Texto y fotos de Matías Albín
Editor de Motoblog
El movimiento Café Racer está íntegramente relacionado con el mundo de las dos ruedas, por eso nos llamó la atención cuando la redacción de Autoblog se comunicó con la de Motoblog para asistir al lanzamiento de un auto. El origen de este hito en la historia de la motocicleta deportiva, tal cual la conocemos hoy, se remonta a la Inglaterra de fines de los años 50 y principios de los 60.
Los muchachos se compraban la moto más rápida que les permitía el bolsillo y se juntaban en algún café a escuchar rock n' roll. Después, corrían carreras -callejeras, ilegales- de un café a otro, en lugares hoy icónicos como el Ace Café de Londres o el Busy Bee de Watford. El objetivo, en ese entonces, era tener una moto que alcanzara las 100 millas por hora como velocidad de punta (160 km/h), y para esto tuneaban los motores, le quitaban peso a la moto y le ponían carenados, manillares tipo clip-on y colines, para hacerlas lo más aerodinámicas posibles.
Nada de barba ni tatuajes: los rockers querían andar rápido.
Este es quizás el movimiento que más influencia tuvo en el diseño y desarrollo de las motos modernas. Sin embargo, al término Café Racer le pasó un poco lo mismo que al barrio de Palermo: todos quieren usar su nombre. Así que, se fue desvirtuando un poco.
La cuestión es que la semana pasada, la gente de DS Automobiles Argentina, ya como la marca independiente y con posicionamiento premium independiente del Grupo PSA, decidió presentar una edición limitada de 25 unidades del DS 3, denominada Café Racer (ver equipamiento y precio).
El evento se realizó en el bar de la conocida bartender Mona Gallosi, en Chacarita, aunque muchos quieran darle a esa zona alguna denominación palermitana. En algunos ámbitos se escuchó hablar de "Palermo Broadway".
Allí nos encontramos con dos unidades del modelo en cuestión, rodeado de varias motos que hacían las veces de representantes del Movimiento Café Racer, entre las cuales se destacaba una Kawasaki muy enfierrada, con componentes de primera, como frenos Brembo RC19 y suspensiones Á–hlins.
En cuanto al DS3 Café Racer, sus terminaciones y los materiales empleados han mejorado mucho desde la primera vez que tuve contacto con una unidad (leer crítica). Tan sólo me hubiera gustado que toda esta intervención artística que le hicieron fuera pintura y no un simple ploteado.
El evento también sirvió de oportunidad para presentar al flamante director de DS Argentina, Gonzalo Cassina, quien viene de muchos años de trabajar en Audi. Así que quien ahora está al frente de la marca es alguien con experiencia en marcas premium. Hablando de esto, el nuevo ejecutivo de PSA hizo mención a la consolidación de DS como la cuarta marca en share, con un 11% del mercado local, y al objetivo de vender 800 unidades en este 2019.
El lanzamiento más importante de la marca en la Argentina será sobre fin de año: llega la nueva DS 3 Crossback, una SUV del Segmento B (chico), para competir contra las Audi Q2 y Mini Countryman (leer más).
Lo más llamativo del lanzamiento de un auto con nombre de moto fue la presencia de tres ingredientes infaltables en una recepción de estas características: influencers, un lugar donde hacerse tatuajes y una barbería. Una constante en los últimos eventos importantes en el mundo de las motos, siempre con orientación Café Racer.
Obviamente, aproveché y me corté el pelo.
M.A.
***