Texto de La Chata Solidaria
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Como sucede antes de cada viaje al Impenetrable, la previa transcurre clasificando las donaciones que vamos a llevar y cargando las Ranger de la manera más ordenada para que podamos llevar la mayor cantidad de cosas.

Ese sábado previo a comenzar el viaje, caímos en la cuenta de que –afortunadamente– habíamos recibido muchísimas donaciones, más de las que estábamos en condiciones de llevar, por una cuestión específica de espacio en las chatas… Claramente, dejar cosas en el galpón esperando a un nuevo viaje, no era una opción. Al menos, no era una opción para nosotros, que sabemos la importancia de llevar la mayor cantidad de cosas posible.

Así fue como el equipo de Logística se reunió rápidamente para buscar una solución. La conclusión de esa reunión fue que se necesitaba más capacidad de carga, en otras palabras, más vehículos. Pero claro… llamar a Ford un sábado para pedirles más Rangers, o bien, un utilitario preparado para ingresar al Impenetrable, resultaba algo imposible. Pero como para La Chata Solidaria no existe la palabra “imposible”, decidimos llamar a Ford. El diálogo, palabras más, palabras menos, fue el siguiente:

El que atiende es “un Sr. de Ford”
– Hola, perdón que te moleste un sábado, pero estamos cargando y tenemos mucho…
Me interrumpió.
– No me digas nada, contá con lo que necesites. Llamá ahora mismo “al otro Sr. de Ford” y arreglá…
– Pero todavía ni te dije que necesito…
– No importa, decime qué es lo que necesitás y lo buscás.
– Bueno, gracias… la verdad es que contar con ustedes a este nivel…
Me volvió a interrupir.
– Estamos con ustedes. Ya te lo dije. No es verso. Abrazo.
– Abrazo.

A los 5 minutos llamo “al otro señor de Ford”.
-Hola…
Me interrumpe.
-Si, me llamo “un Sr. de Ford”. Lo que sea que necesiten lo tenés.
-Bueno, gracias de verdad, necesitaría una Transit más, pero furgón.

Era sábado a la tarde, lo lógico es que me dijeran que pase el martes (el lunes era feriado).
-No hay drama. Mañana a la noche (domingo) tenés una si querés.
-Domingo? Un domingo a la noche? No te quiero joder tanto la vida…

Me interrumpió.
-Para mi en lo personal es un placer colaborar, más allá de lo institucional. Sé que si LCS pide algo es porque de verdad lo necesita y va a hacer diferencia con eso.
-Gracias hermano.
-Gracias a ustedes por lo que hacen para ayudar. Por mi lado voy a estar siempre.

Domingo a la noche, nos juntamos con una Transit extra lista para viajar. Se cargó lunes 6 am y a las 8am estábamos saliendo al impenetrable.

Conclusión: Ford nos dio una Transit extra un domingo a la noche, siendo el lunes feriado. Incluso nos ofrecieron llevarla a nuestro galpón, en Avellaneda. Ford entendió todo. Entendió que son parte del equipo de La Chata Solidaria. Aún cuando ellos ya habían cumplido, ya “tenían la foto”… no necesitaban hacer esto. Pero no dudaron.

No podemos poner nombres, ya que ellos no quieren figurar. Pero les aseguramos que dentro de Ford conocimos personas extraordinarias y apasionadas. No sólo las que estuvieron involucradas en este favor extra, sino muchas más. Esto no es marketing, esto es La Chata Solidaria.

Bienvenidos al viaje de julio de 2019, el equipo médico de LCS interviene en el impenetrable.

“Calidad Hijo”: no es un simple slogan, es la filosofía de La Chata Solidaria.

El concepto de “Calidad Hijo” rige la columna vertebral de La Chata Solidaria. Nosotros hacemos todo como si fuera para nuestros propios hijos. No nos "da lo mismo". Si no damos lo mejor que podemos dar, no damos nada.

