La semana pasada, Volkswagen Argentina retomó la producción en su planta de transmisiones de Córdoba (ver nota). Sin embargo, su fábrica más importante en nuestro país sigue cerrada y en cuarentena. Es el centro industrial de Pacheco, donde se produce la pick-up Amarok y donde en febrero ya habían comenzado a producirse las primeras unidades de preserie del Proyecto Tarek (leer más).

Por medio de una carta a sus proveedores, VW Argentina informó que ya le solicitó al Gobierno nacional que esta planta del partido bonaerense de Tigre también quede exceptuada de la cuarentena por el coronavirus: “Volkswagen Argentina ha iniciado gestiones para dar comienzo a las actividades de producción a partir del día 12 de mayo, dentro de las excepciones establecidas por el gobierno nacional (a saber: ‘actividades de producción para la exportación’, incluidas en inciso 10 del artículo 1° de la Decisión Administrativa N° 524 del 18 de abril de 2020) comprometiéndose a cumplir estrictamente los protocolos de control sanitario industrial vigentes”, señaló ese comunicado.

Allí mismo se informó a los proveedores que deberán tramitar un permiso similar, para garantizar la provisión de piezas en Pacheco.

“Muchas industrias no van a sobrevivir” a esta crisis, aseguró esta mañana el CEO de VW Latinoamérica, el ejecutivo argentino Pablo Di Si. Fue durante una conferencia vía Zoom organizada por Lide, una entidad que agrupa a “líderes empresariales”.

En ese encuentro, donde participaron representantes de otras industrias, Di Si realizó un análisis de la situación del sector automotor. Los párrafos más destacados del ejecutivo de VW se reproducen a continuación.

* Metáfora náutica: “Como muchos saben yo tengo dos grandes aficiones: el fútbol y la navegación a vela. Hace unos años, cuando estaba navegando por Brasil, desde Ilhabela hasta Santos, nos llegó un alerta de ciclón. Teníamos dos horas para tomar una decisión. Y lo que hicimos fue alejarnos de la Costa y poner proa rumbo a África. Nuestro destino era Santos, pero la lección que aprendí de esa experiencia es que a veces uno tiene que modificar por completo el rumbo para llegar a destino más tarde, pero con seguridad. Eso es lo que estamos viviendo hoy en la industria”.

* Equipo y liquidez: “Cuando hay tormentas, no hay barcos pequeños o barcos grandes. Lo que cuenta es la experiencia de la tripulación y cómo se preparó para enfrentar esa tormenta. En las grandes crisis, no hay empresas grandes o pequeñas. Cuando se termina la liquidez en el sistema, todo acaba. Por eso, hoy es fundamental tener un equipo sólido, fuerte y comprometido”.

* La nueva normalidad: “Tengo claro que mi vida será diferente a partir de ahora. Por ejemplo, ya no habrá tantos viajes. Todos los contactos serán más virtuales y digitales que nunca. Eso tendrá un gran impacto en el mundo de los viajes, los vuelos, los hoteles y los alquileres de autos. Por eso, comprender cómo vamos a vivir en esta nueva normalidad nos permitirá tomar decisiones sobre cómo serán los productos que demandará el consumidor en el futuro inmediato”.

* Producción automotriz: “Hoy en el mundo se está vendiendo apenas un 10% de los autos que se vendían hasta hace un año. La excepción es China, que después de salir de la cuarentena volvió a los mismos niveles de ventas de enero. Pero China está en una liga diferente a nuestra región. Nosotros vamos a tener una crisis más profunda donde muchas industrias no van a sobrevivir. Tenemos que proteger a toda la cadena de valor: si un eslabón de esa cadena no logra sobrevivir, impactará sobre todo el resto. Tenemos que tener un sentido colectivo por encima del individual. Por eso, las decisiones que tomamos fueron parar la producción, proteger a los empleados, frenar todos los proyectos que consumieran liquidez y tomar líneas de crédito para sobrevivir por los próximos 90 a 120 días”.

* La vuelta a la producción: “Cuando volvamos a producir autos en Argentina y en Brasil, el ritmo y la velocidad de producción no lo vamos a definir nosotros. Lo va a definir el consumidor. La producción tendrá que acompañar esta ‘nueva normalidad’ que vamos a vivir, porque si producimos de más, vamos a quemar caja y habrá una guerra de precios que no le conviene a nadie”.

* El futuro de la movilidad: “Nosotros ya estábamos en un proceso de digitalización muy importante, donde el vendedor se acerca hasta el trabajo o a la casa de la persona para ofrecerle un auto. Es un proceso que ya implementamos en Brasil y que aún se encuentra en etapa piloto en Argentina. En esta ‘nueva normalidad’, habrá personas que quieran comprar autos, pero también otras que sólo quieran alquilarlos por días u horas. Nosotros tenemos que estar listos para ofrecerles una solución a todos. En China, lo que se está viendo es que la gente no quiere viajar en transporte publico y están comprando automóviles para su transporte personal. En nuestra región va a haber algo de eso, aunque en menor intensidad”.

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