Artesanos de la Inercia (Nota publicada en Revista Miura y en Autoblog)

Como lectores entusiastas de publicaciones del motor, estamos acostumbrados a los habituales datos sobre prestaciones y performance de los automóviles de gran serie, o de aquellos extraordinarios superdeportivos de ediciones especiales. Pero en el momento en que nos encontramos ante la ficha técnica de un camión, todos esos datos se empequeñecen o se relativizan. Las masas en movimiento tienen una escala muchísimo mayor; aquí mandan las leyes de la mecánica, y el principio de inercia está a la cabeza, puesto que de su debida administración se obtendrá un mejor rendimiento del equipo.

Toda su cadena cinemática y las partes con las que interactúen sus conductores tienen un diseño depurado y no sujeto a modas o tendencias; la función está siempre por encima de la imagen y deberán resistir el paso del tiempo, casi sin cambios, hasta que un importante rediseño o una nueva generación las reemplace. El camión es un producto que luce aparentemente sin cambios desde que comenzó la historia de su producción seriada, originada en común con los autos. Sin embargo, los avances tecnológicos han sido grandes y hoy su diseño y tecnología se preparan para cambios sustanciales, que definitivamente incidirán en la conducta de los usuarios y la forma de operarlos. Los nuevos camiones están llegando.

 

Los jugadores

El mundo de los camiones abarca desde utilitarios medianos hasta grandes monstruos para tareas muy específicas.

Si bien en el mercado mundial los jugadores de peso son alrededor de una docena, en Argentina no son mas de 8. Entre estos actores pueden destacarse en transporte pesado Scania, Mercedes-Benz, Volvo e Iveco, a los que se suman Volkswagen, Hino y Agrale. En el mundo, la venta de camiones responde a una segmentación similar a la de nuestro país (liviano, semipesado y pesado), pero los volúmenes y las regiones juegan sus roles en cuanto a las marcas y lo que ellas representan. Aquí es fundamental hablar de grupos trasnacionales, por lo que el liderazgo o penetración de mercado se da por cifras de centenares de miles de camiones en el año, a nivel global. Entre los grandes actores debe mencionarse al Grupo Daimler, con Mercedes-Benz como su marca insignia; también al Grupo Volvo en Europa,y asociada a Mack en Norteamérica. Otro gigante en los dos continentes es Paccar, con la holandesa DAF en el viejo continente y Kenworth/Peterbilt en América. Otros gigante de origen alemán, donde participan marcas legendarias, es Grupo Volkswagen, donde MAN y Scania son los especialistas en transporte pesado (Grupo Traton). El resto del mundo tiene actores importantes por volumen y ventas, como Dongfeng de China y el grupo indio Tata, atendiendo la enorme demanda del área Asia/Pacífico.

 

Artesanos de la Inercia: El futuro del camión

Los productos del grupo Daimler, donde destacan Mercedes-Benz y Freightliner, como marcas principales

 

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Volvo y Mack son las marcas insignia en Europa y Estados Unidos. Sus ventas lo ponen en segundo lugar global al Grupo Volvo

 

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Paccar completa el podio mundial de ventas con sus productos Peterbilt, DAF y Kenwoth

 

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Traton es la unión de Scania, Volkswagen y MAN. Otro de los grandes jugadores de Europa y Latinoamérica

 

Energía y motores

El gran punto de ruptura se está dando en este tema, ya que la forma en la que nos propulsemos en vehículos automotores dependerá de las decisiones que tomen los estados y las regiones, en pos de mejorar su eficiencia de consumo. Las cadenas logísticas definirán su forma y funcionamiento de acuerdo a cómo se implementen como redes, para garantizar la distribución de energía. El punto clave en nuestro país pasa por aprovechar las ventajas comparativas, puesto que se cuenta con yacimientos no convencionales de gas que pronto estarán en condiciones de abastecer localmente al mercado de combustibles, especialmente para transporte pesado. En este caso dos empresas que actúan en la región son la punta de lanza en esta tecnología, tal como Scania e Iveco, que han desarrollado unidades a GNC (Gas Natural Comprimido) y a  GLP (Gas Licuado de Petróleo)

En el caso de biodiesel, el país puede aprovechar su liderazgo en producción y procesamiento ya que desde hace años esta investigando en el tema y entregando producto al mercado.  Esto es una opción concreta, aquí y ahora, algo más realista y convencional, alejado de la utopía de los vehículos híbridos, pero que puedan garantizar opciones basadas en combustibles fósiles.

Tesla (y su rival Nicola) están muy avanzados en las pruebas de sus camiones totalmente eléctricos, para los que se promete una autonomía de hasta 800 km y unas prestaciones asombrosas. Pero es poco probable que pueda cumplir con su promesa de tenerlos a la venta este año. Aún así, habrá que ver sus prestaciones en la “vida real”, ya que las anunciadas parecen demasiado optimistas

Mientras tanto, los combustibles fósiles y los motores de combustión interna tienen un largo futuro por delante, para cubrir largos trayectos en zonas poco desarrolladas. El diesel y el gas tienen todavía mucho para dar.