Cuando llevamos donaciones, llevamos cosas que podríamos darles a nuestros hijos. Cuando llevamos remedios, son los que compraríamos para nuestros hijos. Los médicos que integran nuestro equipo, son los profesionales en que por su experiencia y su calidad humana, confiaríamos en la atención de nuestros hijos.

No hacemos obras de madera para la foto, los materiales que utilizamos son los mismos que elegiríamos para construir un jardín, un SUM o una habitación para nuestros hijos. Desde ya, la limitación de estar en la selva profunda, impide lujos. Pero no impide que hagamos las cosas de corazón como si fuesen nuestros hijos los destinarios de nuestro esfuerzo.

Nuestros hijos. Los hijos de ustedes que nos apoyan. Los hijos de la gente que nos espera. Esa es la filosofía de La Chata Solidaria. Hacer las cosas con la mayor calidad y esmero posible, con los medios que contamos. Si contamos con más medios, hacemos más cosas. Y esto se ve reflejado en el exponencial crecimiento que tuvimos desde que Ford puso a nuestra disposición las chatas.
Nunca esperen poco de nosotros, porque no nos rendimos nunca.

En este viaje, el equipo estuvo compuesto por 20 personas.

Generales: Matías Corvalán, Alejandro Cattaneo, Claudio Albornoz, Andrés Foresi, Marcelo Rodríguez y Jero Chemes.
Psicólogas: Paola Perlo, Cecilia Valls y Débora Passucci.
Médicas Generalistas: Sandra López Osornio y Andrea Funes.
Ginecóloga: María Soler.
Odontólogos: Agustina Corti y Agustín Pereda
Bioquímica: Yanina Martinez
Farmacéutica: Nancy Radich
Medicina general y triage: Facundo Gutierrez

Por primera vez agregamos dos especialidades más, largamente esperadas y necesitadas, como la otorrinolaringología y la Cardiología, a cargo de María Laura Sestito.

Y además, tuvimos un invitado especial… el pequeño Ramiro Pería Valls.

Llevar 20 personas al Impenetrable, darles de comer, que duerman –mas o menos cómodos–, trasladarlos todos los días al medio del Impenetrable, traerlos de vuelta a Buenos Aires, y que todo salga bien, fue una tarea gigantesca que gracias a Dios salió perfecta. Pero realmente, es extenuante… y cuesta muchísimo muchísimo dinero.

Además, llevamos miles de kilos de mercaderías de primera necesidad y bicicletas, algo que suma complejidad, pero La Chata Solidaria crece sin pausa. Equipo de logística se olvida de dormir durante los 15 días previos preparando todo. Todos los detalles se atienden y no dejamos nada librado al azar tratando de minimizar los errores.

El objetivo de este viaje era montar hospitales en uno o dos colegios para atender comunidades enteras. Al llegar y ver que –gracias a Dios– no había barro (luego del viaje de junio, donde fue un infierno lo que se vivió, esto era un oasis), decidimos que al poder pasar con las Transit, íbamos a montar el hospital en Ojo de Agua –el colegio al que ayudamos desde hace ya 9 años–, en el cual las docentes y la comunidad son de fierro. El colegio, después de tantas obras hechas por La Chata Solidaria, hoy es un ejemplo en el Impenetrable.

Así fue como decidimos montar el hospital sólo en ese colegio y en cambio de desmontarlo y volverlo a montar en otros colegios, optamos por trasladar en las Rangers y en las Transit a las comunidades para atenderse allí y luego las llevarlas de nuevo a sus parajes.

¿Porque? Porque de esa forma ahorramos mucho tiempo y el colegio de Ojo de Agua es mucho más grande y cómodo que los demás. De esta manera, podríamos atender muchas más comunidades que, en definitiva, fue lo que sucedió.

En total, durante los cuatro días de atención, se recibieron más de 900 consultas en todas las especialidades –incluyendo psicología–, con personas que trajimos de diversos parajes en los vehículos prestados por Ford.

