Ferrari presentó en la capital de Italia su nuevo modelo. Se llama Roma y será el nuevo producto “accesible” y de “entrada a gama” de la marca del Cavallino Rampante.
La Ferrari Roma se posicionará por debajo de la Portofino, el descapotable que hasta ahora ocupaba ese rol “entry-level”. De hecho, la Roma no es más que una Portofino con carrocería coupé, pero con un estilo de diseño que la diferencia por completo.
La idea de Ferrari es que la Roma compita contra los modelos de Gran Turismo de Aston Martin, Mercedes-AMG, McLaren y Porsche: vehículos de altas prestaciones, pero con un nivel de confort que permita disfrutarlos todos los días.
La Roma tiene la misma mecánica de la Portofino: un V8 3.8 biturbo naftero delantero (620 cv y 760 Nm), con caja automática de doble embrague y ocho velocidades. Ferrari declara una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y una velocidad máxima de “más de 320 km/h”. Es 200 kilos más liviana que la Portofino, ya que el techo fijo permitió prescindir del peso extra que representan los refuerzos del chasis y el mecanismo de apertura automática.
Con respecto a la capacidad del habitáculo hay una gran incógnita. Ferrari definió a la Roma como un deportivo “2+”. Sí, así: nada de 2+2. Vale recordar que la Portofino es un cabrio 2+2, ya que puede transportar a dos adultos (adelante) y dos niños (atrás).
Durante la presentación de la Roma, el responsable de Marketing de Ferrari, Enrico Galliera, aseguró en el futuro “la gama de productos de Ferrari se volverá menos predecible de lo habitual, con modelos que exploren segmentos que hasta ahora no se habían cubierto”. Esto abre las puertas al próximo lanzamiento de Maranello: una interpretación al estilo Ferrari para el mercado de las SUVs de lujo.
Galliera aseguró que el objetivo de Ferrari no es aumentar las ventas de autos, pero sí “incrementar la rentabilidad de toda la operación de la marca”.
En Europa, el precio de la Roma rondará los 200 mil euros, apenas por debajo de los 220 mil euros que cuesta la Portofino.
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