En octubre habrá elecciones presidenciales en Brasil y, como parte de su declaración jurada de bienes, todos los candidatos del país vecino informaron en los últimos días qué autos tienen en sus garages. Jair Bolsonaro (PSL) declaró una Land Rover Freelander y un Toyota Corolla. Ciro Gomes (PDT) tiene una Toyota SW4 y un Hyundai Elantra. Y Álvaro Dias (Podemos) tiene un BMW 320i.
Sin embargo, el que sorprendió fue el líder de las encuestas provisorias, el ex presidente Luiz Inácio “Lula” Da Silva. Si bien todavía su candidatura no fue oficializada por la Justicia -debido a que está procesado y detenido por corrupción- Lula lidera las intenciones de voto y se diferencia de sus competidores por un auto que declaró tener en su garage: un Chevrolet Omega Fittipaldi.
En realidad, no es un Chevrolet ni un Omega. Es un Holden Commodore Series II australiano, que se comercializó en 2010 en Brasil con ese nombre especial, en homenaje al gran Emerson Fittipaldi, bicampeón de Fórmula 1.
El Chevrolet/Holden tiene un motor V6 3.6 naftero, con 292 caballos de potencia. Tiene tracción trasera, acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y su velocidad máxima está limitada a 235 km/h.
El Omega Fittipaldi nació como parte de la alianza de GM Brasil con el famoso piloto de Lotus, McLaren y Copersucar. Emerson fue embajador de Chevrolet en Brasil durante más de cinco años y también fue el rostro del lanzamiento del Camaro en ese mercado.
El contrato con GM finalizó en 2015 y, desde entonces, el ex piloto se dedicó a crear su propia marca de autos deportivos. El año pasado se presentó el Pininfarina Fittipaldi V8 (ver nota).
“El Omega es un sedán con un notable rendimiento. Su performance y manejo es lo que hace que sea un gran deportivo para la gente que realmente ama conducir, pero que no quiere renunciar al confort de un auto de lujo”. Así definió Fittipaldi al auto que Lula guarda en su garage.
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VIDEO: Chevrolet Omega Fittipaldi
