toma fotos espectaculares como esta.
A veces el lugar para volar y levantar la carga (un drill de perforación petrolera) es estrecho, como en esta quebrada. Helicóptero Aérospatiale SA315B Lama, casi afuera del borde superior de la foto.
Pequeñas ciudades se emplazan en lugares remotos. Son las bases de la exploración y perforación de la industria del petróleo y otros minerales. El camión y la 4x4 son los vehículos de tierra; por aire el rey es el helicóptero.
A 300 metros, sobre la antorcha de venteo de la refinería de YPF Ensenada (160 metros). Los puntos naranja sobre la aguja son los operarios que van a ajustar la pieza de recambio que cuelga del B3.
Orgullo por el trabajo realizado. Todos hacen que la operación sea exitosa.
El helicóptero también te deja al lado del río para la pesca con mosca, en sitios a los que solo por aire se llega. Sofisticados programas deportivos, o de hobby y esparcimiento.
Hoy los helicópteros son grandes, confortables, con aviónica y medidas para operar con márgenes de seguridad y efectividad propios de la avanzada industria aeroespacial que los produce. El diseño de los mismos toma la cuantiosa experiencia de otras aeronaves vistas en este informe, y de pilotos como Campbell, que aportan sus consejos y visión fundamentales.
Helicópteros y operaciones off shore. Una asociación histórica. Llevar gente más suministros a las plataformas y barcos de las industrias energéticas.
Impresionante imagen del Dauphin; otro de los aparatos que ha volado Freddy Campbell.
Perfil de vuelo. La silenciosa compañía de los habitantes patagónicos.
Hemos finalizado por hoy. La semana que viene llega la tercera parte de esta serie: Comenzar a volar helicópteros y el entrenamiento de los pilotos.