Es tal el nivel de calidad humana de los profesionales de la salud de La Chata Solidaria, que ya se ganaron el cariño de varias comunidades y “se corrió la bola” de que “te tratan bien, te explican y te dan los remedios”. Sin dudas el equipo de profesionales de la salud es humanamente extraordinario y cada nueva incorporación es de primer nivel, de excelencia, como los que ya forman parte de La Chata Solidaria.

Veamos unas historias breves que darán dimensión a lo que digo.

Otorrinolaringología.

Después de miles y miles de kilómetros recorridos con La Chata Solidaria, uno puede creer que ya vio todo y que nada puede sorprenderte. Pero claramente no es así… Cada viaje es nuevo e implica enfrentarse a cosas que inimaginables.

Por primera vez, La Chata Solidaria incorporó un otorrinolaringólogo. Así fue como Pablo se incorporó a último momento, gracias a que Ford que nos dio la Transit extra que necesitábamos.

Pablo, un profesional de carrera, atendió a cientos de pacientes con respeto y profesionalismo.

El tercer día de atención trajimos desde el pueblo –en las Transit y las Rangers– a muchísima gente. Entre esas personas había un señor muy mayor que estaba como aturdido. Caminaba raro y tenía en su rostro dejaba ver cierto temor. Casi no hablaba. Se sentó al fondo de la Transit bus. Al llegar hicimos el triage (clasificación) de los pacientes y todos se pasaron a atender. Cuando el otorrino atiende a este señor, llamó al resto del equipo. Este señor tenía en el oído un insecto grande, estaba muerto, ya que hacía dos años que se le había metido en la oreja y jamás nadie se lo había sacado. Dos años con un insecto en su oído.

Por favor demos dimensión a esto. Si sos otorrinolaringólogo, seguramente no te parezca algo tan importante, pero si sos el que tiene el bicho en oreja, es una pesadilla. Este hombre no tenía forma de poder sacarse eso de ahí nunca. Hasta que llegó La Chata Solidaria y el otorrino, gracias a que tenía el instrumental adecuado y el lugar para atender, se lo sacó en un minuto.

Entiendan por favor: 2 años con un insecto en el oído, 1 minuto para solucionarlo.

Este señor pasó de vivir resignado, a recuperar una vida con una salud digna. Este señor, abandonado por el sistema, a quien nadie le prestó atención, a quien dejaron librado a sufrir el resto de sus días, La Chata Solidaria lo encontró, lo llevó, lo curó y lo devolvió sano a su casa.

Todo esto gracias al otorrino y a Ford, que ese domingo a la noche nos sorprendió –una vez más– y puso a nuestra disposición otra Transit para que tuviéramos más lugar. Y, por supuesto, a cada uno de ustedes que con sus donaciones permiten que nosotros podamos llegar a enfrentar estas increíbles historias.

Ginecología

María Soler es una persona de vastísima trayectoria. Además, es una mujer grande que, a pesar de su edad, no pierde la pasión por lo suyo. Y, sobre todo, se adapta a los ritmos de los más jóvenes al pié del cañón, sin chistar. María siempre está dispuesta a dar lo que sea por atender y nunca se queja de nada. Por razones obvias, no vamos a hablar de su labor con los pacientes, pero sí vamos a hacer mención de algo que nos parece ejemplar y habla de su capacidad de comunicación.

Ella, junto con la psicóloga Paola Perlo, dieron charlas de educación sexual a mujeres y varones, por separado. Esto, que es absolutamente normal para todos, en el Impenetrable es todavía un tema tabú, del cual no se habla, y existe un gran desconocimiento. Esa falta de información tiene como secuelas enfermedades de transmisión sexual, problemas de todo tipo, embarazos en niñas y otros tantos temas por demás complicados. Por ello, el trabajo está puesto en la información y en la prevención.

Hasta aquí, todo muy lindo… El tema es “¿cómo?”.

