El Renault Kwid fabricado en Brasil recibirá un restyling a mediados de 2021. El hatchback para el Segmento A (citycar) adoptará cambios estéticos, un mayor equipamiento de seguridad y un motor con más potencia, en la renovación más importante desde que fuera lanzado a la venta, en noviembre de 2017 (leer crítica).
Los cambios en el diseño serán muy similares a los que se acaban de presentar en la India, el primer mercado para el que fue desarrollado el Kwid. Recordemos que los primeros Kwid para ese país asiático tuvieron resultados tan malos en las pruebas de seguridad, que obligaron a Renault a realizar varias mejoras antes de comenzar a fabricarlo en Brasil.
Según informa la revista brasileña Quatro Rodas, estas nuevas mejoras en seguridad incluirán refuerzos laterales, para brindar una mayor protección en las pruebas de choque. Seguirá manteniendo cuatro airbags de serie, pero con una estructura más resistente a los impactos.
Se espera que también ofrezca varios dispositivos de seguridad activa, como control de estabilidad (ESP), control de tracción y asistencia al arranque en pendiente. Pero eso todavía está por confirmarse.
El Kwid hoy no ofrece esos dispositivos en ninguna versión y Renault fue una de las marcas que operó de manera activa para prorrogar en Brasil la implementación obligatoria del ESP. El nuevo lobby de las automotrices contra el control de estabilidad que se puso en marcha en el Mercosur se explicó en esta nota.
Con respecto a la mecánica, se espera que el Kwid brasileño reemplace el actual 1.0 12v de tres cilindros (66 cv y 93 Nm) por el 1.0 12v de tres cilindros que ya equipan los Sandero y Logan en Brasil. Es un block más moderno, con distribución variable con comando doble de válvulas, que entrega 79 cv y 100 Nm. Esto puede representar una mejora importante en las prestaciones, para un auto que pesa sólo 800 kilos.
Por último, la parte estética. El Kwid de la India recibió un nuevo diseño de trompa, con ópticas divididas en dos escalones. También se rediseñaron el paragolpes delantero y la parrilla. En la parte trasera, adoptó nuevas luces de leds, aunque todavía no es seguro que eso también se vaya a adoptar en el Mercosur.
El objetivo de Renault es que el Kwid reciba un lavado de cara, una mejora en la performance y un mayor equipamiento de seguridad. Pero todo eso sin perder el fin primordial del modelo: seguir siendo un citycar low-cost y mantenerse como uno de los 0km más accesibles del Mercosur.
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