El Gruppo Modena, importador de Ferrari y Maserati en la Argentina, inauguró hoy el primer concesionario exclusivo de la marca del Tridente en nuestro país. Está ubicado en Avenida del Libertador 1762, de Vicente López, y allí ya se encuentra a la venta la gama completa de Maserati.

Maserati se relanzó oficialmente en la Argentina durante el Salón de Buenos Aires 2017. En la inauguración del local se exhibieron los modelos que se comercializan en la actualidad: Ghibli (ver equipamiento y precios), Levante (ver equipamiento y precio), GranTurismo (ver equipamiento y precio) y Quattroporte (ver equipamiento y precios). También se informó que pronto llegará al país la Levante Trofeo (ver equipamiento y precios).

El evento de este mediodía contó con la presencia de directivos de Maserati y del Gruppo Modena. Entre ellos, se destacó la presencia de un socio histórico: Julio de Marco. Se trata de un viejo conocido de los lectores de Autoblog, que tal vez lo recuerden por la famosa nota histórica de abril de 2009: “Confesiones de un vendedor de Ferrari” (leer completa).

Fue una buena oportunidad para repetir una fórmula que ya pusimos en práctica con otros vendedores legendarios de autos exóticos: Jorge Cupeiro (ver nota) y Sergio Trepat (ver nota).

A continuación, Julio de Marco cuenta las historias de las mejores Ferrari y Maserati que vendió.

* Ferrari F355 GTB: “Fue la primera Ferrari que vendí. Arranqué en abril de 1998, justo cuando se corrió la última carrera de Fórmula 1 en la Argentina. Para la inauguración de nuestro concesionario, que estaba ubicado en Libertador y Rodríguez Peña, vinieron Michael Schumacher y Eddie Irvine, que eran los pilotos de Ferrari en esa época. Schumacher ganó ese fin de semana. Esa F355 GTB era de color gris. Y la vendimos un viernes a la tarde. Ya estábamos cerrando el local junto a mi secretaria, que se llamaba Virginia Ferrario -¡mirá vos la casualidad!- cuando entró un señor a mirar el auto. Un señor muy tranquilo, que hizo varias preguntas. Pensé que era sólo un curioso hasta que me preguntó: ‘¿Con mil dólares la puedo señar?’ Le expliqué que el mínimo para la seña eran 20 mil y se disculpó porque en ese momento no tenía el dinero. Me dijo que iba a volver el sábado y, antes de irse, me preguntó si había otro interesado en el auto. Yo, como pensé que me estaba haciendo una broma, me fijé que justo en la vereda de enfrente había un cartel de publicidad del programa de Marcelo Tinelli. Le dije: ‘Sí, la quiere comprar Tinelli’. Entonces me dijo: ‘Ah, no: ¡ese tiene plata en serio! Espere unos minutos acá’. Fue a su casa y volvió con los 20 mil dólares para señarla. Fue la primera Ferrari que vendí. Me equivoqué al prejuzgar a ese señor. Mi primera gran lección fue que nunca hay que subestimar al comprador de una Ferrari”.

* Ferrari F50: “Entre 1995 y 1997, Ferrari fabricó 349 unidades de la F50, más un ejemplar para el Museo de Maranello. La unidad 349 fue asignada al mercado argentino. Se vendió enseguida. El comprador, un señor muy acaudalado conocido como Goyo, que la adquirió por medio de sus intermediarios habituales en el mundo de los autos. Costaba 650 mil dólares. Al día siguiente de que la señaron, me llamó un coleccionista de Alemania: ‘Sabemos que usted tiene la última F50 a la venta en todo el mundo. Le ofrezco 1.2 millones de dólares’ ¡Me quería morir! Lo llamé al cliente que había señado, le pregunté si su intención seguía firme, y se vendió finalmente por esos 650 mil dólares”.