María y Paola hablan con una suavidad, simpleza y gestualidad tan nobles que se hacen entender aún con personas que nunca hablaron de ese tema. Ponen las cosas en modo “fácil” y se abren a recibir preguntas contestando todas de manera simple.

Claro que el nivel de preguntas es realmente INCREÍBLE, ya que la falta de información hace estragos. Sin embargo ellas ponen el cuerpo y reciben todas las dudas.

Hablan simple y firme, aún con los varones de todas las edades. Además, María preparó un taller de tejido para las mujeres y a la noche peló más papas que nadie para hacer la comida. Una mujer ejemplar.

María Soler hace grande a su profesión y es un honor que sea parte de La Chata Solidaria hace ya varios años.

Clínica

Sandra López Osornio forma parte de La Chata Solidaria hace ya varios años. A pesar de una historia personal dura, es una mujer de una entereza inexplicable, capaz de aguantar cualquier carga y brindarse a los demás en lo suyo sin miramientos ni peros.

Andrea Funes, se sumó al equipo hace algunos meses y estamos muy contentos de que sea parte de La Chata Solidaria.

Ambas atendieron cientos y cientos de casos –de todo tipo– con patologías diferentes. Les armamos sus consultorios improvisados y durante 4 días no pararon de ver gente. Al tener casos especiales armaban interconsultas con las otras especialidades para sacar los temas adelante.

Nadie quedó sin ser revisado, analizado en caso de requerirlo y sin llevarse su receta para pasar por la farmacia. Atención de primer nivel profesional y humano para todo el mundo.

Una vez más… Calidad Hijo.

Bioquímica

Yanina se incorporó hace un tiempo a La Chata Solidaria y su especialidad es hacer los análisis que piden los médicos. Gracias a ella, contamos con EL ÁšNICO LABORATORIO DE ANÁLISIS CLÍNICOS QUE FUNCIONA EN EL IMPENETRABLE.

Montamos todo su equipo –que es muy delicado–, y ella hace su trabajo de una manera increíblemente puntillosa, en silencio, con dedicación y paciencia. Pero también, con una firmeza innegociable.

Además, hay veces que tiene que extraer sangre a niños, y lo hace con un amor que emociona.

En el microscopio descubrió enfermedades de todo tipo, que luego informó a los médicos para que receten el tratamiento con los medicamentos correspondientes.

Puede hacer frío terrible, calor abrasador, ser las 8 o las 21 horas, ella es la que manda en lo suyo y si dice “hay que esperar el resultado de este paciente”, se espera. Un ejemplo profesional.

Odontología

Agustina Corti y Agustín Pereda también ya tienen algunos viajes encima. Ambos se dedican a solucionar temas odontológicos, pero además de eso, están haciendo un trabajo gigantesco que YA ESTA DANDO RESULTADOS notables.

Desde hace ya un tiempo que les enseñan a los chicos la importancia de la salud y la higiene bucal, lo que logró una notable disminución de las caries y demás temas dentales en los niños del paraje Ojo de Agua, al que siempre vamos.

Al atender a niños de otras comunidades el contraste es terrible: mientras en Ojo de Agua casi no hay problemas dentales, otros niños vienen con la dentadura en muy mal estado. A todos se los atiende, se los cura y se les enseñan hábitos de higiene bucal básicos.

Ahora volvemos al tema fundamental… ¿Cómo le explicas a una persona que nunca vio un cepillo de dientes y que no conoce la pasta dentífrica, como usarlo? Es ahí donde entra la parte HUMANA de los profesionales de La Chata Solidaria. Se las ingenian, en algunos casos junto a las psicólogas, para hacerlo mediante el juego, para que les quede grabado a los chicos para siempre. Además, son creativos, y están pensando buenas ideas que La Chata Solidaria tratará de implementar en el futuro para ampliar aún más los servicios odontológicos.

