Texto de Rodrigo Barcia
Editor de Autoblog Uruguay

Hoy es el Día del Niño y es la fecha ideal para contar una historia que incluye juguetes, burocracia aduanera, y este editor: un "niño de 32 años". Hace algunas semanas intenté importar a Uruguay un kit de Lego Technic Land Rover Defender a Uruguay. Y fallé.

El Lego Technic Land Rover Defender 42110, es un kit de construcción que la marca danesa de juguetes presentó en 2019, junto a la segunda generación del Land Rover Defender real, en el Salón de Frankfurt 2019 (ver nota). Este kit consta de 2.573 piezas y reproduce con bastante fidelidad a la versión de chasis corto del nuevo modelo: la configuración denominada 90.

Tiene piezas móviles de suspensión, transmisión, motor y algunos otros elementos que simulan ser una réplica a escala del vehículo de calle. Mide 22 centímetros de alto, 42 de largo y 20 de ancho. En Estados Unidos cuesta 199,99 dólares. En Uruguay aún no se vende ese Defender. Mala noticia para tu hijo o para un treintañero que jamás pudo soltarle la mano a la infancia (también conocido como "inmaduro").

En cambio, el Land Rover Defender verdadero, de segunda generación, sí se comercializa en Uruguay desde el pasado 23 de julio. Se ofrece en versión 110 (chasis largo) y llega importado desde Eslovaquia en un solo nivel de equipamiento denominado S, con un motor 2.0 litros turbo de la familia Ingenium con 300 cv de potencia y una transmisión automática de ocho relaciones. Cuesta 146.900 dólares (ver nota de lanzamiento).

Al no tener el dinero suficiente para poder comprar el modelo real -y siendo además un poco fanático del mundo Lego y de Land Rover- hace algunas semanas decidí encargar vía Amazon uno de esos kits. El costo era un poco superior al que figuraba en la página oficial, porque incluía un envío express y algunas otras soluciones de logística: 308,72 dólares. Una vez completado el pedido, Amazon agregó un “Depósito de Derechos de Importación” por esta suma: 245,13 dólares. En total, era una compra de 553,85 dólares.

¿Tanta plata por un simple Lego? Sí, pero en Uruguay la tienda oficial de Lego ofrece un kit similar, pero del Porsche 911 991 GT3 RS a unos 809 dólares.

Unos días más tarde, mediante la App de la empresa de mensajería alemana DHL, fui siguiendo el pedido y el envío. Viajó desde Estados Unidos hasta Uruguay en poco menos de una semana. Pero la eficiencia de esa empresa se vio interrumpida al chocar con la burocracia uruguaya.

Me comuniqué con DHL y me pidieron que les enviara el comprobante de compra, mi documento personal y un mandato para un Despachante de Aduanas, para poder confeccionar el DUA (Documento Ášnico Administrativo) de importación. Se los envié.

Unos días más tarde, DHL me informó que la importación formal de los productos de Lego requieren un trámite en la DNI (Dirección Nacional de Industria) y un análisis de calidad por parte del LATU (Laboratorio Tecnológico del Uruguay).

Me comuniqué primero con la Dirección Nacional de Industria (que es una repartición del Ministerio de Industria, Energía y Minería) para entender algo más sobre esto. Me pidieron que les escribiera una carta para solicitar una “Excepción de Importación”. Lo hice y unos días después, desde la DNI, me respondieron lo siguiente:

* "Fue consultada con la Dirección de esta División su solicitud, pero el Decreto no prevé excepciones por cantidad de artículos, además la licencia es de importación y comercialización, por lo tanto aún sin comercializar el producto, para poder despacharlo debería tramitar la Licencia de Importación. Sugerimos que en tal caso inicie un expediente presentando toda esa documentación, y dirija la nota a la Directora Nacional de Industrias, para que considere si correspondería hacer lugar a su pedido".

Recordemos que estamos hablando de un kit de Lego. Y todavía no llegó lo mejor de todo. Consulté una vez más a la DNI para saber en qué consistía la Licencia de Importación y su respuesta fue la siguiente:

* "La licencia en sí misma tiene un costo de 1 formulario de 0,2 UR (1 UR = $ 1.081 uruguayos, unos $ 1.857 argentinos) cada ítem que tenga la factura, en este caso uno solo, más otro formulario por el costo del trámite en sí mismo, y 1 timbre profesional de $ 190. Es decir serían 2 formularios y 1 timbre en este caso. En cuanto al análisis de LATU, el cobro corre por cuenta de ese organismos evaluador, pero está aproximadamente $ 13.000 uruguayos (unos $ 22.340 argentinos)".

Todo eso para un Lego. Un juguete.

Según el LATU, todos los juguetes que se comercialicen en los estados partes del Mercosur deben cumplir con el reglamento técnico de seguridad, según la Resolución GMC Nº 23/04. El reglamento y la norma a la que hace referencia establecen parámetros de seguridad que incluyen información al consumidor, características de diseño y materiales, de forma de cuidar la salud del niño o niña que lo utilice. La información se detalla en la rotulación y en ella se advierte sobre posibles daños que pueda ocasionar su uso o abuso.

Uruguay -a través del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM)- internalizó la norma Mercosur (Decreto 388/005). A los efectos de cumplir con dicho decreto y ofrecer el servicio a importadores y fabricantes nacionales, el LATU amplió el alcance de la acreditación como Organismo de Certificación ante el Organismo Uruguayo de Acreditación (OUA), incluyendo la certificación de juguetes (ver normativa vigente).

El LATU, aclara además, que "los juguetes devueltos podrán no estar en las mismas condiciones iniciales al aplicarse ensayos destructivos".

Es decir, ese análisis de 13.000 pesos uruguayos de costo (unos 300 dólares al cambio actual en Uruguay) de un producto que cuesta otros 550 dólares, implica la destrucción total del mismo para su importación. Ya sea una unidad que no será comercializada o mil. Ya sea bajo una empresa importadora o un simple particular. Y aclaran que es posible que te lo devuelven destrozado tras realizar ese pago.

La normativa no hace distinciones ni tiene ningún tipo de flexibilidad.

¿Es necesario que haya normativas para estas cosas? Sí, sin dudas. ¿Son también formas ridículas y sin sentido de recaudar dinero por parte del Estado para proteger a los importadores y castigar a todos los particulares que intenten saltearlos en la cadena comercial, en su intento por no pagar sobreprecios excesivos? También.

Yo podría haber elegido algún servicio de envíos desde Estados Unidos (de esos que trabajan con una casilla de correo en ese país) con precios más lógicos. Pero la situación no deja de tener ribetes de realismo mágico.

En resumen, terminé devolviendo el Defender Lego y, en algunos días más, Amazon va a realizar el reembolso total de la compra.

Así que ya lo sabés: si querías un Land Rover de Lego, el Estado te lo va a destrozar en una especie de crash test.

Nunca jueguen con los sentimientos ni los caprichos de un niño de 32 años, porque puede terminar escribiendo notas como esta.

Les deseo a todos los niños (y no tanto) que estén leyendo, un muy feliz día.

R.B.

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Así de feliz estaría Rodrigo Barcia con su Defender de Lego.

Soltar, Rodrigo. Soltar...

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VIDEO: Lego - Land Rover Defender

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