Desde Los Ángeles (Estados Unidos) - La llamada Angeles Crest Highway es una de las rutas de montaña más famosas de California. Se encuentra apenas saliendo de Los Ángeles, tiene 100 kilómetros de extensión y trepa desde el nivel del mar hasta los 2.400 metros de altitud. Tiene más de mil curvas, paisajes espectaculares y precipicios espeluznantes.
Por supuesto, la Crest Highway es el parque de diversiones favorito de todos los fanáticos fierreros de Los Ángeles. Y ese fue el escenario que eligieron todas las automotrices que organizaron test drives para la prensa desde el Ground Zero del Salón de Los Ángeles 2019 (ver nota).
El martes pasado estuve probando por esos caminos los Ford Mustang Shelby GT500 y Mustang Bullitt (leer crítica). Y compartí el camino con otros colegas de varios países, que estaban probando más Mustang, pero también los nuevos Porsche Taycan, Toyota Supra y Nissan GT-R Nismo.
Es decir: periodistas desbocados, en un camino de montaña de doble mano y manejando autos tan potentes como prestados. ¿Qué podría malir sal? Por suerte, nada salió mal.
Sin embargo, algo llamó la atención del grupo. En la trepada de ida, nos comenzó a seguir un Lamborghini Huracán Performante. Una bestia amarilla con 640 caballos de potencia y tracción integral.
En un tramo del camino, nos detuvimos para sacar fotos de los autos en un mirador. Abajo se veía la ciudad de Los Ángeles y el cielo tenía un azul intenso, que hacía juego con "mi" Shelby. El Lamborghini también paró. Y estacionó al lado mío.
Se bajaron un tipo lleno de tatuajes y una chica. El conductor del Lambo se presentó: era Misha Mansoor, líder de Periphery, una banda de heavy metal con varios millones de reproducciones en Spotify.
Misha me contó que en su garage, además del Performante, tiene un Porsche 718 Cayman y una BMW X3 M40i. Y también me dijo que ahora quería comprarse un Shelby GT500: "Azul, igual al que estás manejando".
"Genial, pero no es mío", le aclaré. Le expliqué de qué se trataba el blogcito, qué estaba haciendo yo con el Shelby en ese lugar. De paso, le pedí ayuda para hacer unas fotos y videos. Misha me ayudó a grabar el sonido del V8 Supercharged que se ve en el video de acá abajo, donde la YouTuber alemana Sophia Calate también nos regaló unas "donuts", para coronar las imágenes.
La cuestión es que Misha nos siguió con su Performante durante todo el recorrido. Incluso paró en el mismo restaurante que nosotros a la hora del almuerzo. El tipo, definitivamente, quería un Shelby.
Ahí fue cuando lo interceptaron algunos directivos de Ford, que estaban presentes en el evento. Intercambiaron tarjetas, algunos contactos de WhatsApp y Misha se fue contento: "Lo conseguí", me dijo al despedirse.
Salió tronando con su V10 heavy-metal por la Angeles Crest Highway. Así se vende un Shelby en California.
C.C.
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VIDEO: Ford Shelby GT500 y Mustang Bullitt