Hoy los motores de camiones son casi en exclusividad del tipo diésel. Teniendo en cuenta que el costo del combustible representa entre un 35 y un 40% del costo de operación de un camión, estos motores son de altísima tecnología y están cerca del límite de su eficiencia. El gran salto será la sustitución por tecnología eléctrica para alcanzar la emisión cero en uso urbano, por lo que se están viendo numerosos tipos de tecnología en fase de prueba, sea por la forma de entregar o acumular esa energía, con el fin de hacer más eficientes y con mayor autonomía a los vehículos industriales. Los sistemas solo con energía eléctrica serán implementados primero en circuitos cerrados o industrias que empleen unidades especiales, como en puertos, centros logísticos o minería.

 

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Nikola viene logrando posicionarse en cuanto a lo que promete la tecnología totalmente eléctrica en la propulsión

 

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Conjunto motor transmisión diferencial. Las nuevas tecnologías van a definir nuevas arquitecturas en los chasis

 

Transmisiones

Los sistemas de transmisión han sido los principales elementos en la cadena cinemática para permitir aprovechar el enorme par motor y la selección de marchas más adecuadas para cada condición. Hoy, las más avanzadas funcionan en combinación con sofisticados sistemas de geolocalización satelital (GPS) y potentísimas bases de datos, que permiten la gestión de los cambios en forma automática, adaptándose a la configuración del terreno para optimizar al máximo el consumo de combustible. En el futuro, la eliminación de cajas de cambio, o el empleo de estas solo como reductoras, permitirá quitar las pérdidas por rozamiento de engranajes (la rumorosidad también descenderá). Hoy su empleo está muy restringido, y su uso con asistencia computadorizada hace que la habilidad y la fuerza sean sustituidas por el relax y la atención puesta 100% en la conducción con ambas manos sobre el volante.

 

Cabina y autoconducción

Sin dudas, la formación profesional de los conductores hace que las cabinas sean uno de los componentes principales y con mayor desarrollo en los camiones, puesto que la premisa es tener al factor humano en las mejores condiciones posibles para que desempeñen sus tareas de conducción minimizando la cantidad de perturbaciones. La cabina debe operar como una burbuja que aísle o atenúe los estímulos externos, y que traslade o filtre solo la información necesaria al operador, con la mayor claridad y sentido de la prioridad posible. En los nuevos modelos de camiones, las opciones de equipamiento y confort no tienen nada que envidiarle a los autos premium. Y en los específicamente orientados a cubrir largas distancias, predomina la modularidad con infinidad de opcionales para adaptarse a las necesidades de los clientes (camas/literas, microondas, TV, heladera, etc.). .

Los camiones actuales también disponen de completísimos sistemas de infotainment, tanto para brindarle información al conductor relativa al trabajo en tiempo real, como para el propio confort durante la marcha, o su esparcimiento y entretenimiento cuando el vehículo está detenido. Otro aspecto fundamental será el tratamiento del aire, ya sea por su renovación y filtrado desde el medio exterior, como por el correcto tratamiento de la temperatura y la humedad relativa. El objetivo es generar un ambiente oxigenado y agradable para que el operador puada rendir con eficiencia durante la conducción y también durante el descanso. Con el mismo objetivo también se trabaja en los denominados escenarios lumínicos sobre el estímulo visual a los centros de percepción del conductor, para que cuando este se encuentre manejando tenga la mayor atención y velocidad de respuesta, mientras que cuando se encuentre detenido y descansando, el estímulo lumínico le induzca relax o sueño. 

La conducción autónoma ya es una realidad, pero por ahora solo está destinada a lugares con restricción para circular. En ciertas regiones se la permite a modo de ensayo, pero la seguridad debe prevalecer y los sistemas aún no son 100% confiables (ya que intervienen otros actores humanos con comportamiento aleatorio), por lo que este tipo de solución tardará en alcanzar su pretendido apogeo. Teniendo en cuenta que la aplicación de sistemas de conducción autónomos es relativamente más fácil en rutas (ya que, a diferencia del manejo urbano, hay menos obstáculos y situaciones imprevistas), todo indica que más temprano que tarde serán incorporados al transporte de mercaderías en camiones. Hasta tanto se llegue a ese punto, lo que abundan en los camiones de nueva generación son los sistemas de ayuda a la conducción (ADAS), como control de crucero adaptativo (ACC), sistemas de alerta y mantenimiento de carril (LSW) y frenado automático de emergencia (AEB), entre otros; algo que hoy en día se torna en el imprescindible sistema de seguridad que brinda ayuda tanto al conductor como a los otros actores del sistema tránsito.

