En diciembre de 2013, cuando la entonces presidenta Cristina Kirchner aplicó un fuerte aumento para los impuestos internos a los autos, Autoblog lo vaticinó en esta nota: "Exentas del impuestazo: pronostican un boom de ventas de pick-ups".

El pronóstico no falló y fue el comienzo de un fenómeno que perdura hasta hoy: las pick-ups ganaron participación en el mercado frente a los sedanes y SUVs. Se convirtieron en vehículos familiares, ya no sólo de trabajo. Y coronaron a la Toyota Hilux como el vehículo -de cualquier tipo- más vendido de la Argentina.

Por estar homologados como "vehículos comerciales", originalmente destinados al trabajo, las pick-ups siempre estuvieron exentas de los impuestos internos. Lo mismo ocurre con los camiones, buses y la maquinaria agrícola. Con este beneficio, las pick-ups más modernas y equipadas -con niveles de confort y tecnología que muchos autos envidiarían- se convirtieron en la opción de compra de muchas familias, que en otro contexto impositivo hubieran optado por un sedán o una SUV.

Con los cambios en los impuestos internos ya aprobados por el Congreso (ver nuevas escalas y precios), las automotrices agrupadas en Adefa ahora negocian un posible parche: piden que los vehículos de pasajeros de producción nacional (como los Chevrolet Cruze y Toyota SW4) queden exentos de este impuesto. Es que este impuestazo también sería un duro golpe para nuevos desarrollos industriales, que ya se encuentran muy avanzados, como el Proyecto Tarek de VW (ver notas) y el Proyecto A.V.A. de Chevrolet (ver notas), dos SUVs que deberían pagar impuestos internos.

Sin embargo, si Adefa logra conseguir este beneficio para los "nacionales", se desataría una interna entre las automotrices. En caso de lograrlo, los importadores agrupados en Cidoa ya anticipan que reclamarán ante la Justicia por una "discriminación por origen", algo que el Derecho Comercial argentino no permite.

Seis años después de aquél primer "boom de pick-ups", el mercado automotor argentino está aún más preparado para repetir el fenómeno. Aumentó la oferta de pick-ups urbanas y con prestaciones de autos, aunque siempre con el beneficio impositivo: en 2014 no existían modelos como las Fiat Toro, Renault Duster Oroch y varias pick-ups compactas más que están por venir.

También es probable que se repita un fenómeno que ya se vivió en ese momento. A pesar de estar exentas de los impuestos internos, las pick-ups de todas las marcas experimentaron fuertes aumentos de precios. Al descubrir la fuerte demanda que tenían, las marcas y los concesionarios incrementaron los márgenes de ganancia en ese segmento, para compensar lo que estaban perdiendo en otros.

A partir de enero, cuando comiencen a regir los nuevos impuestos internos, el mercado automotor argentino experimentará fenómenos más que curiosos. Por ejemplo, el vehículo deportivo con la mejor relación precio/potencia del país será la nueva Ford F-150 Raptor. Con 456 caballos y 85 mil dólares (al tipo de cambio oficial y exenta del impuestazo) quedará muy por debajo de otros deportivos más tradicionales.

Es sólo un ejemplo y se podrán encontrar casos similares en todas las marcas. El 2020, de esta manera, brindará una leve esperanza sólo a aquellas automotrices que hayan decidido apostar al "país de las pick-ups" (leer nota de archivo).

C.C.

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