Farmacia

Lorena Beitía es una de las personas más antiguas del equipo de La Chata Solidaria. Ella es farmacéutica de profesión y una persona a nivel humano EXTRAORDINARIA. Se ocupa de todo lo relacionado a los medicamentos de La Chata Solidaria.

Cuando ella no puede venir, se mueve como nadie y consigue un Farmacéutico que viaje y trabaje con la misma calidad de ella. En esta oportunidad logró que venga Nancy, de Farmacéuticos Sin Fronteras, una persona que ordenó todo lo relacionado con los medicamentos de La Chata Solidaria en el viaje y que atendió a cientos de personas, explicando con cariño como tomar lo recetado, ya que hay gente que no sabe leer.

Pero no sólo eso; luego al volver es quien se encarga de ordenar los medicamentos, devolver lo que no se usó o avisar que medicamentos están por vencer para que lo donemos al hospital.

Ejemplo: el próximo viaje de médicos de La Chata Solidaria es en diciembre y hay medicamentos que vencen en Noviembre. Esos medicamentos los dejamos, gracias a Nancy, en el hospital de Taco Pozo para que sean utilizados –sin cargo– para la gente que necesite. Tenemos la lista y una carta de agradecimiento firmada por el director del hospital.

Anécdota: cuando el personal del hospital vio las cajas, dijo: “Ah, ¡pero son los de buena marca!” Sí señores, somos La Chata Solidaria.

Cardiología

Jerónimo Chemes conoció a María Laura Sestito hace 2 meses, en su consultorio. Fue a verla y le contó de qué se trataba La Chata Solidaria –con los riesgos incluidos– y, sin dudarlo, dijo que quería venir. Incluso dijo que iba a llevar el equipo para hacer electrocardiogramas. Ella sumó a su pareja, Facundo Gutiérrez, médico de terapia intensiva del Hospital Británico, quien con su forma tranquila y callada resulto ser una fiera clasificando y organizando los pacientes durante 4 días. Un toro con la suavidad de un conejito bebé.

Nos emocionó mucho ver a Laura en acción, porque La Chata Solidaria incorporó un servicio único en la selva: electrocardiogramas. ¡Increíble! Después de 12 años, hicimos electrocardiogramas en la selva. A gente que no puede ni soñar con eso. Gracias a ustedes, que nos apoyan con sus donaciones y a los profesionales que se juegan por creer en La Chata Solidaria.

Psicología

El trabajo de las psicólogas es particular. Ellas están siempre aparte porque hay muchísimos niños que van a verlas. Ellas hacen todo los trabajos buscando que los niños refuercen su identidad y seguridad en ellos mismos mediante todo tipo de actividades lúdicas.

Además atienden casos terribles de personas adultas. Les toca escuchar frases devastadoras.
Ejemplo: cuando la consigna era “soñar” y la pregunta era "¿Qué te gustaría…?, las respuestas, dramáticas, sorprendentes, era algunas de las siguientes:
– "comer todos los días"
– "jugar así todos los días"
– "ver las escaleras que andan solas en Buenos Aires"
Y así, muchas más.

Por favor, pongamos atención y dimensión a estos tres ejemplos.

El laburo previo de las psicólogas es enorme. Se pasan mucho tiempo –meses–, consultando con otros profesionales todo tipo temas para llevar y desarrollar. Desde la huerta hasta el compost, y ahora cómo fabricar detergente ecológico. Con las mujeres, junto a María –la ginecóloga–, prepararon un Taller de Tejido.

Con los chicos, los juegos que preparan les permiten liberarse de angustias y bailar, por ejemplo, una chacarera (hay videos que estrujan el corazón).

Todo siempre está dirigido a fortalecer a los niños para lo cual siempre se habla antes con los docentes y, de ser necesario, con los padres, para darles herramientas.

El secreto profesional es inviolable, pero les contamos un secreto: cuando regresan del Impenetrable, sus silencios y llantos callados, duran cientos y cientos de kilómetros, descargando, de esa manera, el terrible contenido que debieron afrontar.

