Es el Papamóvil más rápido de la historia. Porque alcanza los 325 km/h. Y porque, además, duró apenas un suspiro en el Vaticano. Este fin de semana, se subastó en Mónaco el Huracán V10 que Lamborghini le donó al Papa Francisco. El auto se vendió por 800 mil dólares y el dinero será donado a beneficencia.
En noviembre de 2017, Lamborghini se sumó a una lista cada vez más extensa de automotrices que donan Papamóviles al pontífice Jorge Bergoglio, con fines publicitarios. El objetivo es llamar la atención sobre algún modelo en particular –pintado siempre en blanco y con los escudos del Vaticano-, que en la mayoría de los casos no es utilizado por el Papa argentino: el auto se vende y el dinero se usa para caridad.
Este Huracán tiene un motor V10 con 610 caballos de potencia y es único en el mundo: por su decoración, pero también porque lleva en su capot el autógrafo del Papa.
El Vaticano informó que los fondos serán destinados a proyectos de ayuda humanitaria para cristianos que fueron expulsados de Irak, mujeres víctimas de trata y poblaciones pobres de África.
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