Texto y fotos de Orly Cristófalo

Desde Córdoba - Citroën invitó a la prensa a pasar una jornada diferente: una visita a la casa central del FDC, el equipo que conduce Javier Ciabattari y cuyo director deportivo es nada menos que “Cachi” Scarazzini. El nombre de FDC viene por Falda del Carmen, la localidad cordobesa donde se encuentra ubicado el edificio. Este lugar fue inaugurado hace poco y aún quedan algunas cosas por terminar pero, como dijo su dueño, “lo que más me importa a mí, funciona perfecto”.

Allí se atienden los tres C4 Lounge del TC 2000 y los dos del Súper TC2000, todos del equipo Citroën FDC. El edificio está partido al medio por una nave que incluye toda la parte técnica, administrativa y de desarrollo, quedando a cada lado los autos de cada categoría. Así trabajan independientemente, pero con las oficinas de infraestructura técnica en el medio y abasteciendo a ambos teams.

El propio Ciabattari fue el encargado de llevarnos por cada área y todos los periodistas presentes quedamos sorprendidos por el nivel de la tecnología utilizada en el desarrollo de los C4 Lounge.

El auto se piensa, arma y testea completamente en forma virtual en computadoras y “clusters”, antes de llegar al inicio del armado del auto real. Este proceso inicial y fundamental lleva tres meses. En ese trámite, hay momentos en que se envían partes de los procesos a oficinas del Conicet, a empresas de aeronáutica, y a compañías aeroespaciales, para ayudar en los cálculos de resistencia, simulación y varias cosas más. “Estamos a la altura de poder ir a poner un auto en pista en el WTCR (Campeonato Mundial de Turismos FIA), y ser competitivos”, comentaba Javier. Ante la pregunta sobre qué falta para eso, la respuesta fue la que todos suponíamos: “presupuesto”.

Después del recorrido tuvimos la oportunidad de charlar con el nuevo integrante del equipo (recordemos que Facundo Chapur ya fue parte en la temporada 2018), Marcelo Ciarrocchi, campeón del TC2000 el año pasado.

-Tenés una historia bastante particular en el automovilismo. Contanos de tu experiencia europea en tu adolescencia.
-A los 13 años me fui a correr a Europa, después de haber ganado los Campeonatos Argentinos 1999 y 2000 de karting. Mi equipo, el Vicente Competición, me armó el presupuesto y me fui. Corrí el Open Italiano 2000 y 2001 y en el 2002 Sergio Rinland, que tenía un programa para pilotos argentinos, me llevó a hacer una prueba con el equipo de fábrica de CRG. CRG es una de las 3 fábricas más grandes del mundo.

-¿Quiénes eran tus rivales? ¿Dónde están hoy esos pilotos?
-Durante 2003 compartí pista con pilotos que hoy son consagrados como Sebastian Vettel, Edoardo Mortara (Campeón F3 Euroseries 2010, piloto Audi en el DTM y actualmente en el equipo Venturi de la Fórmula E), Filipe Albuquerque (Ganador 24 horas de Daytona 2018, actualmente en el equipo RGR del Mundial de Resistencia), Mirko Bortolotti (Campeón 2011 F2 FIA), y varios más.

-¿Nada menos que Vettel? ¿Ya se lo notaba con futuro o era uno más en la pelea?
-Para mí Vettel no era el que más se destacaba, había pilotos mucho mejores que él. Había un momento en que teníamos 30 pilotos que podían llegar tranquilamente a la F1. Una vez mi jefe de equipo en CRG me dijo: ‘Hay muchos pilotos buenos. Muy buenos hay unos 100. Pero con presupuesto para llegar a la F1 son apenas 50.’ Cuando se equipara el talento la diferencia la hace el presupuesto.

-¿Y cómo siguió tu carrera europea?
-A los 17 quise seguir en la Fórmula BMW. Para mí la escalera era ahí y seguir en F3, GP2 y F1. Pero los escalones son grandes y el presupuesto es vital. Me volví, estuve parado mucho tiempo hasta que en 2015 entré a la Fórmula Renault. En 2017 me sumé al equipo FDC y en 2018 me convertí en piloto Citroën para el TC2000, saliendo campeón en esa misma temporada con 5 triunfos y varias poles.

-Te toca debutar en el STC2000 justo con el cambio de motores y de reglamento. Pudiste probar el C4 Lounge la semana pasada, ¿cómo lo sentiste?
-El auto nuevo es muy divertido de manejar. Hay cosas para aprender de nuevo. El turbo y la nueva configuración aerodinámica nos hacen volver a hacer cosas que no veníamos haciendo. Y además vuelven las largadas de parados, para mí una de las cosas más lindas del automovilismo.

-Con la largada de parados, tenés todo un procedimiento a bordo. Contanos todo lo que hacés mientras el semáforo se pone en verde.
-En la largada yo tengo con la mano izquierda el freno de mano y el botón para cambiar el mapeo del motor, así el turbo está listo y evitamos una entrada brusca de potencia en plena largada y quedarnos patinando. Además, estoy con un pie en el embrague, otro en el acelerador y la mano derecha en el volante lista para darle a la leva que sube los cambios. Va a haber que adaptarse, pero va a ser muy divertido.

Marcelo se va riéndose de mi cara sacando cálculos de cómo mover las manos, soltar el botón, pisar el acelerador, etc, etc. Este fin de semana el STC2000 abre su temporada en el Cabalén y el ex rival de Vettel saldrá a mostrar todo lo que sabe sobre su nuevo Citroën.

O.C.

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Súper TC2000: de rival de Vettel a piloto oficial de Citroën
El C4 Lounge STC 2000 de 2019 con los cambios reglamentarios aplicados en la trompa.

Súper TC2000: de rival de Vettel a piloto oficial de Citroën
Ášltimos ajustes del equipo. El campeonato arranca este fin de semana.

Súper TC2000: de rival de Vettel a piloto oficial de Citroën
El alerón trasero ahora es de menor tamaño, compensando la menor carga delantera.

Súper TC2000: de rival de Vettel a piloto oficial de Citroën
Javier Ciabattari, dueño del FDC, nos muestra cómo nace un C4 Lounge de STC2000.

Súper TC2000: de rival de Vettel a piloto oficial de Citroën
De izquierda a derecha: Marcelo Ciarrocchi, Cachi Scarazzini, Javier Ciabattari y Facundo Chapur.

Súper TC2000: de rival de Vettel a piloto oficial de Citroën
Subí que te llevo.

Súper TC2000: de rival de Vettel a piloto oficial de Citroën
Limpieza y prolijidad. Una constante en la casa matriz del FDC.

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