¿Pero saben qué? Cuando les toco poner el cuerpo, no lo dudaron. Son parte de La Chata Solidaria, y llevan la psicología a un nuevo límite de desarrollo que es hacer intervenciones en lugares con gente que NO TIENE IDEA QUE EXISTE, NI SIQUIERA LO QUE ES UN PSICÓLOGO.

Increíble #1

Como se corrió el rumor que La Chata Solidaria estaba en Ojo de Agua, al tercer día, cuando estábamos por entrar en caravana, NOS CORRIÓ UNA AMBULANCIA y nos cerró el paso. Cuando bajamos para ver qué era lo que pasaba, nos preguntaron si éramos de La Chata Solidaria, si era cierto que teníamos un Cardiólogo y nos explicaron que tenían un paciente para que atendiéramos.

Nos quedamos sin palabras… ¡EL HOSPITAL NOS DERIVABA LAS URGENCIAS A NOSOTROS EN AMBULANCIA!.

Cuando Jerónimo pudo reaccionar, le dijo que sí, y de inmediato subió a la Transit y buscó a Lau, Facu y Andrea, que son los profesionales que se hacen cargo del tema.

Nuestros médicos atendieron a la persona en la ambulancia en el medio de la calle. Presentaba un estado delicado y luego de examinarla dieron instrucciones claras para que la lleven al hospital y le hagan los cuidados debidos.

Los de la ambulancia querían llevarla adentro del monte para que La Chata Solidaria la tuviera a cargo, cosa que de ninguna manera podíamos aceptar por el riesgo que ello implicaba.

La ambulancia se fue al hospital y nosotros entramos como todos los días. El hijo de esta señora tomó la mano de Jerónimo y le agradecía sin parar... Desgarrador.

A la noche, al volver al pueblo extenuados –las jornadas son muy largas–, los tres médicos fueron al hospital del pueblo a chequear a la paciente. El hospital es desolador, hasta podemos arriesgarnos a decir que lo que nosotros montamos en Ojo de Agua tiene más complejidad que ese edificio semivacío.

Lo cierto es que nuestros profesionales estuvieron casi una hora con la paciente y los enfermeros del hospital y, dada la complejidad del caso, ordenaron el traslado a un centro de mayor complejidad a otra ciudad, algo que debía haber ordenado el personal del hospital.

Por una cuestión de privacidad no vamos a dar los pormenores, pero EL AMOR con el que nuestros profesionales trataron a esta señora, hace que sea un ORGULLO tenerlos en el equipo.

Señores, se llegó a "la locura" de que el propio hospital del pueblo nos derivó a nosotros un paciente cardiológico en ambulancia, que nos corrió y nos cortó el camino, cuando –claramente– DEBERÍA SER AL REVÉS.

Pero bueno, la realidad es así, y ahí también La Chata Solidaria estuvo poniendo el hombro.

Increíble #2

Actividad de psicología para niños: Hacerse un autorretrato.

Al empezar, las psicólogas les dan de todo: hojas, lápices de colores, etc., y los dejan volar. Pero en este viaje trajimos a un montón de niños de otros parajes que nunca habían realizado estas actividades. Entonces, uno de los chicos dice:
– "Seño –les dicen así a las psicólogas– yo no sé como soy. Nunca me ví..."
DEVASTADOR. ¡NO ES HUMANO QUE UN NIÑO JAMAS SE HAYA VISTO EN UN ESPEJO!

En ese momento el equipo de psicología sacó LO MEJOR, y sin que se note la angustia encontraron una solución. Como no había espejos, usaron sus teléfonos en modo selfie para que los niños se vieran y se pudiera dibujar.

DEBE SER LA PRIMERA VEZ QUE UNA SELFIE SIRVE PARA ALGO.

Ver a los niños mirarse y tocarse la cara descubriéndose por primera vez es TREMENDO. Pero es La Chata Solidaria.

