A mediados de 2016, Honda aterrizó en nuestro mercado con un scooter armado en Argentina con piezas provenientes de Tailandia, y que como premisa ofrecía una excelente calidad de materiales y terminaciones, un motor muy moderno y muchísima tecnología para lo que venían ofreciendo los scooters de 150 a 200 cc.
Inyección electrónica con sistema Start&Stop -Idle Stop, según la marca-, llave presencial, alarma con inmovilizador de serie, iluminación full led, sistema de frenos combinado, guantera hermética con cargador de 12v y apertura remota del asiento y el tanque de combustible. El argumento de la marca era lograr un posicionamiento premium de su nuevo scooter de baja cilindrada.
Era imposible comenzar esta nota sin hacer referencia a la PCX 150 (ver más), porque poco más de un año después desembarcó en nuestro mercado un producto que no es ni más ni menos que la respuesta de Yamaha para competir con la anteriormente mencionada. Al igual que Beatrix Kiddo en Kill Bill, la NM-X llegó con la Hattori Hanzo bajo el brazo y con una sola misión entre ceja y ceja.
Después de probarla una semana -hubiésemos querido contar con las dos al mismo tiempo- nos dimos cuenta que la propuesta de Yamaha para su scooter premium de 150 cc -155, para ser más exactos- no fue por el lado de los chiches, sino que apelaron a dos argumentos bastante más simples pero igual de efectivos. O quizás más. Performance y seguridad.
A primera vista y en los papeles, las dos motos se sacan muy poca ventaja. Las dos tienen motores refrigerados por agua y alimentados por inyección electrónica, las dos tienen una gran calidad de terminaciones y materiales y ambas tienen una concepción bastante similar desde el diseño.
Pero la NM-X 155 de Yamaha decidió dejar algunas cosas de lado por el lado del confort y los accesorios y prefirió brindarle al piloto una experiencia bastante más rica al conductor desde el desempeño dinámico -con más potencia y torque-, desde la ciclística con una configuración un tanto más agresiva y mejores suspensiones y desde la seguridad, con mejores neumáticos, frenos a disco en ambas ruedas y sistema ABS para detener de manera muy efectiva y con confianza este scooter que levanta velocidad en muy poco tiempo.
Durante los casi 300 km de la prueba pudimos poner a este scooter a prueba en casi todas las condiciones que se puedan imaginar. Es un gran medio de transporte para la ciudad, sumamente ágil y con potencia de sobra como para picar en punta en todos los semáforos, dejando atrás a autos y motos con mucho más motor.
Las cubiertas Dunlop en conjunto con el ABS le dan un toque de seguridad que es muy necesario hoy en día, sobre todo en una ciudad donde las condiciones del asfalto cambian constantemente y permiten acortar las distancias de frenado y mantenerse alejado de situaciones riesgosas.
En ciudad el scooter se siente como en su casa, pero tampoco se achica cuando salimos a una autopista, donde nos encontramos en más de una ocasión haciendo luces a más de un auto para pasar a algún conductor distraído. A altas velocidades es estable, aunque la suspensión trasera no está bien amortiguada y puede rebotar un poco, sobre todo en curvas a alta velocidad. De todas formas hay que recordar que no es una moto pensada para doblar a 100km/h en la subida a una autopista, pero se puede.
El equipamiento es bueno, aunque este es el punto más flaco de la moto, que no cuenta con todo lo que si trae la Honda PCX. El tablero es muy completo y cuenta con una visibilidad excepcional. Trae 4 odómetros uno total, dos parciales y un odómetro más que aparece automáticamente cuando el tanque de combustible llega a la reserva, un detalle que nos pareció muy interesante. Además informa los kilómetros que tienen la correa y el aceite, para saber cuando realizarle servicios.
Cuenta con luces LED de alta y baja y también Stop. Llantas de aleación de 13 pulgadas y una guantera con una capacidad de aproximadamente 2 litros en la que se puede poner todo lo el conductor, el pasajero y todos sus amigos tengan en los bolsillos.