* Ferrari Enzo: “Esa venta fue más sencilla, porque ya en ese momento Ferrari ya comenzaba a elegir a los clientes para sus modelos especiales. La Enzo sólo la pudieron comprar por invitación quienes ya habían comprado otra Ferrari de edición limitada. Así que naturalmente, el mismo comprador de la F50, se compró también la Enzo. Hoy esas F50 y Enzo todavía siguen en la Argentina. Son las únicas en su tipo en nuestro país. Ese cliente también compró una Ferrari de Fórmula 1”.

* Maserati Quattroporte: “Cuando trajimos las primeras Quattroporte a la Argentina nos pareció que sería un auto difícil de vender. Pensamos que los clientes podrían ser grandes hombres de negocios, pero los primeros dos autos tuvieron un cliente muy particular. El primero lo compró el dueño de uno de los hoteles más lujosos de la Argentina. Quería el auto para ofrecérselo como vehículo de cortesía a sus huéspedes más importantes. Y la segunda Quattroporte se la vendimos a la esposa de él: estaba fascinada con el auto y no quería compartirlo con ningún huésped”.

* Maserati Levante: “Es el único auto del cual vendí tres unidades en una sola noche. Fue hace unos meses, durante una fiesta en Rosario. Llevamos un ejemplar para exhibirlo y todo el mundo se volvió loco. Había muchos usuarios de camionetas de Porsche y Mercedes-Benz, pero la Levante es un vehículo único. Por diseño y por estilo italiano es completamente el opuesto de los autos alemanes. Ya te digo: vendimos tres en una sola noche”.

* Ferrari 360 Modena: “Este auto lo compraron un padre y su hijo. Los dos figuraban en los papeles. Eran las épocas donde no había tantos controles de tránsito ni fotomultas, como ahora. Usaban la Ferrari sólo los sábados. Se levantaban bien temprano y se iban para el Camino del Buen Ayre, que en los años ’90 era la autopista con el mejor pavimento de la Argentina. Manejaba uno en el tramo de ida, pegaban la vuelta y manejaba el otro. ¡Se medían los tiempos para ver quién manejaba más rápido!”

* Ferrari F430: “Esta es la historia del auto más raro que vendí. Pero no por el auto, sino por el comprador. La compró un señor que vive en el campo. Le expliqué que la Ferrari no le iba a servir para el campo, pero él me contó la siguiente historia: ‘Cuando era chico, mis padres me mandaron a un colegio muy caro y exclusivo. Pero ellos vivían fuera del país, así que me internaron como alumno pupilo. Todos los viernes a la tarde, mis compañeritos se iban a sus casas. Los pasaban a buscar sus padres, muchos de ellos manejando Porsche y Ferrari. Yo siempre quise que me pasaran a buscar en una Ferrari y nunca ocurrió. Ahora puedo comprarla. No quiero manejarla. Quiero tenerla en casa. Me alcanza y sobra con sólo mirarla'”.

Entrevista de C.C.

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Julio de Marco: “Las mejores historias de las Ferrari y Maserati que vendí”
Julio de Marco, socio del Gruppo Modena, inauguró hoy el primer concesionario oficial de Maserati en la Argentina.

Julio de Marco: “Las mejores historias de las Ferrari y Maserati que vendí”
La sede central de Maserati en la Argentina se encuentra en Avenida del Libertador 1762, Vicente López.

Tiene un sector de configuración, para elegir butacas y llantas a gusto del cliente.

También los tapizados y colores de carrocería.

Julio de Marco: “Las mejores historias de las Ferrari y Maserati que vendí”
Se pueden configurar hasta el color de las pinzas de freno y el diseño del volante.

Allí se vende la Maserati Ghibli (ver equipamiento y precios).

La Maserati Levante (ver equipamiento y precios).

La Maserati GranTurismo (ver equipamiento y precios).

Julio de Marco: “Las mejores historias de las Ferrari y Maserati que vendí”
Y la Maserati Quattroporte (ver equipamiento y precios).

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