Increíble #3

Al tercer día 3 fuimos al colegio y empezó la actividad. ¿Recuerdan que les contamos que el Jardín venía demorado? Bueno, teníamos que ir al paraje El Quebracho para ver qué pasaba.

Desde Ojo de agua a El Quebracho son 540 kilómetros ida y vuelta, de tierra –y golpes– terribles. Pero teníamos que ir igual porque, entre otras cosas, necesitábamos ver a una autoridad zonal que había trabado la obra y estaba en un pueblo, además de ir El Quebracho a ver si estaban todos los materiales que habíamos dejado para la construcción del Jardín.

Así fue como Jerónimo y Ale, el nuevo integrante de La Chata Solidaria, no dudaron en emprender ese largo camino al paraje El Quebracho, sabiendo que en sólo un par de horas debían volver a Ojo de Agua.

Con la R70, MIENTRAS EL EQUIPO TRABAJABA SIN CESAR en Ojo de Agua, cruzó el Impenetrable de sur a norte –y viceversa– en 7 horas, con 3 entrevistas incluidas.
¿¿LEYERON BIEN?? Casi 600 kms de saltos y golpes salvajes con 3 personas vistas, ida y vuelta en 7 horas por caminos abandonados.

La R70 es UNA TOPADORA en el seco también. Pedile lo que sea que NI SE MOSQUEA. Te subís, vas y volvés. Y eso que ya esta cerca de los 80.000 kilómetros de este maltrato sin razón, y ni siquiera hace ruido adentro. Increíble. Tiene más cicatrices en la chapa que Rambo, pero anda mejor que nueva.

Increíble #4

Andrés es un tipazo, además un gran fotógrafo, y tiene entre sus herramientas un drone.
Hizo varias tomas con él y en el colegio causó una revolución ya que los niños nunca habían visto uno. No conocen ni lo que es un helicóptero en algunos casos.

¿Y que hizo Andrès? LO QUE HARÍA CON SU HIJO.
Sacó el drone, se los mostró, les contó como funcionaba y lo hizo volar para que aprendan y lo vean. Los niños miraban como si les estuvieran mostrando un ovni.

Increíble #5

Las Transit se portaron de 10. Al no haber barro se bancaron todos los trayectos a los golpes sin chistar. Pero además de trasladar gente tuvieron dos "tareas especiales"

La enorme Transit BUS se convirtió en una ocasional nave espacial para los niños. Los hicimos subir, que se sienten y los dejamos tocar TODO. Las luces, los asientos, etc., como si estuvieran viajando el la mejor de las naves por el universo y con aire acondicionado.

La Transit Furgón, una vez vacía, se convirtió en un ARCO DE FUTBOL para jugar tire y emboque con todos los niños. El encargado de atajar y DUEÑO de ese espacio fue...
Siiiiiiii!!!!!! MAURITO!!!! Que crece como un TORO, está feliz, ya tiene UN HERMANO EN JARDÍN y ama el futbol.

¿Leyeron bien? Maurito, el niño por quién decidimos hacer el Jardín, ya va a primaria y su hermanito va al Jardín que, GRACIAS A ÉL Y A USTEDES… ¡¡¡¡existe!!!!.
Logramos transformar una de las historias MAS DEVASTADORAS de La Chata Solidaria en un éxito total que no para de crecer.

El equipo de logística

Para el antes, el durante y el después, es FUNDAMENTAL tener un EQUIPO DE LOGÍSTICA de PRIMERÍSIMO NIVEL, para que todo esté en tiempo y forma antes de llegar a realizar una actividad.

Desde buscar, clasificar, cargar y tapar las donaciones, hasta que haya papel higiénico en las chatas para urgencias. O que las radios a la noche sean recargadas y cada chata tenga todo listo a la mañana siguiente. CADA DETALLE CUENTA Y NADA SE DEJA LIBRADO AL AZAR.

