Desde París (Francia) - Laurens van den Acker, el holandés que es jefe de Diseño de Renault, anunció en junio pasado que los modelos de Dacia y Renault -ambas marcas pertenecientes a Groupe Renault, junto con Lada y Alpina- ya no compartirán diseños en común en el futuro.
Un ejemplo de estos diseños compartidos es el Nuevo Renault Kangoo fabricado en Córdoba, que parte de la base de la Dacia Dokker rumana. También los actuales Sandero y Logan, que se comercializan en el Mercosur con la marca Renault y en Europa se venden bajo la firma Dacia.
Autoblog fue invitado esta mañana a participar de una rueda de prensa de Van den Acker con periodistas argentinos en el Salón de París. Y tuvimos la oportunidad de preguntarle cómo se implementará esta estrategia.
-¿Cómo se aplicará en todo el mundo, y específicamente en la Argentina, la estrategia que usted anunció de comenzar a separar los diseños de Dacia y Renault?
-Desde la perspectiva del diseño, no es un secreto que en su momento los productos de Dacia ofrecieron la justa medida en términos de estilo, calidad y seguridad para Rusia y otros mercados. Dacia es todavía muy fuerte en Europa y lo seguirá siendo. Pero Renault tiene el desafío de convertirse en una marca global, para todo el mundo. Por eso, empezamos a implementar esta estrategia poco a poco. Los modelos Kaptur/Captur comercializados en Rusia y América Latina son un buen ejemplo de productos desarrollados específicamente con el lenguaje de diseño de Renault. Lo mismo ocurre con el Kwid, fabricado en India y Brasil. También lo pudimos ver con el Arkana Concept (ver fotos), que se presentó en Rusia y que está en análisis para otros mercados. La próxima generación de Sandero y Stepway será un verdadero Renault para todos. La única excepción en esta estrategia será la Duster, que se convirtió en un modelo icónico para todo el Groupe Renault. Algo así como el Mustang para Ford. Los íconos no hay que tocarlos, hay que preservarlos.
-En el Salón de París, Renault está presentando toda una serie de concept cars con tecnologías autónomas. Algunos ni siquiera tienen volante. ¿Podemos seguir llamándolos autos?
-Es difícil decir si son autos o son arquitecturas sobre ruedas. Cuando era chico soñaba con diseñar modelos de Ferrari, por eso me convertí en diseñador de autos. Ahora estoy diseñando autos que ni siquiera tienen un volante. Antes yo sabía que el conductor tenía que llevar los brazos así (levanta las manos, en posición de tomar un volante) y ahora estoy realizando una actividad de diseño completamente diferente. Ya no es diseño de autos. Es una nueva rama del diseño moderno.
-El Renault Fluence está cerrando su ciclo de producción en todo el mundo. ¿Qué modelo lo reemplazará en nuestra región?
-Es interesante ver el éxito que tuvo el Fluence en todo el mundo. Pero el mercado cambió y hoy los consumidores demandan más SUVs que sedanes. Yo veo en el Arkana Concept una gran oportunidad. Es un crossover coupé con un diseño que hasta ahora sólo se ofrecía en el mercado premium. Esta es la primera vez que se ofrecerá para el mercado generalista. Lo vamos a vender en Rusia y en Asia. Estamos viendo el potencial de otros mercados, como América Latina. Sabemos que hay muchas posibilidades, pero los condiciones del mercado tienen que ser más saludables, para producir o exportar.
-Renault está lanzando en todo el mundo la pick-up Alaskan y desde hace un tiempo comercializa también la Duster Oroch. ¿Habrá un sucesor para ese modelo?
-La Duster Oroch es un suceso poco reconocido en Brasil y Argentina. Es un producto fantástico. Como diseñador, apenas se presenta un nuevo modelo, de inmediato comienzo a pensar en una próxima generación. Siempre se puede mejorar y optimizar un producto. La situación en Latinoamérica hoy es delicada, por eso es difícil hacer un pronóstico. Pero Duster Oroch merece una continuidad y ojalá tengamos la posibilidad de hacer una segunda generación.
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Laurens van den Acker, jefe de Diseño de Groupe Renault, brindó hoy una conferencia de prensa para medios argentinos en el Salón de París. Autoblog estuvo ahí.
"Es difícil decir si son autos o son arquitecturas sobre ruedas", definió Van den Acker.