El empresario Federico Álvarez Castillo se hizo famoso en los últimos días por el caso del cordero lanzado desde un helicóptero. Sin embargo, los lectores de Autoblog ya conocían -por varias notas de archivo- al dueño de Etiqueta Negra, que es propietario de una de las mejores colecciones de autos clásicos de la Argentina.
En las últimas horas, esas notas de archivo de Autoblog se reactivaron con los comentarios indignados de muchos internautas, que ingresaron para manifiestar su repudio ante la difusión del video con el chapuzón de un cordero carneado en la pileta de la casa que Álvarez Castillo alquila en José Ignacio (Uruguay).
En las redes sociales, uno de los personajes más notables que repudió el acto fue el canciller argentino: Felipe Solá twiteó un poco diplomático desprecio, recurriendo a la figura de su mascota porcina y personal, la Chancha Pelota. Nos gustaría publicar acá el ingenioso tweet de Solá, pero el Ministro de Relaciones Exteriores tiene bloqueado a Autoblog en las redes sociales desde el escándalo que protagonizó en julio de 2014.
Ese día, Felipe Solá y sus guardias con Ithacas irrumpieron en la pista privada de Owners Club, para quejarse por el ruido de una demostración de autos de competición, que Citroën había organizado para un grupo de chicos discapacitados. Las imágenes del ex gobernador desencajado y de los guardias armados, bloqueando la pista donde transitaban pilotos campeones como Sébastien Loeb y José María López, paseando a los chicos de la Fundación Baccigalupo, llevó a Solá a pedir disculpas en público. También lo llevó a bloquear a todos los que habían mostrado el episodio.
La pista de Owners Club, ubicada en General Rodríguez, es propiedad de Federico Álvarez Castillo, en sociedad con los empresarios Leónidas Anadón (Pur Sang) y Carlos De Narváez (hermano de Francisco, un político enfrentado con Solá).
Desde esos tiempos viene la disputa entre Castillo y el actual Canciller. Debido a las reiteradas denuncias de Solá por ruidos molestos -que según declaró, afectaban el celo de las yeguas purasangre que cría muy cerca de esa pista- el predio de Owners Club perdió la habilitación municipal y se encuentra cerrado desde hace más de dos años.
Esto llevó a Álvarez Castillo y sus socios a buscar nuevos horizontes para cumplir el sueño de tener un espacio propio, para compartir el hobby de los autos de colección. Así nació, hace justo un año, el proyecto Pilará Cars: un barrio privado para dueños de autos clásicos y exclusivos.
Se trata de un predio de 8.5 hectáreas ubicado junto al Country Pilará, en el partido bonaerense de Pilar. Dentro de ese terreno se ofrecen 20 lotes donde se construirán 20 “naves homogéneas”: construcciones idénticas de 20 por 40 metros y dos pisos de altura. Sobre un total de 1.600 metros cubiertos se ofrecerá un espacio para exponer autos en la planta baja y oficinas de negocios en la planta alta.
“Esto nos permitirá convivir con amigos y generar sinergia entre coleccionistas y marcas premium del sector automotor, moda, comunicación y tecnología, en un entorno único rodeado de verde y seguridad”, explicó Álvarez Castillo en la presentación del proyecto.
"Esta idea surge a través de la necesidad personal de poder agrupar toda mi colección de autos clásicos y modernos en un lugar de excelente acceso como es Pilar. Allí está el Ramal 8 de Panamericana, donde encontré la manera más segura y cómoda de probar mis autos. En la búsqueda de este lugar compré un predio lindero a Pilará de 85 mil metros cuadrados con la posibilidad de anexarlo", agregó Castillo.
Es decir: como la idea original de Owners Club, pero sin la pista que irritaba a Felipe Solá y su granja de animales.
C.C.
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Bentley 4.5 Liters.
Así era Owners Club.
Una pista exclusiva para coleccionistas de autos, ubicada en General Rodríguez
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