Motoblog nació con la idea de informar y entretener al mismo tiempo. No queríamos ser un medio más. Publicadores de noticias y pegadores de gacetillas. No. Nuestro objetivo fue siempre el mismo: acercar las motos a la gente, desde la perspectiva de un usuario común. Más o menos experimentados, pero sin perder esa esencia. No somos ex corredores profesionales ni periodistas. Somos dos aficionados a las motos que intentan comunicar de forma clara todo lo que gira alrededor de algo que nos apasiona a todos los que estamos acá. Pero eso no es todo, porque al tiempo que aprenden ustedes también aprendemos nosotros.

La visita a la planta de Betamotor Argentina fue la primera oportunidad, y espero que no la última, de mostrarles la cocina detrás de la moto a la que ustedes podrían subirse. Y encima se dio la combinación de poder hacerlo con la línea de producción de un modelo totalmente nuevo para el mercado. Una primicia absoluta como es el caso de la Zontes T310 2 en su versión con llantas de rayos para cubiertas sin cámara, algo sin precedentes para el segmento de las adventure touring de baja cilindrada. Bueno, en realidad el equipamiento de las Zontes excede por mucho la media del mercado en el que compite, al punto que hasta viene con un cargador de baterías como equipamiento de serie. Pero esa es otra historia, ya profundizaremos cuando nos toque probarla.

El hecho de que hayamos visitado las instalaciones que Betamotor Argentina tiene en Tigre, Pcia. de Buenos Aires no es casualidad, sucede en un momento clave de la industria y en el que habrá muchos comunicados como el que hicimos ayer (ver), en el que las marcas no solo buscan asegurarse stock, sino ser más competitivos en los costos para llegar mejor parados de precios en la venta al público y ganarle a la competencia. Y allí es donde empiezan a desfilar las siglas como CBU, SKD, CKD e IKD, siendo este último la estrella del momento, donde dejamos de hablar de unidades y pasamos a hablar de kits.

Hoy el escenario presenta distintos tratamientos arancelarios para los distintos tipos de formato en el que las unidades llegan a nuestro mercado. Muchas veces tienen que ver con las estrategias que eligen las marcas de apuntar a proyectos de industrialización local, otras veces no queda más opción que el que la casa matriz impone y la moto recibe el tratamiento arancelario que le toca según su situación. En un extremo tenemos el CBU y SKD, donde las unidades pagan el 35% de arancel de importación -salvo que sea un producto origen Mercosur- y en la otra punta, y algo impensado hace más de dos años, el IKD con integración local del 5% al 9% -en 2020 estamos en el 7%- de integración de componentes locales en el que se logra el 0% de arancel de importación.

En el caso de Betamotor Argentina, siempre le apuntó al ensamble y la industrialización local. Con todas sus marcas, desde las Beta de off-road italianas, las TVS y las Zontes, la moto que fuimos a ver en esta oportunidad a la línea de producción para mostrarles a ustedes, y contarles, un poco de lo que pasa detrás de bambalinas en el mundo de las dos ruedas y en el escenario local, que guste o no, está más interesante y desafiante que nunca para los distintos jugadores del sector. En el caso de la T310 2 de Zontes, el formato en cuestión, hasta el momento, llega en kits CKD -completo, totalmente desarmado- y cuyo impacto a la hora de pasar por aduana, respecto de los aranceles de importación, es del 20%.

De nuevo, esto es solo en términos de arancel de importación, no significa modificaciones directas sobre tasas, IVA, IIBB e impuestos internos, pero si impacta sobre la conformación de las distintas bases imponibles sobre las que se calculan dichos impuestos.

Habiendo hecho las aclaraciones que la materia merece, y sobre la que seguramente muchos de ustedes estén bastante familiarizados al momento, es momento de mostrarles, físicamente, como se ensambla una moto importada en kits. Completa, pero desarmada. Donde el chasis llega desnudo y sin VIN y el motor viene en una caja por su lado, hasta que se encuentran en el matrimonio.

Muchos pensarán que es soplar vidrio y hacer botellas, pero el compromiso, la inversión, la capacitación y la labor que se lleva a cabo no es tan menor. No se trata solo de ajustar tornillos y el proceso incluye posibles mejoras para el producto, tanto para los procesos como para los materiales, con el objetivo de poner una mejor moto en los concesionarios.

Para nosotros la visita a la planta de Betamotor Argentina para ver la línea de producción de la nueva Zontes T310 2 también fue un aprendizaje. A modo de introducción vamos a contarles sobre las 12 estaciones que la componen, donde se inicia con un chasis totalmente en blanco hasta salir con una moto lista para probar del otro lado de la línea, ya más cerca de encontrarse con su futuro propietario.

El video es una reseña breve sobre el proceso. Tuvimos una charla introductoria donde nos explicaron cada paso en el armado de la moto, pero no entramos tanto en detalle. Por un lado porque no somos expertos y por el otro porque en estos tiempos tampoco queríamos interferir tanto en el proceso. Agradecemos a Betamotor Argentina por la posibilidad de compartir con todos ustedes este proceso y realmente celebramos el trabajo que la empresa lleva adelante, con todo el impacto que ello tiene tanto para los entusiastas de las motos como para la industria y la economía.

Esperamos que puedan disfrutar del video y las fotos tanto como lo hemos hecho nosotros generando este contenido para ustedes. Muchas gracias.

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Galería: Así se produce la nueva Zontes T310 2 en la planta de Betamotor Argentina en Tigre

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