Según una estadística de la Ciudad de Buenos Aires, uno de los lugares más visitados por los turistas que llegan de todo el mundo es el Malba. El Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires suele desbordar de extranjeros y curiosos. Sin embargo, ayer un espectáculo frente al Malba le robó toda la atención al museo de Eduardo Costantini: el Show de T-Rex y GT-R.
Un dinosaurio y un Mercedes-AMG del mismo color se encargaron de resignificar la siempre compleja definición de "arte".
La verdadera historia detrás de este show, que ayer muchos compartieron en las redes sociales, fue la siguiente.
El empresario, vendedor de autos y piloto Malek Fara se compró el Mercedes-AMG GT-R de estas fotos. Fara no es un cliente cualquiera. Es socio del Gruppo Modena, importador de Ferrari y Maserati en la Argentina. Su trabajo es vender y traer al país los mejores deportivos italianos. En su colección privada tuvo varios autos del Cavallino Rampante.
¿Y qué hace el Señor Ferrari con un AMG? "Dicen que siempre se vuelve al primer amor", aseguró Fara, que también supo tener varios Mercedes-Benz en su garage. "Pero el Caballo manda", aclaró enseguida.
El Mercedes-AMG GT-R se vende en la Argentina desde mayo de 2018. Según el Registro Automotor, ya hay cuatro unidades patentadas en nuestro país. Tiene un V8 4.0 biturbo (585 cv y 700 Nm). Acelera de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y alcanza los 318 km/h.
Fue un auto probado y aprobado por Lewis Hamilton, en el circuito de Nürburgring (ver video abajo). Además, la aerodinámica fue trabajada por el ingeniero argentino Gustavo Estrada (ver nota).
¿Y qué hace ahí el T-Rex? Llegó para celebrar el delivery de la unidad a su flamante propietario, que tiene sus oficinas justo frente al Malba. El color de las dos bestias hacía juego: Green Hell Magno, una tonalidad en homenaje a Nürburgring ("El Infierno Verde").
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VIDEO: Mercedes-AMG GT-R
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