Es uno de los deportivos más emblemáticos de los años '90. En la Argentina hay menos de cinco unidades y sólo una pertenece a la serie especial "Carroll Shelby", de la que se fabricaron apenas 324 unidades.
La galería de arte y autos Maman/GTO (ver nota) puso a la venta este Dodge Viper RT/10 "Carroll Shelby" de 1996. Se trata de una edición limitada en homenaje al famoso corredor y preparador norteamericano (ver historia y museo).
En sus diferentes evoluciones, el Viper fue el deportivo yanki por excelencia de las últimas décadas. Se fabricó en Detroit, entre los años 1991 y 2017, cuando fue discontinuado por decisión del fallecido Sergio Marchionne, CEO de FCA.
Es un clásico sport biplaza, con motor delantero y tracción trasera. Se fabricó con carrocería coupé y descapotable. Esta serie "Carroll Shelby" venía de fábrica con un techo de lona y una cúpula rígida desmontable, con dos burbujas para que los ocupantes pudieran usar cascos.
El propio Shelby bautizó "Gurney Bubbles" a esas protuberancias en el techo: las diseñó originalmente para el Ford GT40, porque el piloto Dan Gurney -altísimo- no cabía en el estrecho habitáculo del deportivo del Óvalo.
Este RT/10 tiene un motor de camión: V10 de ocho litros, con 415 caballos de potencia y 630 Nm de torque. Cuando era nuevo, aceleraba de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 270 km/h.
Maman/GTO declara que el auto tiene apenas 53 mil kilómetros y lo vende por un precio de 150 mil dólares.
Llegaron muy pocos ejemplares del Viper a la Argentina. El coleccionista Gregorio Pérez Companc tiene un Viper GT2 en su garage de Escobar y este ejemplar "Carroll Shelby" fue exhibido por el preparador Luis Zschocke en algunas ediciones de Autoclásica.
Otro de los Viper que hay en el país tuvo menos suerte. Fue incautado por la Justicia en el llamado "Operativo Daytona" y espera en un depósito, a la intemperie, a que se decida su destino (ver nota).
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