 

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Eléctricos, conducción central, y ayudas a la conducción. La fisonomía que se viene para camiones (también en buses) de acuerdo a las nuevas tendencias tecnológicas y de comportamiento de uso

 

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Totalmente autónomos, en circuitos cerrados o rutas. Según vayan autorizándose corredores y regiones

 

Sistemas de comunicación

El camión tiene una zona destinada al conductor, otra al tren de fuerza, otra al almacenamiento de energía y otro a la carga útil. Todos estos elementos forman parte de un sistema de comunicaciones en red que las enlaza tanto con la base de operaciones, con el punto de destino e incluso con el fabricante. La cantidad de datos relevados es gigantesca: desde parámetros del motor medidos en tiempo real, datos estadísticos que revelan el comportamiento del camión en determinadas rutas, o la forma en que el conductor profesional se desempeña; lo que permite asistirlo con coaching en procura de  la eficiencia y la correcta administración de la flota.  Además, transita información con referencia al desgaste de los componentes, o datos precisos de navegación y tiempos de recorrido, para trazar con precisión la posición al instante de algún envío o carga específica. Asimismo, el conductor dispone en su cabina de toda esta información, y la puede compartir, trasladar o almacenar para fines específicos, según se lo requiera el tramo a recorrer. También es igual en lo referido a documentos o visados, o cualquier trámite que involucre aduanas, o límites jurisdiccionales, los cuales están disponibles a un clic. El conductor traza un perfil propio en constante progreso o refinamiento, con el fin de tener (inteligencia artificial de por medio) una proyección comportamental que permita anticiparse a las necesidades que el humano tenga a bordo, o en el lugar de la ruta que sea. Con esto se agilizan los tiempos y se puede adelantar determinada demanda; con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero. Si bien el aspecto exterior del camión puede ser rudo y duro, acorde a la función a la que está destinado, este no es ni más ni menos que na interface digital de gran porte, que tiene la propiedad de ser un animal de tiro o de carga muy sofisticado. El siguiente paso evolutivo de esto es la tecnología de convoy o pelotón, la cual permitirá enlazar a varias unidades en tránsito, acercarlas entre sí (sean o no de la misma marca) y hacerlas marchar como un tren, una próxima a la otra, a fin de lograr una mayor eficiencia energética y aprovechar mejor la infraestructura vial. En este modo los conductores serán asistidos por sistemas de conducción autónoma en diferentes grados, por lo que podrán ser relevados, total o parcialmente de las tareas de conducción, y por lo tanto rotar al líder del convoy.

 

Infraestructura

Toda la tecnología que el diseño y la industria pueden poner en un camión, y todo el entrenamiento y profesionalismo que un conductor puede adquirir, pierde valor si la infraestructura vial no está a la altura para garantizar un tránsito seguro y eficiente. Aquí es donde la mayor inversión debe ser destinada y donde se verán los mayores resultados, ya que la tasa de camiones transitando redunda en una operación que acumula viajes por hora/sentido, es decir se incrementa el caudal de mercancías circulando hacia todo destino, por lo que contar con redes en excelente estado y asistidas con toda la tecnología de conectividad, señalización y comunicaciones es vital para la economía de un país o una región. Es en este aspecto donde se juega el match más importante, ya que esta es una inversión que debe anticiparse y eventualmente ser anticíclica respecto de los apogeos económicos. En sí misma es una actividad que puede (o debería) hacerse cuando la actividad económica merma, logrando por la sola motorización de proyectos viales y de infraestructura el repunte de la actividad económica en las industrias subsidiarias de la construcción. El rol fundamental lo tienen los estados, con su capacidad de decisión para establecer políticas de largo plazo y la financiación de proyectos a una escala que muy pocos privados pueden encarar.

La llamada “Nueva Ruta de la Seda” es un gran ejemplo. Se trata de una red ferroviaria, alternativa a la marítima, para conectar la producción de China con Europa y viceversa, donde los camiones tendrían un papel fundamental como enlaces para la carga en los puntos intermedios, a lo largo de un camino principal que se extendería por unos 12.000 kilómetros, atravesando China, Kazajistán, Rusia y toda Europa continental, hasta cruzar a las islas británicas, a través del Eurotúnel. Pero no solo eso: solo en el período de construcción y desarrollo de una obra así se asegurarían como mínimo unos veinte o treinta años de crecimiento sostenido y oportunidades de negocios para unos 70 países que están en su área de influencia. Para la economía mundial sería la receta mágica que movilice el crecimiento por un buen tiempo. Aquí es donde están puestos los ojos de las industrias pesadas, entre ellas las que diseñan y producen camiones, especialmente las asentadas en Europa.

 

Texto e Ilustración: Carlos Alfredo Pereyra

 

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Mapa de la Nueva Ruta de la Seda. Será fundamental para el desarrollo de regiones muy postergadas de Eurasia

 

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Los grupos Dongfeng y Tata serán actores principales en el transportes por carretera y urbano de oriente y Asia-Pacífico

 

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Tramos electrificados son los que están siendo ensayados por las grandes marcas europeas para lograr reabastecer las baterías e ingresar a ciudades con autonomía

 

 

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