Llevar una contabilidad férrea y al dedillo, también es un trabajo aburrido pero que NO SE DEJA DE LADO.

Un equipo EXTRAORDINARIO sin el cual NI UN LOCO llevaría 20 personas al medio de la selva.

Pídanle a La Chata Solidaria lo que quieran, con este equipo nos animamos a lo que sea.

Hablar de Claudio es redundante. El miembro más antiguo y con más viajes después de Jerónimo. Una persona por la cual darías cualquier cosa queremos que siga a nuestro lado.

Matías es “una bestia” y una de las mejores incorporaciones de La Chata Solidaria del último tiempo.

Marcelo fue quien ayudó a Jerónimo a cargar la camioneta por primera vez hace ya 12 años, es un tipo de corazón gigante.

Ale Cattaneo hizo su primer viaje y ya quedó fijo. Un “monstruo” que hace lo que sea sin chistar.

Andrés Foresi no solo retrató las mejores imágenes con sus cámaras y su drone, sino que además, entre otras cosas, hizo cosas como ésta: Cuando pusieron la carpa de Psicología, hubo que poner estacas para que no se vuele. Se ató con alambre. Pero no era visible y un niño podía tropezarse. ¿Que hizo Andrés? A cada alambre le puso una LANA ROJA –de punta a punta– para que queden visibles. CALIDAD HIJO.

El Equipo de Logística, mientras los médicos hacían lo suyo, entre otras cosas, durante el viaje de diciembre, puso los ventanales. Y en este viaje arregló los mosquiteros de la sala principal, comprando las cosas en el pueblo y haciendo todo desde cero, desde el vamos. Quedó como nuevo. CALIDAD HIJO. Nunca están sin hacer nada, siempre hacen algo.

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La Chata Solidaria:
Bienvenidos al Impenetrable Chaqueño.

Bienvenidos a La Chata Solidaria.

La Chata Solidaria:
Bienvenidos a la Escuela y Hospital Ojo de Agua.

Bienvenidos a una porción, muchas veces olvidada, de la Argentina.

Un lugar donde "ocurren cosas increíbles".

La Chata Solidaria:
Pero antes, a trabajar.

La Chata Solidaria:
Descarga de donaciones.

Bicicletas para todos.

La Chata Solidaria:
Para muchos, su primera bici.

La Chata Solidaria:
Hora de aprender.

La Chata Solidaria:
Siempre con el apoyo de todo el equipo de LCS.

La Chata Solidaria:
Lecciones del Chaco. Para los que viven y los que llegan a ayudar.

La huerta crece.

La Chata Solidaria:
Calzado nuevo para todos.

El equipo de profesionales médicos crece cada vez más.

Nuevas especialidades.

El amor de siempre.

Presten mucha atención.

La Chata Solidaria:
Este es un lugar donde las ambulancias derivan las urgencias a La Chata Solidaria.

La Chata Solidaria:
Hay equipo.

La Chata Solidaria:
Hay delantero.

Hay arquero.

La Chata Solidaria:
Hay equipo.

La Chata Solidaria:
Ellos dicen "¡gracias!" a todos los de acá abajo.

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AGRADECIMIENTOS

Ustedes, que ponen el dinero.
Ford Argentina
Fundaciòn Banco de la Naciòn Argentina
Fundaciòn Tzedakà
Autoblog Argentina
Megatrans
Estudio Medrano y Asociados
Escuela Honorable Congreso de la Nacion
La Jefa de Béccar (la mamá de C.C.) y sus amigas de fierro
Norma Rudnik
Josefina Corvalan, Julieta Villeneuve, Lucia Garramone, Joana Salamen, Ezequiel Tucchi
Romina Pedroli, Julio Zocchi, Distribuidora Rodriguez y cia Srl, Miriam Moreira
Florencia Passucci, Consultorios Comunitarios Dr. Ricardo Naveiro, Pablo Rios

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