Desde hace 14 años, Ferrari tiene una división especial para sus clientes más exclusivos: el XX Programme convierte en “pilotos de prueba” del Cavallino Rampante a quienes compren los modelos XX.
El programa nació en 2005 con la Ferrari FXX (derivada de la Enzo), continuó en 2009 con la 599XX (basada en la 599 GTB) y siguió en 2015 con el lanzamiento de la FXX K (base LaFerrari). Estos autos cuestan más de dos millones de euros y el cliente no puede llevárselos a su casa. Tampoco puede conducirlos por la calle. Como son prototipos que se usan para el desarrollo de futuros modelos, su tecnología es confidencial y deben guardarse siempre en la sede central de Maranello.
Cuatro veces al año, Ferrari invita a los miembros del XX Programme a participar de track days exclusivos, en diferentes circuitos del planeta. Allí pueden manejar sus autos a fondo y entregarle su opinión a los ingenieros de la marca, para realizar mejoras en los vehículos.
Hasta ahora, el único argentino que participaba del XX Programme era el piloto y empresario Luis Pérez Companc (ver nota), hijo de Gregorio, uno de los empresarios más ricos de la Argentina y conocido coleccionista de Ferrari.
Ahora se sumó otro argentino: el coleccionista de autos conocido como El Principito.
Se compró una 599XX Evolution, que ya manejó en diferentes circuitos de Europa. Tiene un motor V12 con 750 caballos de potencia y 700 Nm de torque. Pesa 1.200 kilos y tiene un paquete alerones que le brinda 440 kilos de apoyo aerodinámico a 200 km/h.
Roemmers suele participar de los track days del XX Programme en compañía de Santiago Vucinovich, su amigo y copiloto habitual en algunas competencias de autos de colección, como la Mille Miglia.
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VIDEO: Ferrari 599XX en Nürburgring