Desde Frankfurt (Alemania) - El Land Rover Defender ha muerto. Y la nueva generación del clásico todo terreno inglés, que se presentó en el Salón de Frankfurt, lo acaba de confirmar. El nuevo Defender ya no es una herramienta de trabajo rústica: es una SUV con algunos rasgos clásicos, pero con una clara orientación premium.
Por empezar, perdió el chasis de largueros. Es el pilar de la arquitectura de cualquier todo terreno preparado para una alta exigencia: lo utilizan desde una pick-up hasta el Jeep Wrangler, sin olvidar al nuevo Suzuki Jimny.
La nueva estructura autoportante del Defender le hará perder capacidad off-road y limitará el recorrido de la suspensión. A cambio, permitirá incorporar algunas soluciones lujosas (y costosas), como suspensión neumática de altura variable.
La carrocería sigue siendo de aluminio, tiene mayor rigidez torsional y la plataforma está preparada para recibir versiones electrificadas. En Frankfurt se exhibieron muchas unidades con pintura de terminación mate: no apta para raspones.
Land Rover intentará posicionar al nuevo Defender como una herramienta de trabajo, pero será difícil que pueda competir con utilitarios más sencillos. El objetivo de la marca es convertirlo en un ícono de moda, con un diseño que sin dudas es original y llamativo.
El interior tiene terminaciones en madera, cuero y tablero 100% digital. También hay pantalla táctil multimedia. Son elementos con los cuales el clásico Defender nunca soñó.
Por primera vez, además, incorporó dispositivos de seguridad como airbags (seis de serie). Las bolsas de aire nunca estuvieron disponibles en el Defender anterior y fue la causa de su pronta retirada del mercado argentino, a fines de 2013.
“No es sólo el Land Rover con mayor capacidad del momento, pero también es muy confortable y moderno. A la gente le encantará conducirlo todos los días", definió durante la presentación el responsable de Ingeniería, Nick Rogers.
El Defender se lanzará a la venta en Europa a fin de año y tiene grandes chances de llegar a la Argentina el año que viene. Tendrá motorizaciones nafteras y diesel de cuatro y seis cilindros, todas con turbo. Las potencias oscilarán entre 200 y 400 caballos. Las versiones híbridas se sumarán más adelante.
C.C.
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VIDEO: Nuevo Land Rover Defender