Inchcape, representante de Suzuki en la Argentina, cesó la comercialización de la Grand Vitara. La tercera generación para el Segmento C (compacto) también dejó de producirse en Japón. Se sabe que tendrá reemplazante, pero todavía tardará unos años en llegar.

La Grand Vitara (también conocida como Vitara, Sidekick, Escudo, Tracker, Santana y Grand Nomade, en los diferentes mercados) se comercializó en la Argentina en sus tres generaciones, aunque siempre con diferentes representantes.

La Vitara original nació en 1988 y llegó a la Argentina en 1992, de la mano del importador mendocino Mandataria. Fue una de las primeras SUVs de generación moderna en nuestro mercado: un vehículo todo terreno, que también se podía manejar todos los días en la ciudad.

La segunda generación abarcó a los años 1998 y 2006, con una particularidad. Durante un corto tiempo –entre 2002 y 2005- se produjo en la planta de General Motors en Santa Fe, con diferentes nombres según los mercados de exportación: Chevrolet Grand Vitara y Chevrolet Tracker.

La tercera generación (conocida como JIII) nació en 2006 y se mantuvo sin mayores cambios hasta el final de su producción, meses atrás en Japón. Ese fue siempre el origen de las unidades que se vendieron en nuestro mercado, con una excepción: la Vitara XL7 de siete asientos, importada de Canadá. Se comercializó bajo la órbita de General Motors entre 2007 y 2011. Ese año, GM abandonó la representación de Suzuki en la Argentina.

La importación la retomó Indumotora, en enero de 2014, y la mantuvo a la venta hasta el mes pasado. La SUV que en su momento fue la más moderna del mercado se había convertido en un clásico, ofreciendo soluciones que hace tiempo desaparecieron del Segmento C, como la caja reductora para manejo off-road.

Suzuki sigue comercializando en la Argentina los modelos Baleno (entre 21.500 y 23.000 dólares) y New Vitara (entre 27.500 y 38.500 dólares). Para los próximos meses se espera la llegada de los nuevos Swift y Jimny (leer más).

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