Texto de Jerónimo Chemes
Fundador de La Chata Solidaria
www.lachatasolidaria.org.ar
Desde el inicio de la cuarentena, La Chata Solidaria fue la primera ONG que puso sus vehículos a entera disposición del Gobierno Nacional. Incluso prestamos servicio junto con el Club Ranger a la Cruz Roja. Durante semanas realizamos incansables gestiones para obtener la autorización pertinente para viajar al Impenetrable con alimentos, agua y medicamentos. Y finalmente, lo logramos.
Esta es una verdadera emergencia.
¿Cuál es la situación?
Los parajes a los que nosotros ayudamos desde hace años, adentro del Impenetrable profundo, están en una situación desesperante, porque la mercadería que dejamos en diciembre, fue repartida en su totalidad entre las familias. Lamentablemente, esa mercadería ya se acabó, no hay más nada para dar. Las últimas provisiones que la Escuela repartió la semana pasada van a durar –como máximo– hasta el próximo lunes.
La gente del Impenetrable, que es chaqueña y vive en los parajes, no está autorizada a entrar, por ejemplo, a Monte Quemado (Santiago del Estero), para abastecerse. Además, no tienen dinero, porque nadie entra al monte a comprar postes o carbón, porque no se puede circular. Y, como si fuera poco, en varios pueblos hay góndolas vacías y los precios tocaron el cielo. Estamos en presencia de una tormenta perfecta, una situación dramáticamente desesperante.
¿Qué vamos a hacer?
Vamos a realizar un viaje urgente al Impenetrable. Sin nuestros médicos, que están afectados a sus heroicas tareas en sus lugares de residencia. Solo el equipo de logística de La Chata Solidaria.
¿Cómo lo vamos a hacer?
Con un protocolo de seguridad creado y supervisado por los profesionales de la salud de La Chata Solidaria, que incluye un estricto distanciamiento social con terceros, elementos de protección personal y, sobre todo, una estricta y minuciosa desinfección de cada paquete que se deje y la posterior incineración de los elementos usados.
Esto implica que vamos a vivir tres días adentro de las chatas, sin parar en ningún lado, a excepción de la carga de combustible: llevaremos nuestra propia comida y dormiremos dentro de las chatas.
En los lugares de destino haremos un perímetro de seis metros con cintas de precaución, a fin de evitar que nadie se acerque. Los paquetes, al ser bajados, serán desinfectados uno por uno antes de ser entregados.
Será muy duro no poder acercarnos a nuestros amigos de allá. Todo será a la distancia. Los abrazos interminables serán a la distancia y las lágrimas profundas serán más dolorosas. El corazón deberá esperar. La razón manda.
-¿Qué vamos a llevar?
-Alimentos. Remedios. Agua. Elementos de limpieza. Esperanza. Y un mensaje: “No están solos”. No llevaremos nada más. Sólo eso
-¿Con qué contamos?
-Tenemos la Autorización de viaje por parte de las autoridades nacionales y provinciales, con sus respectivos permisos otorgados. Un plan sólido. Y contamos con el apoyo de Ford Argentina que, como siempre, nos dio la Ranger R70 y otra chata. Y, si juntamos mucho, viajará la Azul nuevamente.
-¿Qué necesitamos?
-Necesitamos que nos ayuden económicamente. Nada más. No traigan donaciones porque no queremos que violen la cuarentena y no las vamos a recibir. Además, todo lo hacemos por redes, no estamos abiertos al público. Queremos cuidarlos a ustedes y respetar las normas. Este viaje es una emergencia y la única forma de colaborar es con dinero. No importa cuánto, no hay un mínimo, todo ayuda.
-¿Cuándo y dónde?
-Ya. Lo antes posible. El tiempo nos juega en contra.
Por transferencia bancaria:
Asociación Civil La Chata Solidaria
CUIT 30715948482
Banco Santander Río S.A.
Cuenta Corriente en pesos
Alias: LACHATASOLIDARIA
Cuenta $: 769-004148/9
CBU: 0720769520000000414890
Por tarjeta de crédito:
Mediante la cuenta de Mercado Pago
Pueden visitar nuestra página lachatasolidaria.org.ar y ahí están los botones para hacer todo automático.
No hay poco. No pienses que lo que ponés es poco.
Solamente juntamos dinero para viajar lo antes posible y además para comprar a futuro, porque si la cuarentena se extiende vamos a volver a ir.
Hoy, más que nunca, contamos con ustedes.
J.Ch.
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