La posición de manejo es inmejorable dentro del segmento, si bien cuenta con el tanque de nafta entre los pies, tiene una superficia larga que permite poner las piernas a 90°, como sentado en una silla, o prácticamente estirar completamente las piernas y apoyarlas en la parte superior de los posa pies. Esto sumado a un asiento blando hace que se pueda manejar por horas.
La comodidad para el pasajero es algo espartana, pero tampoco se espera que se viaje como acompañante durante un tiempo prolongado.
El diseño un es poco polarizado. El frente nos resultó muy atractivo y la parte posterior demasiado sobria, o hasta poco agradable. Por suerte desde el asiento del conductor eso no se aprecia.
El consumo se mantuvo en torno a los 34 km/l o por debajo de los 2,9l/100km, algo muy bueno si tenemos en cuenta que rara vez modulamos el acelerador y siempre se mantuvo bastante enroscado, al fin y al cabo sabíamos que la íbamos a devolver y quisimos exprimir cada segundo de la moto. Con este nivel de consumo nos dió una autonomía de aproximadamente 175km antes entrar en reserva.
Los dejamos con un video sobre la nueva NM-X de Yamaha, sin dudas una moto para tener en cuenta si están pensando en un buen medio de transporte para moverse por la ciudad y autopistas urbanas. Además, por si les parece poco, en la semana les vamos a traer nuestro Motoblog Cotidiano arriba de este muy buen scooter de la marca japonesa y contando bastante más sobre el mismo.
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Lo que más nos gustó
MA:
- Conjunto ciclística-motor es impecable. La NM-X acelera, dobla y frena como una moto de otra categoría
- Posición de manejo y calidad general de la moto - La confianza que transmite en todo momento y la buena velocidad final para andar en autopistas.
MF:
- Aceleración y facilidad de manejo.
- Comodidad, es un scooter con mucho lugar para las piernas.
- La calidad en general, se siente como un scooter premium.
Lo que menos nos gustó:
MA:
- El consumo es bueno pero el tanque de combustible es muy chico. Podría tener mejor autonomía.
- La ausencia de LEDs en las luces de posición.
- El espacio disponible bajo el asiento es un tanto escaso.
MF:
- Le falta un freno de estacionamiento, algo que evitaría raspones en los plásticos (si, se me cayó).
- La suspensión trasera es un poco dura, no se lleva con los empedrados.
- El pasajero no tiene un buen lugar de donde agarrarse firmemente.
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FICHA TÉNICA
Modelo probado: Yamaha NM-X 155
Origen: Indonesia
Precio: 81.300 pesos
Garantía: 1 año o 12.000 kilómetros
Comercializa: Yamaha Motor Argentina (www.yamaha-motor.com.ar)
MOTOR
Tipo: monocilíndrico, 4 tiempos, SOHC, 4 válvulas, inyección electrónica, refrigerado por líquido.
Cilindrada: 155 cc
Potencia: 15 cv a 8.000 rpm
Torque: 14,4 Nm a 6.000 rpm
TRANSMISIÓN
Tipo: Por correa trapezoidal automática. Transmisión final por engranaje.
Caja: Tipo CVT, con variador y embrague centrífugo en seco.
CHASIS
Suspensión delantera: Horquilla telescópica 100 mm de recorrido.
Suspensión trasera: Basculante unitario con doble amortiguador hidráulico y resorte helicoidal 90mm de recorrido.
Frenos delanteros: disco con circuito hidráulico de 230 mm
Frenos traseros: disco simple con circuito hidráulico de 230 mm
ABS: Sí, en ambas ruedas.
Neumáticos: 110/70 – 13 M/C 48P adelante y 130/90–13 M/C 57P atrás.
MEDIDAS
Dimensiones: Largo 1.955 mm x ancho 740 mm x alto 1.115 mm
Distancia entre ejes: 1.350mm
Distancia mínima del suelo: 135mm
Altura del asiento: 765mm
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 125 km/h
Consumo medio: 2,4 l/100km
Capacidad del tanque de combustible: 6,6 litros
Peso en seco: 127 kilos